A estas alturas decir que la mountain bike y el trail running están en auge no sorprende a nadie. Por eso no es de extrañar que cada vez se abran más espacios dedicados a estos dos deportes en los que la principal protagonista es la montaña.
Hace un mes el navarro valle de Esteribar fue testigo del nacimiento del centro BTT y Trail EREMUA. Como su propio nombre indica, esta estación de montaña ofrece recorridos balizados para ambas disciplinas abarcando diferentes distancias y dificultades (azul, rojo, negro). Por un lado, encontraremos 12 rutas de trail running que comienzan en Zubiri y Eugi. En cambio, si lo tuyo es la bicicleta en el centro de acogida del polideportivo de Zubiri se ofrece información acerca de los 9 recorridos, además de vestuarios, piscina, duchas y box de limpieza entre otros servicios.
Estamos a pocos kilómetros al norte de Pamplona, en el Pirineo Medio. En este entorno privilegiado para cualquier amante de la naturaleza encontraremos exuberantes bosques y hayedos, como el de Quinto Real. También es en este territorio por donde discurre la conocida carrera de montaña Nafarroa Xtreme.
Hechas las presentaciones, nos metemos en harina. Tras consultar en la web las rutas disponibles decidimos que vamos a hacer una combinación de rutas: Sugea (0, azul) + Dragon Khan (2, negra) + King Cobra (1, roja). Para ello nos desplazamos hasta el aparcamiento situado en un merendero junto a la cantera al final del pantano de Eugi. Comenzamos la subida por sendero siguiendo las indicaciones de la Sugea, una ruta que es sólo de subida y que conecta con las rutas 1, 2, 3, 4 y 5.
Tenemos por delante +650m de desnivel que debemos superar a lo largo de 6 km. Por si había dudas, pronto nos damos cuenta de que el ascenso no va a ser ningún paseo. Avanzamos por el marcado sendero enlazando varias series de zigzags que trepan por la ladera de la única forma en la que puede superarse la pendiente. Eso sí, el entorno es espectacular y consigue hacer que olvidemos nuestras penurias.
Existe una pista que también sube por esta ladera, aunque da más vuelta y el recorrido es mucho menos bonito. La cruzaremos varias veces en nuestro avance siguiendo siempre las señales azules.
La frondosidad del hayedo y el suelo cubierto de hojas secas nos lleva con la boca abierta mientras atravesamos este paraje de cuento de hadas.
Al llegar al collado Leateko lepoa (1150 m) que nos separa del Burdindogi (1244 m) seguimos en dirección sur bordeando la cima de Leateko Gaina (1204 m). En un último tramo nos internamos en el hayedo cercano a la cima de Goitiko Gaina (1232 m). Apretamos dientes en esta última rampa hasta que encontramos la señal que esperábamos: el comienzo de la Dragon Khan.
Ya con las protecciones puestas nos lanzamos por un sendero oculto por la hojarasca pero que se deja seguir. Según bajamos encontraremos un par de señales que avisan de la presencia de sendos saltos sobre grandes rocas que nosotros dejamos para los más pros ya que eran realmente complicados.
Debido a la fuerte pendiente y que el descenso no es muy largo enseguida estamos en la pista en la que desemboca la bajada. Poco antes de llegar podemos probar un último salto más asequible que los anteriores.
Ahora toca pedalear cuesta arriba buscando volver a enlazar con Sugea. Unos pocos metros de llaneo y pronto la subida vuelve a ponérnoslo difícil. Las marcas negras nos llevan por sendero hacia el interior del bosque, recorriendo la ladera sur del Burdindogi.
Las piernas empiezan a notar el cansancio a medida que ganamos altura de nuevo. Una zona abierta invita a tomar un respiro mientras contemplamos el paisaje antes de continuar con la marcha.
Conectamos con Sugea en el collado Leateko lepoa (1150 m) y ya estamos siguiendo de nuevo las marcas azules. Repetimos el último tramo de ascenso y pasamos de largo el desvío a la derecha que hemos tomado anteriormente para ir a la Dragon Khan.
En pocos metros coronamos Goitiko Gaina (1232 m), cumbre perteneciente a las estribaciones del macizo Saioa/Zuriain. Encontraremos el pequeño buzón entre unas rocas. A pesar del arbolado, las vistas hacia el Este nos permiten ver los Pirineos, destacando el Ori como primer dosmil del Pirineo occidental. A nuestros pies, oculto por las copas de los árboles está la masa de agua que forma el pantano.
Después de reponer fuerzas esta vez toca disfrutar con la King Cobra, comenzando lo que va a ser una larga bajada a Eugi.
Soltamos frenos y nos dejamos llevar por el singletrack sobre una alfombra de hojas secas. Los primeros metros nos obligan a estar atentos para no perder la senda, pero luego es bastante intuitiva. En caso de duda, las señales rojas y las ramas en el suelo marcan el camino.
El viento silba a nuestro alrededor al pasar por zonas rápidas y derrapamos para conseguir meter la bici en las curvas cerradas. Los pasos estrechos entre árboles obligan a medir muy bien la trazada si no queremos golpear con el manillar, por lo que no hay lugar al despiste.
Cerca de la mitad del descenso cruzaremos una pista para entrar en un tramo en el que el sendero discurre a media ladera. Hay que hilar muy fino debido a la pendiente lateral para no golpear con el pedal interior ni perder el equilibrio hacia la izquierda. Máxima concentración.
Seguimos girando, saltando y gritando mientras avanzamos por este orgásmico descenso. Dejamos atrás el bosque y al salir de nuevo a pista terminamos la que para mí ha sido una de las bajadas que más he disfrutado desde que ando en bici. Puro caviar. Rodamos ahora cómodamente bordeando el pantano mientras bajamos pulsaciones e intercambiamos sensaciones.
Una última subida hace que gastemos las últimas reservas de energía. Tras la correspondiente bajada volvemos a la pista y llegamos al aparcamiento dando por terminada esta estupenda mañana endurera.
Track: https://www.wikiloc.com/mountain-biking-trails/eremua-dragon-khan-king-cobra-29875526
Info: 17 km / 950m / 4h 30min / Difícil
Videotrack:
Otras rutas por la zona:
Entre hayas por Urbasa: Bargagain
Más rutas en: http://www.testeadoresdeocio.com