El tanto del Olympique agarrotó a un San Mamés que veía cómo el Athletic no era capaz de meterse en el partido y que se complicaba la vida para acceder a octavos de la Europa League. Pero los leones tiraron de orgullo en la segunda parte y el remate en plancha de Merino hizo explotar al estadio de alegría. Seguro que el gran Rafa Iriondo nos habrá echado una mano desde el cielo. Aupa Athletic!!