Oh, qué sorpresa más sorprendente. Ha sido imposible que en el Parlamento vasco salga adelante una declaración unánime de condena a ETA. Venga ya, Vizcaíno, no nos tomes el pelo. Si hace literalmente cuatro días vimos al poli bueno y al poli malo de la izquierda soberanista (de soltera, abertzale), ataviados como pinceles en Aiete diciendo que sentían una hueva el dolor de las víctimas y que, mecachis en la mar, nunca se tenía que haber producido, pobre gentucilla, digo gentecilla. Item más, ese pomposo comunicado de nada entre dos platos aseguraba que en lo sucesivo se comprometían a mitigar el sufrimiento “en la mediada de nuestras posibilidades”. Y para que constara en acta se añadía —chanchanchanchán— que “Siempre nos encontrarán dispuestos a ello”.
Juer, pues la segunda en la frente. La primera, claro, fue la rajada de Eibar, donde el líder máximo enseñó el dedo y nos dijo que montáramos y pedaleáramos. O sea, que “tenemos 200 presos” (primera persona del plural, pero no somos ETA y tal) y ya puede fumar en pipa el secretario general de ELA, que si nos los van sacando de cinco en cinco cada fin de semana, apoyamos los Presupuestos y, si hace falta, la candidatura de Sánchez al Nobel de Veterinaria. Después de eso, lo de ayer no es ni noticia. Ni décimo aniversario ni gaitas en vinagre. No se condena y no se condena, punto pelota. Y el que lo ponga en solfa es un enemigo de la paz y un constructor de trincheras cuando los santos y puros están levantando los puentes, ejem, que dinamitaron dejando debajo casi mil vidas y un inmenso reguero de dolor. ¡Toma diez años de paz, Moreno!
Niquelao
Se que no le gustará esto al ínclito Otegi jauna pero es necesario reseñarlo. El reencuentro no significa volver a un momento anterior a los conflictos. Con el tiempo todos hemos cambiado. El dolor y los enfrentamientos nos han transformado. Además, ya no hay lugar para diplomacias vacías, para disimulos, para dobles discursos, para ocultamientos, para buenos modales que esconden la realidad. Los que han estado duramente enfrentados conversan desde la verdad, clara y desnuda. Les hace falta aprender a cultivar una memoria penitencial, capaz de asumir el pasado para liberar el futuro de las propias insatisfacciones, confusiones o proyecciones. Sólo desde la verdad histórica de los hechos podrán hacer el esfuerzo perseverante y largo de comprenderse mutuamente y de intentar una nueva síntesis para el bien de todos. La realidad es que el proceso de paz es un compromiso constante en el tiempo. Es un trabajo paciente que busca la verdad y la justicia, que honra la memoria de las víctimas y que se abre, paso a paso, a una esperanza común, más fuerte que la venganza»[209]. Como dijeron los Obispos del Congo con respecto a un conflicto que se repite, «los acuerdos de paz en los papeles nunca serán suficientes. Será necesario ir más lejos, integrando la exigencia de verdad sobre los orígenes de esta crisis recurrente. El pueblo tiene el derecho de saber qué pasó.
En efecto, la verdad es una compañera inseparable de la justicia y de la misericordia. Las tres juntas son esenciales para construir la paz y, por otra parte, cada una de ellas impide que las otras sean alteradas. La verdad no debe, de hecho, conducir a la venganza, sino más bien a la reconciliación y al perdón. Verdad es contar a las familias desgarradas por el dolor lo que ha ocurrido con sus parientes desaparecidos. Verdad es confesar qué pasó con los menores de edad reclutados por los actores violentos. Verdad es reconocer el dolor de las mujeres víctimas de violencia y de abusos. Cada violencia cometida contra un ser humano es una herida en la carne de la humanidad; cada muerte violenta nos disminuye como personas. La violencia engendra violencia, el odio engendra más odio, y la muerte más muerte. Tenemos que romper esa cadena que se presenta como ineludible.
Esta es la receta y no otra para avanzar a una verdadera paz y reconciliación en nuestro pueblo, lejos de tacticismos, cálculos y otros réditos. La palabra condena no es un tabú, sino el primer paso para avanzar en el camino, con sinceridad y lealtad.
A la izquierda abertzale le supone un lastre la existencia de los presos que se dedicaban a matar a la gente (hombres, mujeres, niños y niñas) que pensasen distinto. Se les hace incómodo o muy incómodo. En realidad, no pueden funcionar –como la copla– ni con ellos ni sin ellos: con ellos («contigo»), porque eso queda de puta pena de cara a la inmensa mayoría de los ciudadanos, y les impide plantear cuestiones de autodeterminación y parecidas; y sin ellos («sin ti») porque, recordémoslo aun siendo muy evidente, la izquierda abertzale les apoyaba y les apoya porque son parte inherente a su mundillo.
Y así andamos…
[´ O sea, que “tenemos 200 presos” (primera persona del plural, pero no somos ETA y tal).´´ ´]. Talmente.
Después de los disfraces de EL JUEGO DEL CALAMAR el más vendido para la vasquisima fiesta de Halloween es el disfraz de Arnaldo Otegi. Por contra, no está teniendo nada éxito el de Villarejo con su gorra y su libreta.
Evidentemente, no quieren condenar a ETA. Pero si la hubieran condenado se habría dicho que era insuficiente, apostaría yo. Tiene pocos alicientes Bildu para condenar a ETA. Ah, es verdad, que tiene que condenar sin alicientes y sin premios. Tiene que hacer y decir lo contrario de lo que piensan ellos y sus votantes y para nada, cierto.
Las declaraciones de Otegi están dando para mucho.
Las declaraciones y las contra declaraciones. Y es que no sé si lo ha pensado mucho, pero acertado no ha estado. Al menos para sus intereses políticos, más allá de su círculo más próximo. Eso me parece a mi. Y me quedo con lo de: «tenemos 200 pesos «. ¿Qué quiere decir: ¿Los presos son suyos? ¿Por qué son suyos?
Creo que nunca ha dicho tan claro como el otro día, que él, que su partido y los presos son parte de una misma cosa. Y eso es serio. Eso será lo que le impide reconocer y condenar el daño causado por ETA. Y es que hace falta mucho valor para reconocer que has sido parte de algo que ha causado centenares de muertos y miles de víctimas. No tengo ninguna esperanza de que esa condena llegue algún a vez.
Sé que es mezclar temas pero como anda también de por medio Otegi…
Acabo de leer que propone una Confederación Vaso-Navarra confederada con el Estado Español. El confederador que confedere buen confederador será.
Y luego se chotean cuando Urullu propone lo de 1841.
¿En serio? ¿Después de la que ha liado y de sacar pecho siempre los más puros de los puros, sin medias tintas no federalismos ni sucedáneos….ahora nos vienen con la confederación confederada?
Siempre he dicho que Otegi es de lo mejorcito que tienen pero ni de lejos es esa lumbrera y ese gigante político que ellos se creen que es. Me da que se está creyendo el personaje y se la ha subido toda la coba que le dan los suyos…y se viene demasiado arriba. Que habla demasiado, vaya. Se expone mucho.
En términos futbolísticos, cada vez que le llega al balón quiere hacer el jugadón del año.
Y el porcentaje de melonadas que suelta cada vez que habla empieza ser importante. Que se tape un poco, que no es bueno buscar siempre el foco.
Otegi quería ser el protagonista y lo ha conseguido pero en el papel del cínico .
Vuelve ha dar oxigeno a la derecha más ultra . Es un político trasnochado con un discurso que incluso a los suyos les cuesta digerir . Ahora después del cante que ha pegado se hace la víctima como de costumbre y culpa al malisisimo PNV de todo . Pero quiere ser muy amigo de Sanchez para poder ser Lehendakari y para eso se hace el bueno para luego pifiarla . Parece que ahora que quieren pactos con el psoe y podemos ya estos no son tan Españolazos como cuando pactan con el PNV . Quitando a Iturgaiz que no tiene rival es el político más torpe de Euskadi
Villarejo ahora se está abriendo camino para trabajar en Sálvame
Lo del emérito y su lívido parece que interesa más que lo de las cloacas del estado .Mientras tanto el señor X quiere volver a ver en España al salido mayor del reino .
No creo que vayan a condenar a ETA nunca como nunca van a dejar de condecorar a torturadores los otros. Al final tanto unos como otros son o han sido ellos mismos.
Por otra parte yo preguntaria al cinico de Otegi si mentia en Eibar a los suyos o nos mentia a todos al dia siguente. En realidad yo creo que miente a todos siempre pues para mantener la milonga y justificar semejante ciaboga y rendicion gratis et amore tras tantos años de sufrimiento no queda otra, eso si, sus bases estan dispuestas a dejarse engañar tambien ya que un analisis serio y veraz de 40 años de desproposito seria demoledor para cualquira. Del «amnistia ez da negoziatzen» a besar el culo gratis al gobierno Español para que te dejen parecer alguien en España …..pues nada, mejor seguir en la milonga que la realidad es muy dura. Hala, a seguir.
De salir tendrán que salir los presos de ETA porque los pocos del GAL salieron rápidamente pesar de que algunos tenían largas condenas, Barriuevo, Galindo, Sancristobal entraron por una puerta y salieron por otra, y algunos como el Sr X y Corcuera con sus cartas de felicitación que dicen que mandaba, no han sido ni son investigados, no vaya a ser que haya que juzgarlos.
De salir tendran que salir los que están dentro, no de cuando, pero tendrán que ir saliendo.