Si hay un evento esperado en el Mobile World Congress, casi una tradición, es el unpacked de Samsung, ya que todo el mundo sabe cuál será el gran protagonista: el nuevo buque insignia de la serie Galaxy S.
Este año llegamos al S7, y hay que decir que, gracias a las numerosas filtraciones de los días previos, poco o nada queda ya por confirmar: metal más redondeado que su predecesor y cristal como componentes principales de la construcción del terminal; panel de 5.1» QHD 1440p para el S7, 5.5» para el Edge con la misma resolución; procesador Snapdragon 820 con 4GB de RAM LPDDR4 y 32 GB de almacenamiento interno, aunque, y esta es una de las novedades, ampliable mediante microSD.
Las baterías han «engordado» respecto al S6: 3000 y 3600 mAh para el S7 y el S7 Edge, respectivamente. Respecto a la cámara, Samsung no se ha centrado en especificaciones más allá de una apertura f1.7, no ha hablado de megapíxeles pero sí ha hablado de funciones, de muchas funciones nuevas y un mejor resultado, según ellos, que el mismísimo iPhone 6S Plus, aunque no se han querido comparar con el LG G4, ejem ejem. La certificación IP68 completa, gracias a su resistencia a los líquidos y al polvo.