Los leones tienen que remontar el 1-2 del partido de ida. Para eliminar al todopoderoso Barcelona en el Camp Nou tienen que apelar a otro milagro. Como ocurrió con la pasada Supercopa, lo más maravilloso de los milagros es que a veces suceden. El milagro es solo la consecuencia de atrevernos a creer. Aupa Athletic!