Nuevo terminal … nuevo problema. Parecería lógico pensar que Samsung, al desarrollar un producto de la calidad que se le supone al nuevo Note 5, habría puesto en él todo lo necesario para que no tuviera fallos, ¿cierto?. Pues parece que no es así.
Para ser justos con Samsung, este es uno de esos fallos de diseño que se descubren cuando alguien trata, a propósito, de hacer las cosas mal; en condiciones normales, nadie se verá afectado por este problema, pero eso no hace que deje de existir.
En este caso, el problema aparece en el mecanismo de inserción del S-Pen, el puntero interactivo que da el nombre a la serie Note. Según parece, y sólo en el nuevo Note 5, el mecanismo de expulsión del mismo es tal que, si intentas insertar AL REVÉS el S-Pen en su ranura de almacenamiento, nada te lo impedirá (no habrá resistencia de ningún tipo) … pero ahí se quedará. No habrá forma de que puedas volver a sacarlo. Fallan, por tanto, dos partes; el diseño y el sensor de detección del S-Pen.
Este «fallo» de diseño, descubierto por Android Police, parece poca cosa; te preocupas de introducir el S-Pen en su posición correcta, y ya está. Sin embargo, el hecho de que este problema exista, nos hace preguntarnos acerca de la precisión del sensor que detecta el S-Pen, y sobre la duración del muelle que libera/bloquea el S-Pen en su posición; no olvidemos que es, precisamente, el S-Pen la característica principal que define al Note 5.
Si añadimos a este fallo de diseño los aparentes problemas del Note 5 con la multitarea (¡a pesar de los 4GB de RAM!), no se entiende cómo el que debería ser el nuevo buque insignia de Samsung, y probablemente el tope de gama de referencia para toda la familia Android, muestra estos defectos. Estamos hablando de terminales que, por relación calidad-precio, deberían de ser poco menos que perfectos; y estos detalles no ayudan a desarrollar confianza en el consumidor.
Los fallos de la cámara del iPhone 6+, que Apple está dispuesto a reemplazar (la cámara, no los terminales), son otro ejemplo; se está conviertiendo en una tendencia habitual que los fabricantes liberen productos supuestamente premium (al menos, en el precio) con fallos importantes de diseño, hardware u optimización del software. No resulta difícil entender de dónde vienen los descensos en las ventas.