No entiendo cómo puede estar azotándonos una terrible pandemia cuando vivimos rodeados de tipas y tipos que saben perfectamente lo que hay que hacer para acabar con ella. Los sabios incuestionables están por todos lados. Desde las barras de bar a las cátedras del recopón, pasando, cómo no, por Twitter. Fue precisamente en esa corrala donde el jueves leí a una individua que en los CIR —Centros de Instrucción de Reclutas, aclaro a los insultantemente jóvenes— se vacunaba a 5.000 soldados en una mañana. Tal garrulez nostálgica empató en cuñadismo barato con la proclama de un fulano al que escuché decir en la parada del bus que si su suegra se inyectaba la insulina o hasta el yonki más bruto era capaz de chutarse una dosis, no veía por qué no obligaban a que cada cual se vacunase contra la covid-19.
Pero como en la canción de Rosa León, entonces llegó un doctor —en veterinaria, en este caso— afirmando que los de su gremio habían vacunado en un mes a dos millones de (¡tatachán!) ovejas, lo cual venía a ser la prueba irrefutable de que tanto las autoridades como el personal sanitario eran unos mantas que no sabían hacer su curro. Lo tremendo para mi no fue la comparación vomitivamente ofensiva, sino el aplauso de paladines de la ciencia que, en efecto, nos ven a los seres humanos como ganado lanar.
Seguramente la información puntual de todo lo que ocurre es buena pero dudo que tengan que contarnos cada día todo lo que pasa incluso en no se donde que la vacuna ha causado una reacción alérgica a una enfermera
Si nos informaran cada día de a cuantos les ha causado una reacción adversa un fármaco en todo el mundo mundial lo mismo no tomábamos ni una aspirina más
Así que los medios tienen que ser un poco más rigurosos y menos sensacionalistas ,más aún cuando la cosa es seria . Informar si pero esto no es la retransmisión de un partido de fútbol
Antes nos ponían las vacunas y no nos explicaban ni cuántas ni a cuántos ,nos las ponían y punto
Yo no digo que así esté bien pero ni un extremo ni el otro . Seguramente tendríamos menos enterados opinando sin tener ni idea de casi nada
Se dicen demasiadas burradas en todos los sitios, lo de la «mili» no sé si las vacunas eran 5000 o 500. Pero lo que sí sé es que nos las ponían como a borregos y nos trataban de igual manera.
También estoy convencido que para un profesional sanitario poner cualquier vacuna no tiene ninguna dificultad.
Si no fuese así ¡apañados andamos!
Es lamentable que, en una situación sanitaria como la que estamos viviendo, se den opinionez, actitudes y comportamientos como los que comenta Javier en su artículo de hoy.
Parece que sólo haría falta un mínimo de inteligencia, prudencia y responsabilidad, para que a la vista de los datos de contagios, hospitalizaciones y defunciones que cada día nos ofrecen las Autoridades Sanitarias a través de los Medios de Comunicación, todos y todas pusiéramos de nuestra parte todo lo que podamos para mejorarlos.
Y una puntualización por mi parte, hacer lo que nos dicen no supone ser ovejas de un rebaño, sino miembros de una ciudadanía unida y responsable, como tampoco anula nuestra opinión personal y la libertad de expresarla, pero creo que sólo salimos de esta, si vamos todos juntos.
Menos mal que hay gente mucho más “comedida” y “responsable” en sus opiniones: hoy en la prensa local, el consejero de Interior, Josu Erkoreka afirma que “Se ha vacunado razonablemente teniendo en cuenta también los derechos de los funcionarios”. Pues nada, entre moscosos, vacaciones, etc nos da 2027 y aquí seguimos vacunando “funcionarialmente”. Y es que ¿hace falta el título de funcionario, o de personal estatutario, para vacunar? Y Javier, a mí también me vacunaron “manu militari” antes de enviarme a África y, aunque la experiencia fue algo “heavy”, aquí sigo y dicen que “a grandes males grandes remedios”. La alternativa “funcionarial” está visto que NO FUNCIONA. Y lo realmente “operativo” sería ponerse una fecha y unos objetivos, que no debería ir más allá del verano de 2021 con un porcentaje de vacunación del 70%; y poner todos los medios necesarios para conseguirlo. Algunos países lo han hecho y les va bien, pues como reza el refrán japonés: COPIAR Y MEJORAR.
O sea, qué grande el ejército español… no sé si en época del extinto, señor Hametik… Pero no, no somos ni reclutas que desbravar ni ganado ovino. Lo último que esperaba qes que alguien que siempre comenta requeteprogresísatamente me soltara un silencioso arriba el caudillo y un beeee.
Y mientras tanto algunos señores de la hostelería se volverán a concentrar mañana ante el Gobierno Vasco en una nueva exhibición de insolidaridad.
No sé si convocar por mi cuenta una protesta contra determinada hostelería.
Sólo falta que se ofrezcan a poner vacunas en lugar de zuritos.
Caustico gran parte del mundo Tabernario lo harian igual de mal, tanto vacunar como poner cafe.
Bueno, Javier, obviamente se trataba de tiempos del caudillo, ¿y qué? Cada cual cuando le toca. Si el actual ejército español es capaz de vacunar, pues que vacune, y la Cruz Roja y las Mutuas y los servicios de empresa y los alumnos de medicina y enfermería, o los veterinarios. Todo menos pasarnos otros dos años en esta situación. ¿Eso es decir beee? Más pienso que es decir BEEE!!! a los próceres y a los “poderes facticos” el negacionismo de la incompetencia manifiesta de los Servicios de Salud. Haz números, Javier y saca cuentas. Gotzone Sagarduy, Consejera de Salud, ha dicho que “para mediados de febrero (quiero suponer que del presente 2021)” se acabará el proceso de vacunación en las residencias de la tercera edad”, ¡pues nada! Queda mes y pico. “Prímum vívere,deinde philosophari”. No creo que a los gudaris que enviaron contra las alambradas de Villarreal (por decir algo) en febrero del 37, les exigiesen el “carnet de guerrero de primera”, para tener el honor de “cascar” como héroes. Era una emergencia nacional. Pues eso.
Perdón, rectifico: la fallida ofensiva del Ejército de Euskadi en Villarreal se inició el treinta de noviembre y finalizó el veinticuatro de diciembre. Mis disculpas.
Por todo lo leido aqui, UNA AVE MARIA y que el Sr. nos pille confesados pues algun dia, algunos puede que lleguen a gobernarnos.
Agur Maria graziaz betea ………