No era suficiente con Garzón, el gran ego pisoteador conspicuo y no arrepentido de derechos humanos que funge de lo contrario. Ahora en primera línea de pancarta y de cámara en los programas del rentable género protestil se ha situado Jorge Verstrynge. Entre que unos son demasiado jóvenes y otros, demasiado desmemoriados —o voluntariamente olvidadizos, que tiene más delito—, un jolgorio propio de colegio de monjas el día que se explica lo de la semillita acompaña sus parraplas y sus bravatas. No me joroben que nos va enseñar lo que es la izquierda un tipo que tiene en su currículum algún costillar de rojo quebrado a cadenazos. ¿Que no está probado que los arreó? Venga, va. Pongamos que no tuvo la presencia de ánimo o la ocasión de atizar los físicos. Los intelectuales están en las hemerotecas en publicaciones tan revolucionarias como la revista de Fuerza Nueva y/o en opúsculos varios a mayor gloria de José Antonio y toda la quincalla azul mahón.
“Feerstrynnnge”, pronunciaba de modo inimitable su apellido Manuel Fraga Iribarne, que fue su ídolo, su mentor y el que veinte años después de haberlo amamantado, lo largó de una patada en el tafanario justo a tiempo de evitar una dolorosa traición. Eso también está documentado. El pupilo rebasaba por la derecha al maestro. Se le había quedado demasiado blandita, amén de pequeña para sus aspiraciones, aquella Alianza Popular que no acababa de cobrar la herencia del bajito de Ferrol ni siquiera cuando se vino abajo la tramoya de UCD.
No me hablen del derecho a la evolución, por favor, que eso es algo sagrado y respetable. No procede en este caso, más explicable por el resentimiento —¡Os vais a joder, menudo soy yo!— y un narcisismo que se escapa de los manuales. Así se escribe la historia, es decir, la historieta. No es anécdota sino categoría que el gran defensor de los desahuciados sea un menda con un porrón de inmuebles en propiedad.
A ver… mi amigo Vizcaíno.. qué actitud retrograda te gustaría denunciar, de lo que ya «no has visto en política», hasta le fecha.
Quizás tendré (probablemente 5/10 años más que tú de edad). Pero hemos vivido la «misma coyuntura». Lo del «vestringysmo», yo ya lo he visto en partidos políticos y sindicatos vigentes ,…por el momento…Tiempo al tiempo…Mañana chaqueta azul..mañana chaqueta roja… y la chaqueta financiera????
hay alguien que pueda tirar la piedra? No se, recordaría que un día no muy lejano Rosa Zarra, ciudadana y madre de mas de 50 años, fue salvajemente apaleada por la ertzainzta que cumplía ordenes y aplicaba leyes, como ayer mismo decía Urkullu, muriendo pocos después. El jefe político de los de la porra era el señor Balza y el jefe de este Ibarretxe. Ni Rosa es victima de nada ni nadie la homenajea (-nadie de los del suelo ético digo) ni ningún poli esta en la carcel como pasa con el caso Cabacas. Y episodios de estos ni son pocos ni nunca vienen a la mente de los que tan atrevidos se muestran