Desde esta esquinita de la demarcación autonómica, dudo si tomarme en cachondeo o a la tremenda a la Sarah Palin de vía estrecha que lidera o así el Partido Popular de Navarra. Se comprende que la competencia en la cáscara amarga —o sea, rancia— del (requeté)regionalismo está muy jodida, y que debe de quemar un chingo verse como una excrecencia menor en el ultramonte ahora condenado a la oposición, pero lo de Ana Beltrán empieza a ser para hacérselo mirar. Solo el último comunicado evacuado por la susodicha da, como poco, para sendas tesinas de politologia parda y psiquiatría de similar tonalidad.
La iracunda exgerente de la empresa familiar en concurso de acreedores que le debe un pastizal a Hacienda se quejaba a exabrupto pelado de los 50.000 euros invertidos por el gobierno de Uxue Barkos en una campaña para promocionar el prestigio social del euskera. “Hay que parar el gasto con el vascuence [sic] o acabaremos como en Cataluña”, bramaba en el trozo de la filípica que, no por nada, el diario de la acera de choque elegía como titular de encabronamiento para los feligreses habituales. Lo cierto es que, incluso poniendo un dedo con los ojos cerrados en cualquier parte de la descarga de bilis, se habría atinado con una demasía del pelo.
Que si irreverencia, que si locura, que si sacrificio del bienestar de los ciudadanos para engordar una lengua minoritaria, que si arma política para extender el nacionalismo, que si construcción nacional… No falta ni una de las letanías sobeteadas hasta la náusea. Y uno se pregunta —insisto, a 150 kilómetros— si hay público para tales soflamuelas o es puro desfogue.
Que si hay público, dices para el teatro de lo grotesco?
Lo veremos en las próximas elecciones.
Estaba por decir batallas electorales, pero ni así conseguiría transmitir la belicosidad de estos paleofascistas del viejo reino.
Pobre Uxue y pobre gobierno navarro, condenado desde su nacimiento a desgastar sus fuerzas esquivando golpes, recibiendo impactos y capeando de mala manera los atropellos sistemáticos de individuas e individuos cuya única fuente de energía política es la mala hostia y la jeta de hormigón.
Por lo demás, la actoresa hipertrofiada de indignación ficticia a lo mejor estaría más creíble en una teleserie hispanistaní, pero que no quepa duda de que público (o sea, votantes), tiene.
Vizcaino Jn, me permites una licencia muy poco poética?
Es que no quiero aumentar el Nº de intervinientes en tu entrada sobre Patria, pero a la vez quiero mostrarle a M mi más sentido respeto y admiración.
Las carcajadas que me eché en sus últimas entradas respecto al Concierto y el Cupo, y a la dichosa novela de los collons de Aramburu asustaron a mis vecinos.
Si no tienen más valor las apostillas que la propia novela en si…
Ezkerrik asko
Si, claro que hay público… el de UPN. Creo que a quien habla es a la fachundia Navarra que tiene al frente al sinsorgo de Esparza, un cero a la izquierda que no hace la o con un canuto ni aunque le lleven la mano.
Los argumentos son calcados a los utilizados hasta ahora por UPN, de eficacia probada. Pero dichos con énfasis y con ganas.
Dice lo mismo que Esparza y muchos días a la vez. Pero a ella se le oye más, o alguien se encarga de que se la oiga más.
Me alegro de que te haya gustado, Anlinber. Bueno, pues ya termina 2017: ya no habrá más premios paraPatria. Y empieza 2018, el año de la serie.
Por cierto, no sé si en esta columna se va a seguir la tradición de comentar el discurso real de Nochebuena: también desconozco si nos la va a recomendar, pero no me extrañaría.