Vox tuitea la imagen del máximo responsable de RBA, la editora de la revista El Jueves, acompañada de un texto que invita a la intimidación y aporta la localización de su despacho. A todas luces, es un señalamiento matonil inaceptable, condenable y denunciable incluso en sede judicial, si es que no es un comportamiento que requiere actuar de oficio. No es solo un ataque indiscutible a la libertad de expresión sino, además, la instigación a cometer un delito contra la seguridad de la persona aludida, su familia o los trabajadores de la editorial o la propia publicación. Es algo que queda fuera de toda duda y me alegra la claridad meridiana con la que se ha visto por casi todo el mundo. Quizá aquí proceda agradecer a Vox, aunque sea con ironía, su contribución pedagógica. Nos han mostrado un hecho reprobable de manual. Ahora la pelota ha caído —aviso del giro de esta columna— al tejado de muchísimos de los que se están echando las manos a la cabeza por esta indignidad, cuando miran hacia otro lado frente a otras idénticas. Eso, claro, si es que no las perpetran directamente. Está mandando muchas narices que varios de los más contumaces señaladores de enemigos del pueblo se hayan situado a la cabeza de la manifestación. Eso que con tanta razón los solivianta y encorajina es exactamente igual a sus prácticas mafiosas cuando apuntan y disparan sus misiles dialécticos con nombres y apellidos hacia quienes les resultan molestos. Pero entonces hablan del legítimo derecho a la crítica, o peor, apelan a la todavía más legítima lucha contra el fascismo, categoría en la que cabe cualquier desafecto a su causa.
Ai empiezas a saltarte los derechos de los demás porque los has etiquetado de «malos» según tu aebitrario criterio. ¿Qué impide que ellos hagan exactamente lo mosmo contigo, uh?¿Y cuando tengan el poder, con qué carita vas a decirles que no están legitimados para hacerlo y te dejen como el panoli que eres?
Porque Vox tiene una enorme posibilidad de estar en el siguiente gobierno español, y de usar exactamente las mismas técnicas: mayoría de chichinabo derogando, apoyo institucional masivo a linchadores varios…
Y mucha gente mirará para otro lado. Total, se les ha dicho durante años que eso era legítimo