En más de una ocasión he escrito —y la última, no hace mucho— que el tiempo ha demostrado que el bajito de Ferrol sabía lo que se decía con su célebre chulería del “atado y bien atado”. En honor a la verdad histórica, que ya sé que importa una higa, como estamos viendo durante estos días de lametones borbonescos, habría que matizar que el viejo matarife se fue a la tumba dejándolo todo manga por hombro. Los años postreros de su régimen fueron un desmadre de camarillas hostiándose por la herencia inminente y/o por hacerse un sitio en lo que fuera que viniera tras el hecho biológico. Entre que el dictador apestaba ya a cadaverina, que siempre había sido un puto desastre como planificador, que sus esbirros eran tan serviles como inútiles, y que su narcisismo le impedía colocar un sucesor que le hiciera sombra en la comparación, lo que quedó al palmarla fue una jaula de grillos. Si el antifranquismo no hubiera estado más dividido aun que el franquismo y, sobre todo, si no hubiera estado tan acojonado, podría haberse impuesto sobre ese guirigay, dando paso a una auténtica nueva era.
Pero no fue el caso. Ocurrió, al contrario, que una parte sustancial de la oposición se metió en apaños con la facción continuista que se demostró más hábil, la de Torcuato como muñidor y Juan Carlos como cara visible. Los participantes en esa componenda fueron los que de verdad amarraron el pasado y el futuro, que es nuestro presente. Fue un juego de pillos en el que cada cual se aseguró su parcelita de poder. A ese timo le llamaron Pacto Constitucional, y casi cuarenta años después sigue obligando a quienes lo firmaron.
Totalmente de acuerdo contigo. Está claro que aquello fue o «esto es lo que hay o sigues comiendo lo de antes » y claro a la gente le gustaba el nuevo menú. Pero ayer era ayer y hoy es hoy, porque que yo sepa nosotros (Euskadi) no aprobamos al heredero franquista y cuando asomó su corona por nuestras lides travestido de demócrata pero oliendo a dictador que echaba para atrás y aterrizó en nuestro parlamento por primera vez Herri Batasuna (elegida por parte del pueblo, a él solo lo eligió Franco ) mostró su rechazo al reyezuelo español levantándose puño en alto y cantando el Eusko Gudariak mientras eran expulsados de sala con insultos de AP, UCD,EE,PSOE Y PNV. Entonces algunos ya empezamos a intuir que a el pollo no le movía del sillón ni cristo. Y pasando año tras año hasta aquí hemos llegado y todo sigue igual; cada vez que el susodicho o alguno de sus secuaces aparece por Euskadi siempre sale la misma foto, los de siempre protestando (republicanos y miembros de la izquierda abertzale) y los que les esperan con los brazos abiertos y agasajan cual vasallos del medievo (los de la morriña de tiempos pasados, los constitucionalistas y el PNV). Porque no hay que olvidar que el partido que nos gobierna tiene entre sus filas a «fieles» monárquicos (alguno ya difunto ) y a otros todo lo contrario ,ver para creer. Y mientras no haya una respuesta clara entre los abertzales y mostremos nuestro total rechazo a la monarquía española seguirán visitando Euskadi como parte de su cortijo. Como se suele decir habitualmente «a que estamos, a rolex o a setas » ?…
Añadiría, que sí había un sucesor :Carrero Blanco.
Además de lo que comentas, creo que el gran mal que se hizo en aquel momento fue la falta de unión de la izquierda: dividida, temerosa, poco valiente,con sus megalomanías social-democrátas que ya apuntaban maneras, y la venta del comunismo por Santiago Carrillo.
Todo parecía en aquella época que iba a ser cosa de unos años, el tiempo que daría a la izquierda a dejar el país, como decía Alfonso Guerra, que no lo iba a conocer ni Dios, la cosa que no paso nada de eso, y casi por un periodo que nos parecía matusaléinico de 40 años, nos ha sucedido otro de 39( que no se diga que Juan Carlos, ha sido más dicatodorzuelo que el mismísimo).
Ahota, ETA no está, los militares hacen paellas, ¿a qué tenemos miedo de reivindicar lo que robaron hace más de 80 años?
Estoy segura que la extrema-derecha , y todos desde PP/PSOE se frotan las manos, viendo a los que reivindican un cambio: divididos, y que igal se acaban bajando el pantalón por un hipotético referendum de soberanía, que firmaran posiblemente después de otros 38 o 40 años de monarquía.
Solo espero, que nunca se apague la memoria y la fuerza de aquellos que dieron su vida, en el frente, en cunetas y tapias porque hoy pudieramos tener la esperanza y el deseo de ser republicanos.
Se te olvida decir, Conan, que en este ínterin de 39 años el primo de zumosol de HB, esto es, ETA, se dedicó (hasta 2011) a hacerle el caldo gordo a los españolistas (te sugiero que mires los resultados electorales del PP entre el 81 y el 2009 y sabrás de lo que te hablo: a más actividad de ETA, y su correspondiente apoyo por parte de HB, más miles de votos al PP-AP). Y que, en esa tesitura, no cabía otra actitud por parte del PNV, a menos que quisieran propiciar una involución (aquello del «cuanto peor, mejor») tal como -de forma suicida- quería ETA y HB. Cuéntalo todo.