Estaba entre el clamor, el temor y el secreto a voces: la demarcación autonómica sigue los pasos de Nafarroa y decreta el cierre total de la hostelería a partir de mañana. Hay otra media docena de medidas más, pero esa y el adelanto a las diez de la noche del toque de queda —uy, perdón, de la restricción horaria— son las que están en los titulares y, más significativo, en las conversaciones en vivo y en los humeantes grupos de guasap. Ahí tenemos un cierto retrato social. Lo que nos duele es que nos chapen los bares, incluso sabiendo íntimamente que es por nuestro bien y que, de alguna manera, han sido muchos de nuestros congéneres —aquí les juro que soy inocente— los que han hecho impepinable la orden de clausura con su actitud abiertamente irresponsable. Ahora lloran como chiquilines lo que no han sabido defender como adultos. Que nos quiten lo bailado, dirán en su incurable inmadurez.
Por lo demás, veremos si seguimos para bingo, o sea, para confinamiento general en nuestras casas. Como he anotado varias veces aquí mismo, tenemos muchos boletos para que sea así. Si el lehendakari le pidió a Sánchez anteayer que le diera un meneo al estado de alarma para hacerlo posible, por algo será. ¿Hay que lamentarse por ello? Yo no lo hago. Menos, sabiendo que es necesario y que no será como en primavera.
Turismo y hostelería pesaban mucho en la economía. Demasiado.
Nótese el tiempo verbal que estoy utilizando. El tortazo será monumental, así de simple.
Pero, jiji-jaja, el virus sigue a lo suyo. Jiji-jaja, que ha saltado al visón, que ha mutado y se ha venido de vuelta. Jiji-jaja, que ha generado un brote de otra cepa que es muy distinta y ante ni los que han pasado las anteriores.
Se acabó la risa. Dinamarca sacrifica a todos y cada uno de sus visones. Era la mayor productora mundial.
¿Y ese momentito en el bar a gritos, esas horas apelotonados en el trabajo porque al empresario no le da la gana poner las medidas, ese «no pasa nada si me salto las medidas» ? Son más boletos en la tómbola.
Ah, y un pequeño cambio de nada podría producir una tormenta de citoquinas. Que es fulminante para los jóvenes.
Joder, que no me cabe en la cabeza que podamos ser tan absolutamente estúpidos.
Algun@s llorarán como plañideras su sed de terraza y bar pero….. son las normas, que no el mercado, amigo
No sé, no sé, creo que desde hace tiempo está en marcha una operación de propaganda y marketing para, sacudiéndose las diversas autoridades competentes, es un decir, toda responsabilidad en el tema de la pandemia, adjudicársela a la ciudadanía en general o, peor aún, buscar algunos colectivos para que hagan el papel de “chivos expiatorios”. Tal vez haya que tomar estas o aquellas medidas pero ¿ya saben esas “autoridades”realmente qué virtualidad pueden tener? Las consecuencias económicas están claras pero bueno, no hay que preocuparse: “no vamos a dejar a nadie atrás”, bueno “a nadie que dependa del presupuesto público”, matizó yo.
Si Javier , tendremos que “llorar como chiquilines lo que no hemos sabido defender como adultos”, pero a mí al menos me consolaría que “alguien” en las diversas alturas que nos gobiernan reconociese que lo han hecho rematadamente mal y dimitiese, o al menos se rebajase el sueldo. Si ya sé que Nueva Zelanda queda lejos, pero no sólo en kilómetros, también en categoría ética de los gobernantes.
No había más que pasar por Ledesma en las horas guay para comprobar que los culpables no son los hosteleros honrados sino los caza terrazas desenmascarillados y la poca chicha controladora de la policía municipal.
Multando a los que se pasaban las normas por el forro se hubiera evitado que paguen los justos por los cretinos.
Soy un pesado insistiendo, pero las medidas preventivas que eran norma, no se han cumplido en muchíiisimos bares y la culpa aparte de los usuarios en muchos casos, eran de los hosteleros, que con eso de que «nos van a cerrar», hacían de su barra y local un sayo. Pena, ¡ claro que dan pena! igual que otros sectores, pero con otro comportamiento de todos, no habríamos llegado a ésto sobre todo en el sector hostelero.
A todo ésto el señor Mikel Ubarrechena, presidente de Hostelería de Gipuzkoa, se atreve a decir-literal-» Hasta ahora hemos estado callados, pero si no llegan las ayudas ya, la gente se va a movilizar en la calle» Menos mal que han estado callados pero yo juraría que en todo éste proceso pandémico no ha habido otro sector que día sí y día también no hablaran y lloraran de su situación. En cuanto a lo segunda amenaza…que no han salido a la calle….Jeta ya tienen..si
¿Pero es que alguien esperaba otro tipo de comportamiento? porque si es así es que viven en un mudo paralelo, cosa que sí me creo cuando veo gestionar a estos políticos.
¿Esperaba el lehendakari allá por junio que tumbados y sentados en tropel todo el verano en playa y terrazas esto no iba a ocurrir?
Si es así, lo mejor que puede hacer es irse para casa antes que vuelvan a cometer las mismas tropelías.
Aquellas mil y una, dónde no se podía andar solo en el monte, o en la huerta, y sí en grupo en las terrazas, o medir con metro de goma la distancia para sacar el perro según criterio del edil de turno?
Hemos demostrado ser un desastre como Sociedad, pero en esta, están incluidos los políticos y medios de comunicación al ser fiel reflejo de la misma. y sino, ahí esta la cena de Pedro J y los 150 l…
Y eso solo es un botón.
Un poco de autocrítica nos vendría bien a todos, incluso a los que creemos que hemos hecho «bien» las cosas, que al parecer ahora somos TODOS.
Recordando lo de la Armada Invencible, más vale VIDA sin BARES, que BARES sin VIDA.
Parece claro que la opinión de los epidemiólogos es que en la hostelería se han dado muchos contagios.
Así que habrá que aceptar que su cierre es adecuado. Lo que hay que hacer ahora es, por supuesto, ayudar a esa gente. Para empezar, no debería de cobrárseles alquiler alguno por un local que se les prohibe utilizar….¿quién le pone ese cascabel al gato de las rentas del capital, señores? Ni debería cobrárseles nada por telefonía, agua ni electricidad por la misma razón. Y deberíamos incluirles en la renta básica, ¿no?
– Un tema que deberíamos considerar separadamente es el de las casas de apuestas. Un servidor se niega a creer que la economía del país obtenga beneficio alguno de ellas (salvo que los turistas extranjeros vengan aquí a dejar dinero apostando), y sí posiblemente perjuicios…
Yo estoy estupefacta
Resulta que mañana cierran toda la hostelería gracias a la irresponsabilidad de sus usuarios y de la dejadez de algunos hosteleros y hoy viernes parece que estamos en fiestas
Todas las terrazas con la gente apelotonada y sin mascarillas en plan huelga de celó
Lo siento muchísimo por todo el personal sanitario por lo que esta sociedad de inmaduros egoístas les estamos preparando para los próximos días ..
Les sugiero a todos que esta vez aplaudan con fuerza sobre sus propias caras .. Agur danorik
Bueno, D. Fernando, está bien que se decrete el aplazamiento de los pagos del gas, la electricidad, el alquiler; bien, todo eso es “pólvora del rey”. Lo que tienen mucho más a mano las administraciones públicas es reducir impuestos, tasas, etc. Como decía aquel: “no hace falta que que me ayudes, sencillamente no me ahogues”.
Ahora empieza la batalla politica de atraerse a los hosteleros hacia la idea politica de los actuales politiqueros, darles mas mucho mas, y siempre con nuestro dinero. Los mandatarios de las actuales instituciones todo lo hacen mal, solo ellos los politiqueros lo hacen bien.
Yo soy accionista y cliente del estado, y con mi dinero no quiero que se juegue.
Ayudar si, en la justa medida.
A ver si yo pongo un negocio y me va mal que ayudas tengo, pues eso es lo que corresponde. La cultura del txikiteo ha cambiado ya no empieza a las 1200 del mediodia con el toque del reloj de la iglesia y todos los txikiteros se levantaban como un resorte y empezaban la procesion mañana y tarde, todos los dia y los sabados tambien noche, ginkas.
Aqui se esta tratando como si el coronavirus fuera un algo que hemos traido para «joder» a la hosteleria.
Y yo pregunto el coronavirus no solo perjudica a la hosteleria o si. Yo creo que afecta a todo el mundo y tu has puesto un negocio de hosteleria para forrarte o no? y si en vez de eso hubieras invertido en una huerta? pues igual te estarias forrando pues a los precios que estan las verduras, ya veis ningun agricultor se queja, salvo los del vino que quieren que nos bebamos todas las cosechas.
Y ahora una pregunta ¿a todos esos pequeños inversores, jubilados, que han invertido sus ahorrillos en fondos o en la bolsa para tener una jubilacion mas jubilosa, y que ven que esos ahorrillos les van bajando pues las empresas trabajan menos, venden menos y por consiguiente no solo no reciben dividendos si no que su valor real ha bajado considerablemente, a todos estos que como los hosteleros no han acertado en su inversion, se les va a dar alguna ayuda alguna indemnizacion,? pues yo creo que estos politiqueros no pensaran en ellos aunque saben que con sus inversiones estan manteniendo una situacion economica que mantiene muchisimos mas puestos de trabajo que la hosteleria.
Mientras unos se mueren, otros están en la UCI y los contagios suben a toda leche, una gran parte de la ciudadanía sufre mogollón por el cierre de bares y restaurantes.
En Alemania por el cierre de Noviembre van a abonar a los hosteleros el 70% de los ingresos «declarados» de Noviembre de 2019.
El Ayuntamiento de Bilbao y el Gobierno Vasco en general han potenciado durante años la hostelería, volcada especialmente al turismo, y han florecido en tiempo de bonanza demasiados locales que daban trabajo a mileuristas con baja cualificación profesional en muchos casos, que movían esa parte de la economía con costes bajos.
Ahora les ha reventado el globito que inflaron y no saben qué hacer, ni con los negocios al tún tún ni con los desempleados sin formación.
Me parece bien la solución alemana siempre que sea de aplicación para cualquier empresa o negocio y siempre que haya dinero para hacerlo.
En cualquier caso, muchos ciudadanos han demostrado que les importa una mierda la salud de los demás e incluso la suya propia y muchos hosteleros han demostrado que sus intereses también están por encima del bien común.
Todo ello bastante triste.
En relación con los alquileres…en no pocos casos son hosteleros los que les tiene alquilados locales a otros hosteleros.
Y lo de la renta básica…no sé si iba con ironía o no…pero…depende; como con el resto de personas.
Hablar de «hosteleros es tan genérico como hablar de perdonas que se llaman Ramón o Maite.
Por supuestísimo los hay que no van a salir de esta y van a cerrar para siempre y que además no tienen colchón porque justo sacaban para ir tirando. Conozco dos casos muy cercanos que me duelen en el alma por ser amigos, por saber cómo se lo estaban currando y la ilusión con la que empezaron y por ser ambos de un tipo de bar que ya no abundaba en Donosti, por personalidad, música, etc. Uno no sobrevivió ya a la primera oleada y el otro no va a superar esta.
Pero también conozco muchos que llevan años hinchándose a ganar dinero. Hinchándose. Y por lo que estoy viendo en redes sociales y demás…algunos de ellos son los que más indignados se suman a la protesta y movilizaciones.
Por cierto; noviembre, tras el puente del día 1, ha sido tradicionalmente fecha de varias semanas o un mes de vacaciones para muchos hosteleros. En estas fechas me he encontrado yo siempre muchos bares cerrados para coger fuerzas de cara al periodo top que va desde el puente de diciembre hasta carnaval (con la navidad y la tamborrada, hablo de donosti, de por medio).
Es que seguramente hay que empezar a pensar que éste tipo de negocio está super dimensionado y hay que replantearse otros tipos de negocios no basados en barra y terraza.Recuerdo que hace unas décadas todo aquél que quedaba en paro la solución más al uso era capitalizar el dinero del paro para poner un establecimiento hostelero sin tener ningún tipo de experiencia más que la que se puede tener como usuario al otro lado de la barra. Esa era la salida. Luego la profiesionalidad y buen hacer pues…era la que era o… es la que es. De todas formas todos aquellos negocios que se basan en sólo unos meses de trabajo a tope, para después vivir de esas rentas el resto del año no son muy fiables. Depender de unas fechas, unos puentes…etc no tiene buen horizonte de futuro. Depender del tiempo metereológico y de la fluctuación del turismo no es una base sólida para la económica de un país.
Conozco personalmente hosteleros que se frotan las manos con el cierre; dos ertes para casa sin dar un palo al agua con el bar pagado hace años. Hay que ayudar así, genéricamente, a los «hosteleros»?.
Oye, y las agencias de viaje?, y los feriantes?, y?, y?…..
Y ya de paso bus de 60 para 10 y vagón de metro para 7, irakasle para 12, techo para todos y 1.200 euros por cabeza, mínimo. Yo me apunto, donde es?.
Sigo sin ver estudiantes ni obreros ni votantes muertos por la calle, por cierto, acierto o no las elecciones en Julio?.
Otegi lehendakari, el pueblo lleva 40 años equivocándose, a que sí, casanova?.
¿ Otegi Lehendakari ? Pues igual sí.
Lo de las elecciones de julio es como aquél que acierta algo por una vez y está todo la vida recordándolo. ¡ Que pesadez!
Un saludo
J.C., es que el DR Otegi no acierta una ni de casualidad!!.
Saludos.
Después de las no fiestas y del veraneo animándonos a consumir, con las consecuencias conocidas, ahora nos dicen que se podrán salvar las Navidades.
En línea con la misión imposible de compaginar economía y contagios.
Así nos ponen un caramelo y luego nos echan la bronca por cogerlo.
Mientras a ganar tiempo hasta la vacuna que no tienen ni idea si llegará y los muertos se han convertido en una fría cifra para la estadística.