Empiezo exactamente donde lo dejé ayer. Anoté, sin más, que sonaba creíble la filtración del PSOE respecto a la exigencia de Iglesias de una vicepresidencia. La reflexión iba sobre el error de comunicación del líder de Podemos que provocaba que buena parte de la opinión pública esté convencida de que los morados priorizan el ego y los sillones a la consecución de un programa progresista. O traducido, que en este minuto del partido, Iván Redondo, el José Luis Moreno que hace hablar a Sánchez, Ábalos, Lastra y compañía, va ganado por goleada la batalla del relato. Bien es cierto que más le vale no confiarse. La ciudadanía no es tan párvula como presumen los gurús y también empieza a olernos a cuerno quemado la estrategia de Ferraz de hacer que parezca que no hay más remedio que ir a la repetición electoral. Las urnas las carga el diablo, avisados quedan.
Cumplido el prolegómeno, voy al grano. No me parece en absoluto censurable que una fuerza política de la que depende una mayoría de gobierno quiera estar en el Consejo de Ministros. Es una aspiración del todo legítima que no cabe criticar como hambre de poltrona. Se hace política para cambiar las cosas y las cosas se cambian —en la medida de lo posible; no nos pasemos de pardillos— desde los gobiernos. Más en llano: Unidas Podemos tiene todo el derecho del mundo a reclamar un ejecutivo de coalición en el que participe de acuerdo a la proporción de votos y escaños. Naturalmente, para tratar de llevar a cabo un programa consensuado y de conocimiento general. Lástima que esta última parte, la esencial, es la que no se ha abordado en este punto de la negociación.
Estarán ganando el relato, pero van a quedar como unos impresentables. Lo que pasa es que en Europa le habrán dicho: Otro Tsiripas no. Cuidado con los bolivarianos, y piensa que tenis una deuda del 98 % del PIB 8más la deuda del PSOE con unos acreedores más domesticos (Sabadel BBVA y Santander) Y donde manda patrón no manda marinero: O a repetir elecciones o a aprovechar la próxima trasluchada del patrón Rivera: Por España y tapándonos la nariz, vamos a pactar con el «sanchismo», cosa que gustará más en Europa, perdón la UE.
En mi opinión Tsipiras una vez que tuvo que enfrentarse a la realidad hizo lo que podía hacer con lo que tenia .
Los maximalismos no son recomendables y hay que ser posibilista, El juego que se traen es de vergüenza y podrá pasar factura a Podemos principalmente .
La negativa al gobierno de coalición …en mi opinión no es más que la estrategia de fagotizacion de todo lo que ocupe el espacio ,recordemos.el excelente trabajo que si hizo con el PCE y IU … Muy ayudado por la propia izquierda española ( esto ha sucedido con la derecha aunque está ahí funciona por reparto de cargos) Para volver a un bipartidismo que a ellos interesa
Creo humildemente, que os temas no van por el tema de ideolodgías y ministerios. Europa se está poniendo nerviosa porque no conoce los presupuestos económicos que va a afrontar España, para el ejercicio 2019-2020. Los presupuestos se cierran en Septiembre (como los planes de gestión de las empresas) y en Octubre se aprueban. Si el coletas y y el resto de partidos, no cierran el presupuesto, en Septiembre, tendremos nuevas elecciones generales..Ojala me equivoque!!