Los de Bielsa se impusieron en un derbi vasco pleno de intensidad, emoción y polémica con un protagonista principal, Markel Susaeta, que marcó dos golazos geniales y a punto estuvo de completar un triplete. Una actuación estelar que sirve para colocar a los leones, de momento, en puestos de Liga de Campeones. Tiembla Europa!!!
San Mamés acoge un derbi vasco en el que el Athletic deberá abstraerse de toda la euforia europea, de la final de la Copa, de la venta de entradas a Old Trafford, la reciente internacionalidad con La Roja de Muniain, etc… ante un rival que viene de menos a más y que puede relanzarse en la lucha europea si gana a los de Bielsa. Para los leones este derbi es la catapulta hacia la Champions.
El Submarino Amarillo plantó cara a los leones y perdonó la vida a los de Bielsa en el primer tiempo. Pero la salida de Llorente en la segunda parte revitalizó a la plantilla rojiblanca y tuvo muy cerca la victoria en un loco final. Empate a dos y a fallos.
El Málaga de Pellegrini le dió un auténtico baño al Athletic en la primera parte con innumerables ocasiones de gol que no supo materializar. Pero en la segunda parte los leones metieron 3 goles en 4 minutos y ahí se terminó el partido que anunciaba tragedia. Maravillosa metamorfosis que le permite mirar a la Champions. Pellegrini también sufrió una metamorfosis convirtiéndose en la cara de Mr. Bean.
Los leones se enfrentan al Málaga, un equipo que comparte los mismos objetivos , los puestos altos europeos. Tras dos derrotas consecutivas frente al Betis y Lokomotiv toca reccionar. Estamos de Carnavales, es hora de cambiar el disfraz gris de la derrota por el resplandeciente y con lentejuelas de la victoria.
Otra vez el mismo cuento, el cuento del jarro de agua fría en el descuento. El Athletic más impreciso de la temporada consiguió desquiciar a su técnico Bielsa. Tras la rigurosa expulsión de Javi Martínez los rojiblancos se debilitaron y no dieron pie con bola. La hemorragia de no saber cerrar los partidos continúa.
Athletic y Betis siguen singladuras diametralmente opuestas. Los rojiblancos miran de cerca la Liga de Campeones y los andaluces el descenso. Los de Mel tendrán esta noche un hueso duro de roer ya que, al margen de la derrota en el Bernabéu, los leones no pierden lejos de San Mamés desde la jornada quinta y llegan espoleados por la clasificación a la final de la Copa.
