Excesos fúnebres

Camino del más allá, Alfredo Pérez Rubalcaba irá pensando en cómo una vez más los hechos le han dado razón. “En España se entierra muy bien”, dejó dicho el sabio de Solares, y a su propia muerte se ha podido comprobar la verdad de tal aserto. Nada que decir, faltaría más, sobre el elogio nacido del alma de los cercanos en lo afectivo o en lo ideológico. Ni tampoco respecto a las palabras de sincero reconocimiento y aprecio de los muchísimos adversarios políticos con los que tuvo una relación estrecha más allá de las banderías y de las posturas incluso diametralmente opuestas. Lo que canta La traviata son los juegos florales de homenaje dialéctico entre tipos que en su día tildaron al recién difunto de demasías sin cuento.

Manda carallo y medio que los que lo acusaban de colaborador de ETA o de instigador del 11-M se vengan arriba ahora en el ditirambo. ¿Qué narices anda González Pons dedicándole una elegia rebosante de natillas cuando lo acusó de perrerías indecibles? ¿A qué vienen los halagos envueltos en almíbar de Gabriel Rufián al carcelero, enemigo de la causa catalana y no sé cuántas más? Me quedo un millón de veces con quienes, a pesar de tener quintales de reparos hacia el personaje, han optado por el silencio respetuoso.

Siempre lo he dicho y lo repito por enésima vez: la muerte no nos hace ni mejores ni peores personas. Con suerte, vendrá el tiempo a ponernos en nuestro sitio o a barnizarnos de una cruel pátina de olvido. En cuanto a Pérez Rubalcaba, y sin negar su vida anterior, me quedo con sus últimos días, cuando rehusó la puerta giratoria y volvió a la universidad. Fue un gran… expolítico.

6 comentarios en «Excesos fúnebres»

  1. Perfectamente explicado. Gran trayectoria política para un politico,más republicano que socialista , con infancia/juventud en la calle Serrano y Colegio El Pilar,( o sea ..hambre poca) ,con algún claro oscuro en las cloacas, Gal, etc…incluida puñaladita trapera a Sanchez en el famoso «Susanazo», aunque a última hora le honra que desapareciera y se dedicara a la Universidad rehusando pasar por caja
    Hay.!!!.. Felipe, Felipe como nos la clavaste en Suresnes Isidoro…

  2. Absolutamente de acuerdo en todo. En todos y cada uno de los puntos.

    Me ha parecido excesivo incluso el despliegue institucional. Y …claro…eso dará lugar a agravios comparativos. ¿va a haber capilla ardiente en el congreso cada vez que muera alguien de cierta relevancia o trayectoria? Porque se me ocurren unos cuantos nombres, de parecida trayectoria, relevancia y edad que no mencionaré por no gafarles.

    Excesivos también los elogios. Yo creo que fue alguien normalito, de un nivel aseado pero no ese genio del parlamentarismo que nos venden. Será por la tradición o porque todo es relativo y comparado con el nivel actual…pues sí sobresalía un poco.

    También me ha parecido pertinente y coherente el silencio de la izquierda abertzale institucional.

    Ha habido, sin embargo, sectores menos sujetos por la corrección institucional que le han puesto a caldo implicándole directamente en los GAL.
    Fue ministro portavoz en uno de aquellos gobiernos de González. Desconozco totalmente si estuvo implicado. Yo no lo creo. Supongo que miraría para otro lado o lo daría por bueno o justificado, como casi todo el mundo respecto a unas u otras de aquellas violencias.

    Pero si la acusación de la IA (ha habido duros artículos en Gara) es la de haber estado detrás de los GAL…pienso que es algo que precisamente ellos (y ellas) deberían entender e incluso considerar un mérito en su hoja de servicios. Ellos bien que homenajean a sus Rubalcabas.
    En ese caso, desde la lógica de la IA, Rubalcaba no dejó de ser alguien que combatió con todo al enemigo, que en tiempos de guerra defendió a su bando con todas las consecuencias, aunque esas consecuencias causaran tanto dolor. Y…luego…cuando hubo oportunidad, respaldó un proceso de conversaciones dirigido a acabar con el enfrentamiento armado.
    Vamos…un Otegi pero en la otra trinchera.

  3. En 1993 fue nombrado por Felipe González Ministro de la Presidencia hasta 1996. Entonces el Cesid, responsable de la inteligencia contra el terrorismo se encuadraba en este ministerio. En todas sus intervenciones negó en absoluto ninguna relación entre el Gobierno y el Gal : O estaba equivocado o mentía, porque lo que es saber, lo tenia que saber, al ser este su trabajo. No cuadra el pensar que el presidente del Gobierno fuera míster X y su ministro de gabinete no fuera x’.
    Entre 1996 y 2004, periodo de gobierno de Aznar, encabezó la delegación socialista para la redacción del pacto antiterrorista que excluía, después de prácticamente hacerle responsable, al PNV de cualquier solución del «problema vasco». Era la preparación de la exclusión del IA para facilitar gobiernos autonómicos afines.
    Igualmente durante la tregua del 99 había sido el representante del partido socialista ante el PP durante las conversaciones de estos con ETA . Y efectivamente estableció conversaciones mas tarde con la IA para la consecución de una salida pacífica, pero su rápida y fluida reacción a la interrupción de la tregua del 2006, que acabó con la mayor parte de la cúpula y de los comandos operativos hace pensar que sus armas para el dialogo pasaban más por las cloacas que por sedes parlamentarias o institucionales; más por la eficaz administración de información que por negociaciones hasta el amanecer.
    Mi opinión es que los importantes actos institucionales en su funeral son resultado del reconocimiento debido al eficaz «hombre de casa» del que todos saben (unos más que otros) lo que le deben por sus acciones y/o por sus silencios.

  4. Querido Larry:
    medita lo que has escrito,el estado no puede combatir contra su gente debe legislar su seguridad de forma correcta y legal.
    agur

  5. Por supuesto; yo estoy totalmente de acuerdo en eso.

    Estaba hablando desde la óptica de los que homenajean a los que hacían exactamente lo mismo que los GAL (pegar tiros, poner bombas, secuestrar) y con parecidos argumentos de justificación (violencia de respuesta).

    Me parece muy cínico el planteamiento ese de que si mata el estado , es un asesinato inmoral (en eso estoy de acuerdo), pero si matan los otros…pues no es lo mismo porque son la resistencia (en eso no estoy de acuerdo).

    A mí me parecen despreciables los asesinatos de eta y los gal. Pero creo que quien ha aplaudido los asesinatos de eta debería al menos ser más comprensivo con los asesinatos de los gal, incluso siendo el enemigo, ya que obedecían a una misma lógica. Mismas caras de la misma moneda.

  6. Era de la linea «felipista» donde hubo muchos más oscuros que claros en políticas concernientes a Euskadi.
    Personalmente como líder político me pareció una persona apocada.
    Es costumbre desde siempre ser los mejores en los días ya vividos.
    De acuerdo en todo.

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