El tal Cortés

En la todavía no digerida tragedia del pozo de Totalán ha destacado, por su estomagante omnipresencia, ese peculiar individuo llamado Juan José Cortés. Apuntaran donde apuntaran las mil y una cámaras que transmitieron al segundo cada insignificante detalle del rescate del niño Julen Roselló, él estaba allí. A veces, simplemente se conformaba con chupar plano junto a los padres o los familiares del pequeño, los operarios que colocaban los dispositivos, los expertos que explicaban lo que se hacía, los guardias civiles que pululaban por allí, las autoridades que acudían también a retratarse o el gentío atraído por el drama. En otras ocasiones, sin embargo, conseguía en exclusiva el micrófono y los focos para farfullar sus sonrojantes naderías. También es verdad que ninguna de sus melonadas in situ superó a la que lanzó desde la convención del PP, donde, como militante con derecho a escenario, bramó: “¡Aguanta, Julen, que Juan José Cortés y el Partido Popular están contigo!”.

Como no hay que explicar pero sí señalar porque tendemos a pasarlo por alto para evitar la incomodidad que provoca saberlo, la autoridad de este tipo para actuar así le viene dada por su condición de padre de una niña asesinada por un malnacido que, además, intentó abusar sexualmente de ella. Con ese tremebundo salvoconducto, Cortés ha conseguido, amén de una colocación vía carné, ser convocado a un sinnúmero de foros en calidad de experto al que, por descontado, no se puede rebatir ni poner en solfa. O no se podía. Por fortuna, este caso lo ha desenmascarado. Sería genial que cundiera el ejemplo. No es el único que vive de su sufrimiento.

2 comentarios en «El tal Cortés»

  1. Es un nuevo «funcionario de carrera relámpago» de la UNI (PP Populista Perversa).
    Sus cimientos académico, están en charlatán de mercadillo, tan patriota, para vender «duros a 2 pesetas», crece pelos milagrosos y «merchandising» de economía sumergida de accesorios rojigualdos.
    Es lo que tiene la «derechona» pro franquista, que tener «cantera» de seguidores con moralidad y ética «distraída» para seguir estafando a esta sociedad a sabiendas que hay que cazar votos como sea, en esta su finca heredada, convertida en colegio para descerebrar a «perdedores» sometidos para seguir copando el poder absoluto gubernativo.
    Ojala este pobre niño hubiera resistido vivo los 13 días del rescate, aunque estos trepadores sin escrúpulos, lo hubieran subido a los altares de la gloria, como lugar de veneración, y un triunfo de la grandeza españolista populista, y no del fracaso de una administración sin disciplina administrativa, en este caso de seguridad en obras públicas y privadas.

  2. Totalmente de acuerdo, pero también se podía que añadir ¿que hacían todos los medios de comunicación de idelogías diversas que se «pegaban» por lo que opinase o dijera el Sr. Cortés?

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