Qué bulla más tonta, por favor. Que si son los jóvenes. Que si pues anda que los mayores. Que si también son las reuniones familiares y nadie dice nada. Por no hablar de los memos babeantes que, a estas puñeteras alturas, siguen dando la matraca con las elecciones, cuando, si algo acaba de demostrarse —¡joder, ya!— es que no pudo haber mejor momento para celebrarlas. Ya está bien de profecías autocumplidas y hechos alternativos (o sea, putas fake news). No hace falta estar en posesión de ningún máster en epidemiología avanzada para tener medio claro lo que está pasando en las últimas semanas.
Igual que con muchas de nuestras causas de muerte más habituales antes de la pandemia, como las enfermedades cardiovasculares o los accidentes de tráfico, volvemos a estar ante la opulencia y la pachorra como origen. Mal que les pese a los doctores Tragacanto de aluvión, aquí no hay asesina Confebask ni pérfido gobierno neoliberal que valga. Esto va de señoritos con derecho a voto de diferentes edades que se pasan por la sobaquera las recomendaciones más básicas para que el jodido bicho se dé un festín. Hace falta ser destalentado y tonto con enes infinitas para estabularse en un local cerrado a compartir fluidos a discreción. Claro que también les vale un rato a nuestras queridas autoridades por no impedirlo.
Mientras EL CORREO ESPAÑOL en primera de su edición digital nos presenta un panorama terrorífico en la CAV , en DEIA el alcalde Aburto dice que poner más terrazas es bueno y que es necesario que vengan más turistas porque ya están abiertos el 50% de los hoteles.
Unos haciendo política con el virus y otros en Babia.
Me estoy acojonando en serio.
Me acuerdo de 2006. Todo el mundo tenía claro que la burbuja estallaría y que si no era una explosión controlada, las consecuencias serían horribles. Pero, claro, nadie quería ser quien dijera que se acabó la fiesta. Se infló tanto la burbuja que, cuando llegó la explosión desde fuera e inesperadamente, las consecuencias fueron mucho más terribles de las que habrían sido si se hubieran tomado medidas.
Para quien no lo capte, si no dejamos de hacer el gilipollas (con todas las letras) porque no somos capaces de abandonar los rasgos más lúdicos de la vida social, lo pagaremos con otro encierro y el cierre definitivo de vaya a saber cuántos bares. Ah, y ya que estamos, tengo un recadito para las generaciones más recientes, la prohibición de cualquier local de los jóvenes también. Por no querer disfrutar con un poco de cabeza, no se podrá disfrutar y ya.
Viernes 24. Boulevard de Donostia.
Trescientos manifestantes rechazan «el uso de mascarillas obligados por el nuevo orden mundial, las pandemias provocadas y el control total de la población con la tecnología 5G»
Se enfrentaron a los munipas y una persona fue detenida.
¡Qué nivel Mari Loli!
La pancarta en Euskera.
Da que pensar mucho esta pandemia sobre temas de sociologia política. Está claro que se le debe pedir responsabilidad al ciudadano, sentido común, sentido del respeto a la salud pública… todo eso está muy bien, pero el estado surge para algo.
Desde que el cromagnon habitante del bosque decidió compartir una cueva a las orillas del rio con otra familia, beneficiándose así de lo común, el desarrollo de la vida pública ha creado la educación social, el sentido político, el mercado, pero tambien las leyes, y con ellas la coercitividad, la autoridad protectora de lo individual y de lo público. ¡Ya esta bien de reclamar ejercicio de libertades individuales cuando está en juego la vida de personas, la quiebra de una economía, los puestos de trabajo de otros…! También está bien ya del «mantra» repetido por los hosteleros de que ellos no son policías, que qué van a hacer… Pues no servir, digo yo! Y sobre todo, ya está bien de que los ayuntamientos aboguen por el sentido común, la prudencia… La autonomía municipal da poder a las corporaciones locales para organizar la convivencia ciudadana, y con ello la hostelería y obligar al cumplimiento de las ordenanzas mediante la policía municipal. El horario se puede acortar sin necesidad de ordenes de sanidad. Las distancias se pueden hacer cumplir sin confiar en el hostelero, que estará imbuido del espíritu de lucro.
Este verano no hay fiestas en ningún pueblo, oficialmente. Bien. Pero no es suficiente y se está demostrando. Hace falta volver al horario limitado de la 2ª fase, y al cierre de locales nocturnos y txokos.
No se puede esperar a la iniciativa y sentido común individual. Esto es un tema común.
Demostrado que el tema de la Pandemia, los contagios, la propagación del virus, etc… ya no distingue de edades, tenemos que asumir que el problema es de todos y todas, sin distinción de edad, pero sí según nuestra actividad, nuestra vida social, etc, y que al virus lo paramos quedandonos todos encerrados en casa, lo cual no es posible, o respetando TODOS y TODAS las normas que se dan como consejo o como obligación. Y copiando de aquella campaña para evitar la propagación del Sida, y ahora para el uso de la mascarilla, digamos…. «PONTELA, PONSELA»
Un detalle que se me había pasado. Hoy hace dos semanas que se celebraron elecciones.
Y en Galicia, donde la participación presencial subió (y subió bastante) resulta que el brote preocupante ha desaparecido y están en números bajísimos.
De hecho, la expansión de esta oleada (que es una oleada, dejemos de ponerle paños calientes) de covid-19 está siguiendo la misma estructura como la que, por ejemplo, asoló Lombardia a principios de año. Un foco grande inicial (debida a temporeros hacinados en barracones, en este caso y que no se nos olvide) que se extiende por un eje de transporte principal. En este caso, el Eje del Ebro; Cataluña, Aragón, Navarra y Euskadi.
Dado que en Cataluña (y concretamente el área metropolitana de Barcelona) está básicamente fuera de control, tiene toda la pinta de que se extenderá también a núcleos fuertemente conectados al mismo: Valencia y Madrid. A menos, claro está, que cerremos… ya. Pero YA. Y aun y con todo, es probable que sea demasiado tarde para evitar miles de nuevas muertes.
Entre la avaricia y la gilipollez, nos ha quedado un escenario precioso. Eso sí, no parece que en otras partes se lo estén tomando demasiado en serio, tampoco.
Otro año así. Y contando con que la vacuna sea efectiva, se produzca en cantidades enormes y SEA OBLIGATORIA so pena de multa o, qué demonios, cárcel.
Los memos que mencionan las elecciones, dice. Pues no creo yo que el impacto de las elecciones sea mucho pero, en cualquier caso, no lo sabemos todavía. Si dicen que el periodo de incubación puede ser de 14 días y han pasado dos semanas, ahora se verá. Espero, deseo, que sea poco pero positivo no habrá sido, supongo. En cualquier caso, un poco de respeto por las opiniones contrarias al PNV sería un bello gesto. En cuanto a los idiotas que no se toman en serio la epidemia (ahora soy yo el poco respetuoso), totalmente de acuerdo. Y a que haya gente así contribuye, sin duda, la falta de seriedad de los políticos con este tema y, sobretodo, la falta de mano dura. Por cierto que no pretendo decir que aquí se estén haciendo las cosas peor que en otros sitios (pobre consuelo) Decir sólo que hay ciento y pico países que están desaconsejando viajar a España por esto de los brotes que está ocurriendo. Eso para el sector turístico bueno no es. Divago un poco pero lo importante que pretendo transmitir es la idea que yo tengo de que si no hay más mano dura, vamos a ir de culo.
Pero esto que detallas muy bien lo podrias aplicar a multiples asuntos, la indisciplina es la madre de todos los vicios.
Y que me dices de todos estos que quieren que suban as pensiones hasta todo lo que no han cotizado, o todos estos que cobran rgies, ertes y demas familia que piensan que el dinero que aportamos todos los demas es para darselo a otros con alegria, esgrimiendo que no hay trabajo, que no pudieron cotizar mas, gezurra dana pero como dice el refran de lo que no cuesta llenar la cesta.
Esto que te voy a decir no es una boutade, es la realidad TRABAJO HAY A MANSALVA otra cosa es que NOGUTAMI, y los no gutamies son los que son «dame solomillo que mi marido trabaja en la gene, en la ungi, en la aurre, en los altos hornos, en la euskalduna, bako, en en en que nos han prejubilado con 48, 49 50 años y ganamos mas que trabajando, y encima se reian