“Cada vez más el PNV es más rural. Cuanto más cultura política, menor opciones tiene” nos dice José Antonio Pastor. Pues nada. Será verdad si lo dice el Buen Pastor que de esto debe saber. ¿O no?. Parece que no.
Este ataque, que no es el primero de Pastor en este ámbito, solo denota un cierto nerviosismo ante las posibilidades que se le abren al PNV en la Margen Izquierda. Con un sólido Ricardo Ituarte en Santurtzi, con las encuestas a favor para recuperar Muskiz, con un ladrido en la cueva para ganar en Barakaldo por parte de una guerrera Amaya del Campo, con opciones claras en Valle de Trápaga-Trapagaran, con una subida en Portugalete, a Pastor los dedos se le hacen huéspedes y tiene que pedirle a Ramón Jauregui para que el jueves venga de Madrid y le dé un empujoncito a su amigo Marcos Merino en Sestao que de verdad lo tiene muy mal ante el empuje del dinámico Josu Bergara. Y ésta es la realidad que se enmarca en una pronta pérdida electoral del PSOE en todo el estado. Aquí también les va a afectar porque cuando la marea baja, todo el barco baja con la marea.
Y para cerrar el comentario ahí está el acto del mediodía de hoy en el BEC, Feria que fue una de las apuestas del PNV para Barakaldo trabajando al unísono el PNV en la Diputación Foral de Bizkaia con el Gobierno Vasco. Y era una hermosura ver la puesta en escena de hoy con un telón que se bajaba, con todos los candidatos colocados en su tribuna, la sala llena, los diálogos de Azkuna, Bilbao, Madariaga y el cierre de un Iñigo Urkullu que ha tenido un mensaje muy ajustado al terreno. Por eso están tan nerviosos los socialistas y por eso nos dicen que somos rurales. Esa es la fotografía que del PNV quieren sacar, pero se olvidan que ya Euzkadi es una gran ciudad y el ruralismo, como concepto peyorativo, solo anida en las neuronas de éste Pastor que tan feamente agrede a sus mayores que les dieron tan sonoro apellido.
Y es curioso que nos digan, al partido mayoritario de Euzkadi, que cuanto más cultura política menos opciones tenemos. ¿Y ellos?. Pero si la gente nos vota mayoritariamente. ¿De qué habla este hombre?. ¿Se habría bebido un patxaran antes de decir esta sarta de bobadas?. Parecería. Por eso nosotros a lo nuestro. Que Euzkadi lo necesita. Y con un slogan tan claro y creíble: “saber hacer”.
Los abertzales urbanos o rurales mayoritariamente desean que todos los paritdos que se autodenominan «abertzales» antepongan el País a sus intereses partidistas, y lleguen a los acuerdos necesarios para que nuestros municipios estén gobernados por las correspondientes mayorías vasquistas. Es una exigencia al PNV, a EA, a Aralar, a Alternatiba, a Sortu, y a cualquiera que se identifique como identitariamente vasco. Tanta diversidad de partidos debilita nuestra posición pero también demuestra una cultura política mucho mayor que en españa donde la incultura política está llevando a un bipartidismo que ya fracasó en la época de la restauración monárquica.
Prefiero ser baserritarra (rural) a tener pinta y cara de sarraceno.
Hablando de la Monarquia le dire que parece mentira y se deberia publicar, que ademas de los contribuyentes pagar impuestos al estado, para ^poder en un futuro estar cubiertos en ciertos asuntos importantes parece ser, que aun con el desempleo existe, se usa ese dinero para celebrare el cunmpleanos de su majestad en las embajadas alrededor del mundo.
Piensen en el dinero tirado.
Si, es cierto, somos muy rurales. Somos complétamente rurales. No somos urbanitas. Nuestra cultura se restringe a nuestro entorno inmediato. Pero sabemos de dónde venimos, y a dónde queremos llegar. Pastor, la Cruz de Santurtzi, y otros alcaldes que los ciudadanos de los pueblos de la margen izquierda hemos soportado (no todos los alcaldes socialistas has sido como los nombrados) nos han dejado bien claro el sentido de su alto nivel cultural: la mentira.
Soy un rural vasco, si, pero con un nivel académico superior a todos ellos y probado; con un nivel profesional reconocido; y sigo en mi pueblo, porque es mi pueblo. He nacido en él y quiero que sea el mejor del mundo, no un escalón para mi ascenso, Sr. Pastor.
Ah, por cierto, con ese apellido y esa pinta solo le falta la goina calada hasta los ojos, como al señor que se cae del guindo.