Definitivamente, no son Demócratas

Lunes 16 de septiembre de 2024

No se puede hacer una tortilla de patatas sin huevos y sin patatas. No se puede hacer una democracia donde impere el estado de derecho con todas sus garantías, el respeto a los derechos humanos y en donde prevalezca la separación de poderes. No se puede propiciar elecciones con un Consejo Electoral formado por chavistas que desconocen los resultados, y no se puede aplaudir a gentes que no saben que la democracia es el gobierno de las mayorías, respetando las minorías con discursos como el que le he escuchado hoy en Radio Euskadi a Oscar Matute, portavoz adjunto de Bildu en el Congreso.

Escucharle e inmediatamente llegar a una sola conclusión. No es un demócrata.

No cree que Venezuela es una dictadura, ataca en lo personal a González Urrutia como personero de la Cia y lindezas parecidas. Pero ¿qué se puede esperar de una organización que tuvo a dos parlamentarais de observadoras en el fraude electoral venezolano el 28 de julio, no solidarizándose con los partidos que fueron vetados para hacer lo mismo como el PNV, el PSE y el PP?. Pues eso. Son el régimen.

Traigo aquí a colación una foto y comentario de Marije Fullaondo, una de las dos parlamentarias que han estado en Caracas de observadoras del madurismo en las elecciones del 28 de julio.

El recorte es de hace veinte años. No han cambiado en nada. Es del 16 de mayo de 2004. Fullaondo era  cabeza de lista  de Herritarren Zerrenda, que así se llamaba entonces Sortu. Y criticaba  que la democracia en el estado español se estaba derrumbando. Insistía en su derecho a concurrir  en las inmediatas elecciones europeas del 13 de junio de aquel año y criticaba al gobierno español y por eso dice lo de la democracia en derrumbe. Ahora no dice que María Corina Machado ha sido inhabilitada por la dictadura madurista. Lo de ellos es lo bueno, lo que les ocurre a los demás es una conspiración de la ultraderecha.

Pero fíjense ustedes en la doble vara de medir de la Sra. Fullaondo y del señor Matute. No dudo en lo que decía, pero ¿por qué no aplica la misma vara de medir en relación con la dictadura venezolana que ella apoya irrestrictamente e incluso aplaude como una fanática ?.

Esto es lo que hace sospechar sobre quienes son realmente los dirigentes de Sortu. Un demócrata no pone peros. Condena todas las violencias y todo el terrorismo de estado. Matute y Fullaondo, solo si les pasa a ellos. Ahí está la prueba.

De ahí la inmensa desconfianza sobre la ideología de la cúpula de este grupo.

No se le puede hacer la manicura a un chacal

Domingo 15 de septiembre de 2024.

En el amplio salón del Centro Vasco de Caracas, el mejor edificio de los vascos en América, hay un cuadro de Simón Bolívar. Debajo una reflexión de la poetisa rumana Elena Văcărescu que dice: ”Bolívar, pradera de molino en lengua vasca. Molino que supo moler trigo de gloria y dar a los pueblos pan de libertad”.

Bolívar era descendiente de vascos como Edmundo González Urrutia y Maria Corina Machado. ¿Qué tenemos que ver con Venezuela?. Pue eso, y un millón de cosas más. Si bien la causa palestina y la ucraniana son importantes, la causa de la democracia en Venezuela, contra un terrorismo de estado, es asimismo importante acrecentado por la cercanía para los vascos, si respetamos la historia.

En la fotografía vemos un desfile de venezolanos en el Alderdi Eguna, fiesta que nació bajo la idea de hacer lo mismo que hacían los partidos políticos en Venezuela, porque además el EAJ-PNV tiene una Junta Extraterritorial en su Asamblea Nacional y, en anteriores Alderdis se podía degustar en su Txozna arepas y tequeños. No creo haya ningún partido que haga lo mismo porque es que el exilio, al inicio de la segunda guerra mundial, tras negociar el entonces consejero Leizaola con el gobierno venezolano, fue a ese país que nos acogió y donde tuvimos incluso una radio Euzkadi clandestina que funcionó por espacio de trece años. La semana pasada se cumplieron 85 años de la llegada a las costas del estado Sucre de dos lanchones, la Donibane y la Bigarrena, que saliendo de Bayona, milagrosamente cruzaron el Atlántico y allí rehicieron sus vidas aquellos gudaris. Varios de aquellos marinos incluso fundaron el Colegio Oficial de la Marina Mercante de aquel país. Sin hablar de los sacerdotes, misioneros y jesuitas como el P. Ugalde, premiado por la Fundación Sabino Arana que me acaba de enviar estas letras: ”!Eskerrik asko. Que buena ha sido la posición y votación del PNV sobre Edmundo González Urrutia”!. Ugalde es una referencia moral en Venezuela y está en el comando de reflexión de una mujer bandera como Maria Corina Machado, actualmente en clandestinidad en su país, ante el gorilato madurista y tras ganar unas elecciones. También el secretario general de la Conferencia episcopal Venezolana, el arzobispo Jesús González de Zarate, Conferencia Episcopal directamente enfrentada con una dictadura feroz.Sin olvidarnos que en el Centro Vasco de Caracas hubo una ikastola  por donde pasaron más de trescientos niños. Es normal pues que el PNV escuche a su gente que angustiosamente clama por lo que hizo el Grupo Vasco en el Congreso el miércoles. Un partido que no lo hace se queda sin raíces.

Le escuchaba a Patxi López decir dos impertinencias para explicar la indigna postura socialista ante una elección no ideológica sino de democracia o dictadura, como siempre la había tenido en el pasado el PSOE. Y lo se muy bien, sobre una solidaridad que tenían hasta la llegada del nefasto Rodríguez Zapatero con la designación que hizo de Raúl Morodo como su embajador en Caracas y ahora condenado por un delito de corrupción en la Audiencia y no solo él, sino su hijo y nuera. Y es que decía López que ningún estado de la UE había reconocido a González Urrutia. Omitía que el ministro Albares les había pedido a todos los ministros de Exteriores no lo hicieran, pero verán ustedes que ante la meritoria iniciativa de Oihane Agirregoitia, quien a través del Grupo Renew Europe en el Parlamento Europeo, trasladando lo aprobado en el Congreso, incluso endureciéndolo, se aprobará una resolución categórica que pone pie en pared ante una dictadura oprobiosa y con Maduro en el Tribunal de La Haya. Con un dictador, como con un chacal, no se puede negociar nada salvo su salida. Se mofaba además Patxi López de Juan Guaidó comparando ambas situaciones cuando no tienen nada que ver. Guaidó era el presidente de la Asamblea, reconocido por 50 países, que por problemas de los partidos que le apoyaban y la represión a la que fue sometido, tuvo que abandonar  la cancha para  apoyar irrestrictamente a una Maria Corina, que ha logrado nuclear en su alrededor el 93% de la oposición, desde el Partido Comunista a los liberales, para disgusto de un impresentable Gabriel Rufian que ignorante y repetidor de tópicos, le acusaba de ultra a una mujer perseguida y que ha galvanizado a un país, una mujer con guáramos a la que por cierto, ninguna de nuestras feministas domésticas defiende.

ROJO Y BILDU

Y añado el testimonio de Javier Rojo, ex presidente del Senado y presidente del Grupo de Amistad con Venezuela y quien recibió a Chávez en el Senado en su histriónica visita oficial, quien me llamó el miércoles y me dijo: ”De haber estado en el Congreso hubiera votado la iniciativa del PP. Y te pido lo digas”. No creo sea Rojo sospechoso de no ser socialista. A analiza con madurez que ésta es una cuestión de principios y no de blanquear a un Zapatero que ha enfeudado a Sánchez en una blandengue posición que no es ni chicha ni limoná. Cuando se aclaren los hechos del aeropuerto de Barajas con Delcy Rodríguez y Ábalos así como los negocios de Zapatero, comprado por la dictadura, igual a Patxi López se le congela la sonrisa. Y es que hay posturas extraordinariamente indignantes, y la de López lo es.

La postura de Bildu, es  una vez más, decepcionante y muy de tener en cuenta por virulenta hostilidad sin matices hacia González Urrutia en una organización que lo reclama todo en Euzkadi  y sin embargo avala y felicita a una dictadura feroz, cruel  y desalmada presidida por un gangster, un asesino y un ladrón como Maduro como lo hicieron sus parlamentarias Marije Fullaondo y Diana Urrea  entusiásticamente en Caracas el 28 de julio, en viaje de falsa Observación, negada a los demás. Para ellas Cuba, Nicaragua, Bolivia y Venezuela al parecer son paradigmas de lo que habría que hacer en Euzkadi sin elecciones libres, sin libertad de expresión, persiguiendo al disidente, con 8 millones de emigrantes, a los que solo se les permite votar a 68.500 en sucia eliminación de votantes al saber cómo ese voto exterior y computable es democrático y antichavista. En el Consulado de Bilbao, donde fui testigo principal en una de sus mesas, solo el 3% votó por Maduro, siendo el 96% restante en favor de González Urrutia. Ese contundente dato, ¿no les dice nada?. A mi nadie de Sortu más  que Bildu, me va a engañar con ese discurso anacrónico y falto de principios sobre el  imperialismo  yanki que esgrimen para justificar un robo a mano armada, con un ejército represor  a su servicio, y escondiendo su ideología que aquí no nos la cuentan.

No entiendo como esta Izquierda no es democrática ni solidaria y apoya no solo una acción totalitaria sino un régimen cutre y represor, y en el colmo de la cobardía, ni intervinieron en la proposición no de ley discutida el martes en el Congreso. ¿Cómo se puede acordar nada con un partido que apoya una dictadura?.

Y recordar que en 1992, el coronel Hugo Chávez protagonizó un golpe de estado contra un gobierno legítimo, el de Carlos Andrés Pérez de la Internacional Socialista, como hizo Franco contra la República y en él, mataron al hijo del Delegado del Gobierno Vasco en Caracas, Gaizka Etxearte que iba ese día al colegio, algo que convulsionó a la colectividad vasca y la marcó con fuego. ¿Tiene este dato para Bildu algún valor?. Parece que no.

Otro más. Los vasco-venezolanos tras una vida de trabajo en Venezuela, ante el caos económico de aquel país, retornaron a su país de origen. ¿Saben los de Bildu que desde hace nueve años no cobran pensión alguna y Maduro se queda con lo que legítimamente les corresponde?. ¿Tiene este dato alguna repercusión en ellos o estos vascos-venezolanos son ciudadanos de segunda o tercera?. ¿Se conmueven ante el drama que esto supone para una familia?. Y lo digo con amplio conocimiento de causa.

LOS LEHENDAKARIS

Sin mencionar la presencia vasca en América desde la Conquista, la Colonia, la instalación de la Compañía Guipuzcoana de Caracas sin que se entienda el chocolate de Tolosa y la Iglesia de Santa Maria de Donostia con su Virgen del Coro, la presencia de los lehendakaris ha sido continua.

El Lehendakari Agirre, tras su fuga vía Berlin, y asentado en Nueva York, visitó Caracas en 1942, e hizo en su vida siete viajes más donde mantenía la llama del exilio, recababa fondos y establecía contactos con las autoridades. En 1951, ante el robo del gobierno francés y español de la Delegación de la Av. Marceau, donde le despojaron de su despacho de trabajo y tras negarse a negociar una permuta, hizo un llamamiento a los vascos del mundo y fueron los vascos de Venezuela quienes le permitieron la adquisición del hotel de la Av. Singer sin olvidarnos que en 1959, en su último viaje, poco antes de morir, fue designado por el Cabildo de Caracas, Huésped Ilustre de la capital de Venezuela. Lo mismo Leizaola, cuyo hijo Koldo vivió allí, así como su hermano Ricardo, uno de cuyos hijos fue presidente del Consejo de Deia y otro sobrino, Joseba, Presidente del Parlamento Vasco.

En diciembre de 1977, Juan Ajuriaguerra y Carlos Garaikoetxea visitaron Venezuela. La foto de Ajuriaguerra que orna la mayoría de batzokis se sacó en ese viaje. Ese año había visitado Euzkadi el ex presidente Rafael Caldera que posteriormente fue nombrado Doctor Honoris Causa junto al filósofo Xabier Zubiri. El rector Martin Mateo, en la UPV creó la cátedra sobre Bolívar. Y Francisco Abrisketa, la Asociación Simón Bolívar. al año siguiente, el partido Copei nos invitó a su Congreso y allí estuvimos junto a Carlos Garaikoetxea y Xabier Arzalluz. En ese viaje les llevé a las casetas que organizaban en el Parque los Caobos AD y Copei, origen del Alderdi Eguna. Y siendo presidente del Consejo General Vasco le invitaron a la toma de posesión del presidente Luis Herrera Campins, de quien por cierto utilizamos la estrategia y sloganes de su campaña, para hacer a Jon Castañares, alcalde de Bilbao en 1979. Y hay más. Siendo Lehendakari Garaikoetxea viajó a Caracas en 1983 y fue condecorado con la Orden Diego de Losada. Lo mismo hizo Ardanza, no pudiendo hacerlo Ibarretxe y Urkullu por la situación de hostilidad del chavismo pero manteniendo su solidaridad y lamentando tener que cerrar la Delegación existente incluso en tiempos de Franco.

Finalizo.

La Plataforma de Venezolanos en Bilbao ha colgado un post que dice: ”Agradecemos el respaldo constante del PNV a la causa venezolana para el rescate de la Democracia y por el reconocimiento en el Congreso de los Diputados de Edmundo González Urrutia como presidente electo de Venezuela. Eskerrik asko. Gracias al Lehendakari Urkullu, Andoni Ortuzar, Iñaki Anasagasti, Aitor Esteban, Oihane Agirregoitia, Mikel Burzako, José Mari Etxeberria, Luke Uribe, Mikel Arruabarrena, Xabier Legarreta, Amaia del Campo, Eneko Goia, Xabier Ezeizabarrena, Gotzone Sagardui, José Antonio Suso y Nerea Melgosa, por el acompañamiento y respaldo constante con Venezuela y en defensa de la Democracia y los Derechos Humanos”

Se agradece. No dejaremos de hacerlo. El PNV siempre ha estado volcado con ellos

Seguramente les llamará la atención la no mención al Lehendakari Pradales. Normal. Desde el 28 de julio, ha estado incomprensiblemente  mudo, no solo en agosto sino en el acto de la Diáspora en Oñati, el mejor día para haber mostrado su solidaridad. No lo hizo. Si contestó el miércoles a una pregunta que le hicieron en el Fórum Europa. Pero respondió con los conceptos de cualquier demócrata ante la situación de Venezuela obviando todas estas raíces que he enumerado. ¿Le falta información o carece de sensibilidad?. Me cuesta creerlo, pero su silencio ha sido clamoroso y doloroso y así como Pedro Sánchez le ha recibido a González Urrutia y a su hija Carolina en La Moncloa, haría bien el Lehendakari, para superar esta falta de atención, invitarle al presidente electo de Venezuela y recibirle en Ajuria Enea. Es cuestión de justicia, de sensibilidad y de conexión con una rica y humana historia de relación y cariño.

Los magníficos discursos en la Inauguración del Batzoki de Munguía en 1981

Sábado 14 de septiembre de 2024

Ha habido cuatro Batzokis

El viernes no se inauguró el Batzoki de Mungia a no ser que la historia no nos importe. Se reinauguró. Hubo Batzoki en 1913, lo recordó Arzalluz, otro en tiempos de la República y hubo Batzoki en 1981. Traigo la prueba con la reseña del acto de Mendi, las palabras de Xabier Arzalluz, Makua y Unzueta y los temas que entonces se barajaban. Han sido y son cuatro los Batzokis habidos en Mungia.

Creo tenemos que ser muy cuidadosos y respetuosos con la historia. El mundo no empieza con nosotros y honrar a los que no están, honra. Los discursos de Arzalluz, Makua y Unzueta son para guardarlos. Definieron claramente una ruta, y un modus operandi, que no ha variado.

Fue así:

ARZALLUZ: «HEMOS CUMPLIDO LO QUE PROMETIMOS A ESTE PUEBLO»

«Hemos conseguido todo aquello que prometimos a este pueblo, etapa por etapa, a pesar de todas las dificultades y de que empezamos con absoluta desventaja. Pero nunca dijimos que el camino era fácil. Y a más de uno hemos ido dejando por el camino, a muchos que se creían muy listos y empezaron muy bravos, a muchos que en virtud de contra­bandos ideológicos han ido dejando su meta en Euskadi” dijo Xabier Arzalluz en el mitin de inauguración del batzoki de la localidad bizkaina de Munguía, el domingo a mediodía en el cine Matxin.

El presidente del EBB pasó re­vista en su discurso a los objetivos del PNV a plazo inmediato: Desa­rrollar el Estatuto, restituir el sen­tido de la autoridad, resistir a la coacción, afrontar la crisis econó­mica, salvar al euskera y conseguir unos medios de comunicación de masas al servicio de Euzkadi. Hizo referencia asimismo a incidencias internas de su partido y a las «críti­cas agoreras» de la oposición exte­rior.

En el mismo acto intervinieron también el senador Mitxel Unzueta y el Diputado General de Bizkaia, José María Makua, a quienes acompañaron en la presidencia Jesús María Leizaola, el Consejero del Interior de Euzkadi, Luis María Retozala, y el presidente de la Junta Municipal del PNV de Mun­gía.

«Nos daban por acabados»

Arzalluz comparó las tres oca­siones en que el PNV ha inaugu­rado un batzoki en Munguía desde el año 1913, con «el destino de este partido, al que muchos creían muerto y ha resurgido siempre con más fuerza», recordando el ambiente al que hubo de enfrentarse en los primeros síntomas de aper­tura política hace cinco años.

«Acordaos de aquellos tiempos en los que lo que se creía la iz­quierda saltaba a la calle y se creía dueña de ella. Cuando a nosotros nos daban como a un grupo de vie­jos, de burgueses… Los listos que nos daban un 6% en las eleccio­nes. Gente que después ha venido al partido y lo han querido monopolizar, y entonces andaba por otros caminos». Comentó asi­mismo el momento en que el PNV decidió participar en las primeras elecciones de la transición demo­crática, en 1977, mientras otros grupos se negaron para acabar pre­sentándose en las siguientes. «Hay que ver la jerga que han desarro­llado algunas fuerzas para justifi­car después posiciones anteriores distintas».

Frente a esta postura, «nosotros salimos a la calle porque creíamos que era el camino, a poner otra vez a éste pueblo en pie, a pesar de que lo hacíamos con absoluta desven­taja. Y salimos con cuatro princi­pios bien claros:

El primero de ellos, que Euzkadi es la patria de los vascos, y a continuación, que este pueblo tiene derecho a vivir como él quiere, y lo hará si no le vuelven a tumbar otra vez con la bayoneta, porque sabe a dónde va

«Aquí está lo prometido»

Destacó después que el PNV ha­bía ido cumpliendo sus promesas electorales de un Estatuto mejor que el de 1936, de un Parlamento y Gobierno vascos, y de los Conciertos Económicos, superando a «los agoreros que decían que no se iban a conseguir. Aquellos que nos decían «Álava sí, porque a Madrid todavía no le preocupa mucho la economía alavesa; pero Bizkaia y Gipúzkoa no las va a soltar». Pues bien, aquí están. Pusimos tope al 31 de diciembre, con esta advertencia, el que si para enton­ces no estaban, este pueblo iba a entrar en una dinámica política que sería muy difícil de predecir. Y para el 30 de diciembre estaban ya los Conciertos».

Aludió al éxito a pesar de las di­ficultades. «Desde que el hombre subió al monte, empezó a hacerlo dando vueltas en derredor, poco a poco y con paso firme. Otros mu­chos que se creían muy listos fue­ron subiendo por la brava, y noso­tros les hemos ido dejando al final atrás».

Información y autoridad

Enfiló después el líder naciona­lista la meta política del desarrollo del Estatuto, en la etapa de entrar a gobernar, señalando como dos grandes objetivos la Policía vasca y los medios de comunicación, la ra­dio y la televisión. «Uno de los se­cretos del poder está hoy en la in­formación, que es manipulada. Nosotros también necesitamos nuestros propios medios de comu­nicación, no para manipular a nuestro pueblo, sino para evitar que otros lo manipulen».

Indicó a continuación la necesi­dad de restablecer la autoridad, «que no es sinónimo de autorita­rismo. Aquí ha habido una quiebra total de autoridad porque en 40 años nos han puesto autoridades nombradas a dedo. Pero autoridad es una virtud moral, que parte de la reflexión de que quien está en el cargo ha sido designado por el pueblo. Y de que no es como los demás, como cualquier otro, según dicen los asamblearios, sino que representa al pueblo».

Añadió como corolario que «otra cosa es la corrupción. Este partido no está dispuesto a aguan­tar ninguna corrupción, ni nin­guna persona corrupta, y mucho menos si es de este partido».

El Parlamento vasco, un mito

Valoró más adelante Arzalluz la importancia decisiva de la puesta en marcha del primer Parlamento vasco. «A los que le llaman Parla­mento vascongado, ¡que echen baba!. Porque eso es demagogia, o es sectarismo, o es falta de perspec­tiva histórica, porque éste ha sido uno de los grandes hitos de la his­toria de Euzkadi».

En esta misma materia aludió a tensiones internas en algunos sec­tores del PNV con ocasión de la pasada campaña: «No se puede boicotear unas elecciones que estu­vimos esperando 40 años, diciendo que unos eran autonomistas y otros eran más puros. Y no se ele­gía a Arzalluz, se elegía un Parla­mento vasco. El que ha hecho esto, o es un inconsciente, o no perte­nece a este partido, aunque no haya sido llevado ante los tribuna­les,porque no soy de tribunales ,ni de acusdar al que de buena fe actúa».

Violencia, crisis y euskera

A continuación se refirió a otro objetivo nacionalista, el de resistir a la coacción. «No somos violen­tos, pero no queremos amedrentar­nos. Quienes utilizan la violencia o el chantaje por la fuerza, sepan que tenemos poder y ganas para en­frentarnos con cualquiera en la medida de nuestras fuerzas, y lo haremos».

En la misma línea aludió a la crisis económica, «agravada por las tácticas políticas o la inconsciencia de los que creen que la so­lución viene por la ruina de Euz­kadi como si esto fuera del Ave Fé­nix que renace de las cenizas: De las cenizas no sale nada». Animó a trabajar hacía su superación, por­que «si no, tarde o temprano va a haber que emigrar, y especial­mente la juventud».

«Es mucho más difícil dar la vida por la patria día a día en esa tensión nacionalista, que darla de golpe. Es preciso trabajar sin des­mayo. Hay muchos que hablan de independencia y luego escurren el hombro. Si de verdad buscan la in­dependencia deberían tener muy claro dónde se sirve más y mejor a este pueblo».

Finalmente, resaltó la urgencia de salvar y potenciar el euskera. «Si se muere el euskera, ha muerto Euzkadi, esto no será el pueblo vasco, será otra cosa», sentenció, haciendo un llamamiento a una «batasuna» de todo abertzale por el euskera, frente a «unos que lo quieren controlar para su movi­miento político, y otros que porque haya una «h» por medio lo tumban todo, porque se creen más puros».

Makua: Tarea por delante

El Diputado General del Señorío, Makua, señaló en euskera y caste­llano la labor de tipo cultural, formativo y político, además de recre­ativo y de ocio, de los batzokis. «Tened presente que los naciona­listas tenemos una gran tarea por delante. Los batzokis son algo muy importante, de donde salgan los fu­turos cuadros».

Como destacado miembro de la comisión que negoció  la devolución  de los Concier­tos Económicos, se refirió a ellos «como un logro importante, pero no por ello es toda la solución. Uno de sus mejores frutos va a ser que los municipios saldrán mucho más beneficiados. Bajo el fran­quismo, los ayuntamientos estu­vieron siempre mirando a Madrid, hambrientos. Ahora, en lugar de participar en los ingresos del Es­tado, lo harán en los de la Diputa­ción».

«Nosotros preferimos trabajar en silencio, poco a poco y como hormigas y así llevar adelante a. nuestra patria, que no andar por la calle organizando ruidos que, la verdad, no sirven para nada».

Unzueta: Éxito de los batzokis

Por su parte, Mitxel Unzueta ofreció una amena perspectiva de lo que han sido y representan los batzokis en el proceso político de construcción de la patria vasca, se­ñalando tres fases en su historia re­ciente del postfranquismo.

«Primero fueron como un «irrintzi», el grito de libertad de un pueblo. Pero después han sido el centro motor para jugar a la liber­tad y a la democracia con las reglas del mundo civilizado. Han sido el centro motor para que el PNV juegue a la política y gane».

Destacó que así lo habían com­prendido muy bien los enemigos del nacionalismo del PNV. «Nada más empezar a abrirse los batzokis, empezaron también a ridiculizar­los, y los ataques venían de gente que creíamos muy cerca de noso­tros. Comprendieron que los bat­zokis eran un rotundo mentís, una prueba de la falsedad de muchos de sus planteamientos. Toda esa te­oría de la lucha de clases podía ve­nirse abajo, porque se podía de­mostrar que donde estaba la lucha de un pueblo, allí en los batzokis convivía el rico y el pobre y no ha­bía diferencias».

Señaló que a partir de ahora ve­nía una tercera fase, de continuar avanzando en los objetivos nacio­nalistas. «A nosotros no nos basta con el Estatuto de Autonomía y los Conciertos. Los objetivos del PNV van mucho más lejos, son libertad a tope, democracia a tope y pro­greso social a tope. Porque de nada nos sirve una Euzkadi autonómica o una Euzkadi independiente si no es una Euzkadi de hombres que conviven en democracia. La democracia no es «yo» y que mande el que más chille, sin buscar unas reglas.

Finalmente, propugnó Unzueta que los batzokis «tienen que ir aglutinando los deseos del pueblo nacionalista vasco, ser centros que desarrollen iniciativas, especial­mente culturales, y ser el alma de un pueblo», subrayando el papel del PNV en sacar a Euzkadi ade­lante, «porque ¡ojo!, o lo hacemos nosotros o no lo hace nadie».

J. M. MENDIZABAL