Tremendísimo drama, mazazo a la línea de flotación del progreso, brutal acometida al bienestar de las generaciones futuras y me llevo una: según el Eustat, la inversión de la CAV en I+D (sin pecado concebida) descendió un 0,3% el año pasado. ¿Cómo? ¡Pero eso es imposible! ¡Si hace dos semanas sacaron bajo palio a Patxi López en el programa más chachi y más piruli de la tele como apóstol único e indivisible de la financiación de cerebros! Como ya chamullé en esta misma columna, miles y miles de especta-tuiteros lanzaban jubilosos “¡vivas!” de 140 caracteres al enterarse de que al norte de la tierra del “¡Que inventen ellos!” había una Arcadia donde los hombres y mujeres consagrados al saber reciben trato de estrellas del balompié y no tienen más que pedir por esa boquita para que les pongan un laboratorio complemente equipado con vistas al inspirador Cantábrico. Qué menos, por otra parte, en un paraíso gobernado por el cráneo privilegiado que descubrió que el principio de Arquímedes no era uno sino varios.
La faena es que hayan llegado los datos a pinchar el globo. Pero no me contaré entre los que la cojan llorona ante la disminución de la pasta destinada a lo que para mi no es más que una suma de letras que luce más de lo que alumbra. Me resulta muy llamativo que gente que se dice de ciencia y de razón pronuncie la ecuación (a veces añadiendo otra i al final) como si fuera un conjuro o un mantra que acarree la buena fortuna. Del mismo modo que no comparto la letanía que sostiene que un país que lee mucho es un país avanzado porque la tal lectura masiva puede ser el Marca o el Hola, tampoco comulgo con la idea de que cada euro asignado a la investigación nos será devuelto multiplicado en prosperidad. Dependerá, digo yo, de qué y cómo se investigue.
Pero no me hagan caso. Ya sé que en esto soy minoría absoluta y herética. De hecho, tras el punto final, me aguarda una merecida hoguera.
Para nada te espera la hoguera. Te lo dice alguien que ha estado trabajando 2 años en proyectos de imasdemasi dentro del programa marco de la Unión Europea.
Millones de euros se dedican cada año a un montón de proyectos, de los que trincan empresas, universidades, y «consultores» dinosáuricos en aras del progreso y la unión. ¿Qué impacto real tienen? Al menos en mi experiencia, muy poco o nulo.
Tras haber trabajado en varios, y no era el único, siempre me acababa preguntando, ¿cuántos puestos de trabajo directos se hubieran podido crear en áreas tan importantes, pero menos «fashion» como cuidados a los mayores, discapcitados, enfermos, medio ambiente, etc…?
Pero claro, esto nunca lo sabremos, porque ¡oh tabú! que un estado cree puestos directos de trabajo es peligrosamente socialista. Que le pregunten a Roosevelt
+1000 como se dice ahora.
El i+D(+I) como todo sujeto subvencionado está lleno de trampas, se podría meter incluso una reunión de un Consejo de Administración en el Caribe en ese apartado, aduciendo que se intenta investigar si afecta de algún modo en la productividad de los directivos tomarse un Daiquiri en Cayo Largo mientras firman un ERE.
La I+D+i que genera un producto o avance tecnologico que da pie a la generacion de nuevas lineas de negocio o nuevas empresas es bueno y creo que es innegable..
luego esta la I+D+i que es básicamente un nuevo nicho de donde chupar dinero y donde empresas se han especializado en «como obnetener el maximo dinero posible» y «justificarlo» de tal manera que me meto la mitad para la saca, con un cuarto pago a 5 becarios y con el otro cuarto subcontrato a una universidad para que haga casi todo el proyecto.. de ahí sale un churro malagueño que ni es producto ni genera nuevas empresas ni nada.. y a por el siguiente proyecto de i+D+i subvencionado… tonto el ultimo!!
Y lo pero es que la I+D+i realmente es algo que genera valor y es lo que puede hacernos «recuperarnos» económicamente.. a parte de dar salida a todo el talento que existe en este pais.
El i+d+i más realista y por experiencia con ROIs más altos es el que sale de la iniciativa privada de las empresas ya que son las primeras interesadas en minimizar el riesgo y maximizar el retorno de cada euro, amén de conocer la realidad de sus mercados mejor que cualquier institución y por ello saber hacia dónde, cómo y para qué invertir e investigar. Los euros invertidos en instituciones investigadoras públicas son primero para la medalla del político de turno y luego, vale… para lo que salga, si sale. Y si no sale, al Patxi López le da igual, ya que su trabajo es abrillantar la mencionada medallita.
Schopenhauer, a la sazón y en mi opinión, el cerebro más grande y productivo de la historia, con permiso de Amadeus Mozart y Leonardo Da Vinci (a este no le llovían euros públicos para i+d y fíjate si investigó y desarrolló el moyayo) decía que leer, está bien… pero hay que leer poco y lo justo ya que leyendo alguien está pensando por tí y no hay mejor forma de aprendizaje que pensar con el cerebro de uno mismo.
Mentes brillantes aparte… lo que me irrita que te cagas son esos palabros y frases fetiches y precocinadas que tanto ayudan a quien no tiene mucho que ofrecer (Léase Patxi López) como «leer te da cultura», i+d+i (una de las favoritas de los políticos, aunque cuando Ibarretxe ya invertía en ello, en Madrid no sabían ni qué era eso) o el argumento estrella del nacional-espanolismo de los PPSOEs… «el nacionalismo se cura viajando»… esta ya es para sacar nota… para catedrático de la estupidez, digo… muy al estilo de Savater. Otro que tal baila.
JV, tú no pares… que pese hay que leer lo justo… seguiremos saboreándote.
Agur Iparretik