Miren que uno lo ha escuchado casi todo en labios de la mediocre fauna política que padecemos. Y aun así, no pude evitar que me invadiera una mezcla de incredulidad, escándalo e indignación ante las palabras del delegado del Gobierno español en la CAV sobre la obcecación de Moncloa en sepultar en el olvido el Caso Zabalza. Sin medio temblor de voz, Denis Itxaso escupió dos demasías consecutivas que no sé si lo inhabilitan para el desempeño de su puesto, pero que, desde luego, muestran una falta de escrúpulos que, francamente, yo jamás habría esperado.
Sostiene Itxaso —primera de las bajezas— que no hay pruebas nuevas para que se reabra el sumario judicial. Según él, los bárbaros audios en que se certifica su muerte en la sala de tortura no aportan nada que no se supiera. Claro que peor fue una afirmación —segunda infamia— que contenía una velada denuncia. “La pelota sigue estando en el tejado del PNV”, porfió el militante del partido que gobernaba cuando Zabalza fue asesinado y arrojado al Bidasoa. Varios de los miembros de aquel Ejecutivo de Felipe González fueron condenados por atrocidades parecidas al caso que se pretende enterrar. Desconozco si técnicamente es posible, pero Itxaso debería comparecer en el Cogreso para explicar exactamente qué clave tiene el PNV para esclarecer el Caso Zabalza.
Sostiene Pereira que Itxaso miente , la mentira va en el cargo, como añoro a Carlos Urquijo que lo hacia con mucho mas aplomo.
Itxaso es de ese PSE guipuzcoano que tenía en Intxaurrondo su santa sanctorum antiterrorista y en Galindo un amigo.
Que hubiera que torturar, matar o lo que fuera era algo por lo que no sufrían, ni sufren por esas víctimas. Jamás
Todo por la Patria o por la pasta, como en el caso de Itxaso.
Siempre se ha dicho que «el hábito NO hace al monje» y ahora si se puede asegurar que «el sillón SI hace al político».
Y creo, a la vista de lo que pasa, que incluso hay sillones que tienen incomparado un casete con lo que tiene que decir el usuario de turno.
Dicho llánamente y con todo respeto, en algunos casos asistimos a un espectáculo que nos recuerda al programa de José Luis Moreno y sus Muñecos, y esto, para pasar el rato estaba bien, pero lo de esos políticos haciendo de muñecos parlantes es lamentable. Pero claro, «todo sea por el sillón».
Sostiene Pereira .. jajaja
Lo que sostiene el delegado del Gobierno de España en el país vasco es una cara de cemento armado de gran calibre
Y a mí que me parecía que la nueva generación socialista tendría otro talante e incluso una perspectiva crítica del pasado. El cargo obliga sí, pero sabe que se ha pasado dos cuarteles. Una rectificación, impensable?
Para que le vamos a dar vueltas Mar es un simple descendiente del señor X y su banda de mercenarios,¿que podia aprender de esos?,lo que nos ha demostrado en estas declaraciones.