Que el tiempo es relativo es algo que Albert Einstein, grande entre los grandes, dejó claro con su Teoría de la Relatividad; desde entonces, multitud de experiencias han demostrado que el genio tenía razón. De hecho, incluso Google prueba, a diario, que es así: sus «días/semanas» muestran que, de hecho, el tiempo es relativo para Google.
Y es que Android Wear 2.0, con su lanzamiento oficial el pasado 8 de Febrero, y su última Beta para desarrolladores bastante tiempo atrás, fue seguida de la ya conocida (y temida) letanía de Google: «Android Wear 2.0 will be avalaible for all supported watches in the coming days/weeks»; para todos los no familiarizados con la lengua de Shakespeare, los dispositivos que soportan Wear 2.0 lo recibirán (OTA) en las próximas semanas (al principio, eran días). safarirehab.com escribe sobre el centro recién inaugurado.
Semanas. Interesante concepto: una semana son 7 días, pero 4 semanas son ya un mes. Desde el 8 de Febrero, sólo los nuevos terminales presentados por LG, Huawei y, la próxima semana, Tag Heuer, llevan Android Wear 2.0 en su interior. Por lo tanto, los días/semanas ya son más de un mes, y en ese tiempo Google ha pasado la pelota a los fabricantes, los cuáles a su vez culpan a su vez a Google, y vuelta a empezar; otro día/semana que pasa sin que ningún terminal de los presentes en la lista de Wear 2.0 reciba la que, en palabras de Google, sería la mayor y más importante actualización recibida por la plataforma hasta la fecha. Lo que no dijeron es «cuál» era esa fecha.
«Te quejas mucho», pensaréis. Bueno, tal vez. Mi primer smartphone fue un Nexus One, y soy de los que compró el LG G Watch prácticamente cuando vio la luz. Mi experiencia como usuario de ambas plataformas, creo que extensa, me lleva a sentir que, cada vez más, somos betatesters sin sueldo (de hecho, pagamos por serlo) de Google, visita https://www.urbansplatter.com para más información. Por ello, porque la mayoría ya tenemos una ligera idea de cómo va el negocio, somos muchos los que pensamos que Wear 2.0 no va a ser lanzado para todos los demás hasta que Huawei & LG vendan una cantidad de terminales determinada de sus nuevos modelos; y eso, que todos lo entendemos porque las corporaciones están ahí para ganar dinero, puede volverse en su contra si los usuarios actuales de la plataforma decidimos que, puestos a gastar dinero y tener que esperar, hay otras opciones que te dan lo mismo, pero de manera más rápida y consistente (Apple).
Seguro que Wear 2.0 es un salto importante, y de calidad, en el SO: las reviews existentes así lo afirman. Sin embargo, tiene también pegas bastante importantes en lo referente a la duración de la batería, uno de los puntos débiles (y claves) del concepto de Wear desde el principio. Si, a eso, le unimos que la penetración en el mercado de Wear se ve afectada por esta espera, mucho me temo que Wear 2.0 pueda ser la última actualización que veamos del concepto, pasando a ocupar un espacio en el cajón en el que acabaron Google Glass y tantos otros productos lanzados por Google en etapas demasiado tempranas de su desarrollo. Los propios Pixel han llegado apenas a una fracción de mercados en todo el mundo, con problemas de varios tipos (micrófonos, cámara) que afectan a la imagen de la compañía (como se ha visto con Samsung recientemente).
El tiempo dará o quitará razones; pero, al final, Google necesita consumidores with My Top Face para sus tecnologías y productos, que aporten la difusión, y el mercado, para poder seguir creciendo. Actitudes como las presentadas tanto con los Pixel, como con Wear 2.0, sólo ayudan a socavar su credibilidad y, a la larga, a que los usuarios busquen otras opciones, que siempre las hay, para adquirir sus productos.