JULIÁN EL PASIONISTA Y LA ASAMBLEA DE BIZKAIA EN EUBA EN 1977 CON ELECCIÓN Y DISCUSIÓN DE PONENCIAS

Jueves 16 de enero de 2025

Ayer publiqué una fotografía en la que aparecía Peru Ajuria vestido de Pasionista. Con ella contaba la historia de aquel hábito. En la fotografía aparecía además el Lehendakari Leizaola y un Hermano Pasionista que no identifiqué. Afortunadamente José Luis Elorduy lo hizo. Escribió diciendo:

“Se trata del Hermano Julián, que trabajaba de hortelano. No se quitaba el hábito trabajando con la azada en la huerta con frío, calor o lluvia. Un verdadero religioso que no tenía que ocultar su personalidad debajo del hábito, al contrario, lo que le hizo ser un gran religioso era ser una gran  persona y el hábito de Pasionista”. Queda dicho e identificado.

Tras estos comentarios he recordado como hace 48 años, aquel convento de los Pasionistas de Euba fue el lugar elegido para discutir y aprobar las ponencias que se llevarían a la Asamblea Nacional en Iruña y elegir un nuevo Bizkai Buru Batzar.

Traigo a hoy lo que fueron aquellas jornadas. Creo tiene su interés:

No fue fácil pero tras un año de trabajo en 1976 se fue logrando superar aquellos dos ambientes tóxicos en las incipientes organizaciones municipales, haciéndose el trabajo sin batzokis, sin internet, sin libertad de expresión, con ETA y la extrema derecha retroalimentándose en su violencia, sin instituciones democráticas, con debates cansinos en asambleas sobre quien era más revolucionario y menos sucursalista  y  combatiendo una estructura franquista que apolillada, seguía ahí, a pesar de la muerte del dictador. Y sin embargo, la brújula funcionó. Para colmo solo había incipientes partidos que parecían botecitos en la niebla, aunque el nuestro era un partido que en 1977 tenía 82 años y que había pasado más de 47 ilegalizado y perseguido aunque, tercamente, había mantenido su estructura en aquel maratón infinito. Un partido casi ahogado en la sopa de siglas del momento y al que tildaban de recuerdo del pasado. Pero no contaron ni con la sigla, la memoria, la emoción, las vivencias, la contextura moral  y la voluntad de quienes querían entregar el testigo. Por eso conviene recordarlo.

En 1977, cuarenta y un años después, el Partido Nacionalista Vasco pudo celebrar sus Asam­bleas Territoriales  en la Euzkadi peninsular. Cua­renta y un años de lucha, exilio, clandestinidad y provisionalidad terminaron con la elección de los Consejos territoriales, llamados entonces Regionales, y con la aprobación hecha por la Asamblea de las enmiendas y po­nencias y con la designación de apoderados que las defendieran en la Asamblea Nacional que se celebró en Iruña los días 25, 26 y 27 de marzo. Fue la salida  a la luz desde las tinieblas.

En Bizkaia todo transcurrió en Euba el 18 de marzo de 1977 en el más estricto or­den. Los apoderados designados por las distintas organizaciones municipales, después de mos­trar sus correspondientes cre­denciales, fueron ocupando los lugares asignados. Juan de Ajuriaguerra hizo la presentación de la Asamblea se­ñalando el carácter histórico de la misma y recomendando que el lema de «Batasuna ta Indarra» se cumpliese a cabalidad. Jesús Solaun leyó la convocatoria de la Asamblea para dar paso a la lec­tura del número de Organizacio­nes Municipales y del número de Apoderados presentes. En ese momento se encontra­ban en la sala 69 Organizaciones Municipales y 105 Apoderados. Como observadores sin voz ni voto, se encontraban presentes personas de Orduña, Orozko, Otxandiano y Elantxobe. Posteriormente, la Asamblea decidió otorgarles plenos derechos a estos munici­pios. Hecho el recuento, Jesús So­laun declaró constituida la Asamblea. Inmediatamente dio comienzo la misma designándo­se la Mesa de Asamblea que que­dó constituida por Ajuriague­rra, Solaun, Arredondo, Elorriaga, Isasi, Zubiri, Retolaza, Arzalluz y Estrade.

Sometido a consideración de los apoderados el plan de trabajo y el reglamento, éste se aprobó la misma noche del viernes. Du­rante esta primera sesión se con­tó con la innovación de la traduc­ción simultánea al intentarse lograr que el euskera no fuese su­peditado al castellano en ningún momento. Aquellos apoderados euskaldunes hablaron euskera, explicando en nuestra vieja len­gua, los mandatos y las aspira­ciones de sus municipios. Es de destacar la decoración de la sala presidida por un gran retrato de Sabino Arana y las fotografías de los Lehendakaris Aguirre y Leizaola. Una gran pancarta decía: «Bizkaiko Batzar Nagusia. 1895. 1933. 1977». Detrás podía le­erse: «Batasuna ta Indarra». Un servicio de orden vigilaba el re­cinto de los Pasionistas de Euba. Fuera, ondeaba a los cua­tro vientos una gigantesca ikurriña.

El sábado fue un día de intenso trabajo. El estudio y la discusión de la ponencia política llevo toda la mañana, con un breve descan­so, y parte de la tarde. La defensa de la ponencia estuvo a cargo de Xabier Arzalluz. Los apoderados iban presentando sus enmien­das argumentando el porqué de las mismas. El ponente admitía o rechazaba la enmienda y ésta se sometía a votación de la sala. Fue un debate muy vivo y participativo. Durante la comida fue reparti­do el folleto «Euzkadi Europa» así como las ponencias y comunicaciones presentadas por el PNV.

Cumpliendo el horario se pasó a la discusión de la ponencia cul­tural. Ésta fue defendida por Iñigo de Aguirre. Después de un breve descanso dio comienzo la discusión de la ponencia de Or­ganización defendida por Josu Bergara. Es de destacar el hecho que estando celebrándose la Asamblea y después de la defen­sa de la ponencia cultural Iñigo Aguirre, J. J. Pujana, Lourdes Munitxa y M. Pagola tuvieron que ausentarse de la sala pues te­nían que conferenciar sobre el PNV en Zaldibar. Y llegó el domingo dándose  comienzo la Asamblea finalizándose la dis­cusión de la ponencia cultural. Para el fin de la mañana estaba totalmente discutida la ponen­cia de organización.

Al conocerse la noticia del fa­llecimiento del ex presidente del EBB Ixaka López Mendizabal la Asamblea puesta en pie guardó un minuto de silencio. Juan de Ajuriaguerra sometió a conside­ración de la sala el envío del si­guiente telegrama: «Familia Ló­pez Mendizabal. Tolosa. La Asamblea del Partido Naciona­lista Vasco de Bizkaia reunida en Euba ha acordado un minuto de silencio y que conste en acta el sentimiento por la muerte del gran patriota en JEL, Ixaka (Goian bego). En su nombre y en el mío quiero comunicar el gran pesar que ese fallecimiento nos ha producido. Ajuriaguerra».

Durante toda la tarde se discu­tió la ponencia socio-económica. La defensa estuvo a cargo de Ke­pa Sodupe. Al finalizarse la dis­cusión de todas las ponencias se tributó a los burukides  Ajuria­guerra, Solaun y Arredondo un largo y caluroso aplauso por ha­ber mantenido durante más de cuarenta años el testimonio del espíritu del partido y de un pue­blo en lucha. Los tres eran los supervivientes del último Bizkai Buru Batzar elegido en 1936. En calidad de observadores se contó con la presencia de dos miembros del Napar Buru Batzar y uno del Gipuzko Buru Bat­zar.

Elección de cargos electos

Antes de procederse a la elec­ción de cargos territoriales Juan de Ajuriaguerra destacó la im­portancia de una buena elec­ción, la necesidad de un equipo homogéneo para que pudiera ac­tuar sin tensiones internas, la importancia de una buena re­presentación y el hecho de que los burukides electos después de la elección serían representan­tes de Bizkaia y no de grupos ni de zonas. Después de un breve descanso se procedió a la votación que­dando constituido el nuevo Biz­kai Buru Batzar de la siguiente manera: Ajuriaguerra, Aguirre, Arzalluz, Bergara, Anasagasti, Intxaurraga, Pujana, Ormaza, Sodupe y Zubiri. Seis ya fallecidos. Durante el escrutinio, Juan Ajuriaguerra contestó a las distintas preguntas que le formula­ron sobre  temas tan diversos y candentes como la amnistía, la comisión negociadora, el Aberri Eguna, la prensa, el registro del Partido, etc. La claridad de las respuestas de aquel genial ingeniero dejó muy satisfecha a la sala. El nuevo Bizkai Buru Batzar fue invitado a pasar al estrado para clausurar la asamblea que dio fin al entonar el himno na­cional de Euzkadi.

Se puede decir que el lema de la Asamblea «unión y fuerza» se cumplió a cabalidad. Fueron tres días de trabajo. Después del intenso y agotador esfuerzo y de la elección de burukides el Partido Nacionalista Vasco en Bizkaia se encontraba fuerte y unido, con su maquinaria a pun­to para dar la gran batalla por la amnistía y las elecciones del 15 de junio. Hace ahora 48 años.

CUANDO PERU AJURIA SE FUGÓ VESTIDO DE PASIONISTA

Miércoles 15 de enero de 2025

La foto tiene su historia. En ella le vemos al Lehendakari Leizaola, cuando volvió del exilio entre un pasionista y Peru Ajuria, vestido asimismo de pasionista, ya que con ese hábito pudo pasar la frontera después de haberse probado diferentes hábitos y con el pasaporte de otro religioso el 29 de diciembre de 1959. La policía le perseguía y pasar a Iparralde era la solución.

Antes del pase, en la estación de Amara, se tropezó con la sotana y cayó de bruces en el andén. Estando en el suelo sintió que alguien le cogía del brazo y le ayudó a levantarse preguntándole. ”¿Se ha hecho daño Padre?”. Se quedó petrificado pues quien le preguntaba aquello era un cabo de la guardia civil.

Peru era nuestro corresponsal en Paris para la Txalupa (Radio Euzkadi). Nos enviaba los informes de escucha que revisaba el Lehendakari Leizaola, toda la información susceptible de ser utilizada en la radio, el Boletín 0PE (Oficina de prensa Euzkadi), la revista Lui para Ixaka, el cuidador de la radio y siempre que pasábamos por  Paris, allí estaba en el aeropuerto.

Iniciada la actividad en 1977 y a pesar de su buen trabajo en Tecnip quiso volver a Bilbao y me pidió hiciera gestiones en Petronor ya que trabajaba en una empresa relacionada con el petróleo. En noviembre de 1977 era jefe de servicio de tratamiento de los planos que enviaban los proveedores, pero tras hablar con Antón Madariaga, presidente de Petronor éste no me ofreció esa posibiliad, quizás influido por Juan de Ajuriaguerra que prefería que Peru continuase en Paris. El caso es que ante la insistencia y tras plantearlo en el BBB le trajimos como fotógrafo ya que la actividad del Partido en las inauguraciones de Batzokis, asambleas y demás era desbordante. En la Fundación Sabino Arana hay toneladas de fotografías sacadas en blanco y negro muy bien por Peru y además identificadas por fechas y las personas que aparecen en las fotos.

Y en este trabajo ha estado hasta su jubilación. Vive en Getxo  con su esposa María Luisa Asteinza, de Mañuas. Tiene dos hijas y desgraciadamente tiene un quebranto de salud que le impide hacer vida normal como le encantaría ya que se trata de una persona muy vital, con mucho humor y retranca. No había acto donde no estuviera Peru.es además un abertzale como el que más. En agosto cumplirá 91 años.

La foto es simpática y la sonrisa pícara de Peru nos ilustra sobre su personalidad.

MADURO ESTRENA SU TERCER MANDATO SOBRE LOS ESCOMBROS DE UNA CATÁSTROFE SOCIOECONÓMICA

Martes 14 de enero de 2025

La modesta recuperación de los últimos años no logra maquillar la emergencia económica de Venezuela: una estructura productiva en ruinas con niveles de pobreza que casi triplican el promedio regional y una enorme desigualdad

Una planta procesadora de combustible, en Falcón (Venezuela).Foto: MIGUEL GUTIERREZ Henry Chirinos | Vídeo: EPV

Alonso Moleiro

Caracas – 13 ene 2025 – 05:30 CET

La toma de posesión de Nicolás Maduro, consumada el pasado viernes, inaugura una etapa marcada por profundas heridas en el tejido socioeconómico de Venezuela. La emergencia financiera, probablemente la mayor espita del descontento de la población, aún no se ha disipado a pesar de la reactivación del consumo. La crisis y el conflicto político siempre han ido de la mano y, tras una década de catastrófica gestión y el recrudecimiento de las tensiones entre el chavismo y la oposición, el Gobierno bolivariano afronta un periodo especialmente turbulento. Las pruebas de fraude electoral que el mandatario no ha podido rebatir ya han elevado la presión internacional. Estados Unidos y la Unión Europea han redoblado las sanciones y Maduro se prepara una nueva etapa de aislamiento, que como en el pasado, tendrá un impacto en la economía.

El comienzo del mandato llega después de tres años de recuperación moderada si se tiene en cuenta de dónde se viene, precedida por una contracción de carácter histórico que cambió la fisonomía del país en la última década. En el contexto de una tormenta económica sin apenas precedentes, agravada precisamente por la soledad política del chavismo, en 2020 el Gobierno de Maduro finalmente se alejó de la ortodoxia estatista planteada en el célebre Plan de la Patria (su programa económico) y aceptó impulsar algunas reformas atendiendo a la economía de mercado.

La dolarización de parte del sistema monetario, una política cambiaria y fiscal de nuevo signo, una actitud más permisiva con el empresariado y un trato diferente a los capitales internacionales han producido tanto un descenso en las tasas interanuales de inflación como una recuperación en la capacidad de compra y una cierta mejora en el comercio. El daño al tejido productivo y social del país, sin embargo, ya estaba hecho. El colapso socioeconómico, experimentado en el periodo 2014-2020, bajo el mandato de Maduro, fue un golpe al metabolismo nacional y produjo un trauma interno del cual muchas personas aún no terminan de recuperarse.

La dolarización de parte del sistema monetario, una política cambiaria y fiscal de nuevo signo, una actitud más permisiva con el empresariado y un trato diferente a los capitales internacionales han producido tanto un descenso en las tasas interanuales de inflación como una recuperación en la capacidad de compra y una cierta mejora en el comercio. El daño al tejido productivo y social del país, sin embargo, ya estaba hecho. El colapso socioeconómico, experimentado en el periodo 2014-2020, bajo el mandato de Maduro, fue un golpe al metabolismo nacional y produjo un trauma interno del cual muchas personas aún no terminan de recuperarse.

El tamaño total de la economía se contrajo en más del 80% en aquellos tiempos de controles económicos, toma de empresas, conflicto con los capitales y burocratización. El parque industrial local se achicó dramáticamente, y hoy opera al 30% de su capacidad. Miles de emprendimientos se fueron a la quiebra. La ola de nacionalizaciones destruyó la capacidad de respuesta económica. La hiperinflación, que en 2019 alcanzó la vertiginosa cifra del 9.500%, tuvo un impacto devastador y arruinó el horizonte de millones de personas. El negocio petrolero se hundió a causa de los efectos del anclaje cambiario y la corrupción en Petróleos de Venezuela. La pobreza de ingresos se duplicó, alcanzando al 80% del país, de acuerdo con estimaciones de la Academia Venezolana de Ciencias Económicas (ANCE).

Los cálculos de este organismo dejan asentado que el nivel actual de pobreza de ingresos del país es 2,6 veces mayor al promedio latinoamericano. La distribución del ingreso nacional, según estos datos, es una de las más sesgadas y desiguales: el 10% más rico acapara el 37% del ingreso nacional.

La crisis de aquel tiempo destruyó los salarios, disparó los precios, expandió la escasez de bienes, agravó los problemas de servicios públicos y produjo una diáspora de millones de personas, parte de la cual salió del país caminando hacia el resto de Sudamérica.

Desde 2015, el Banco Central de Venezuela, controlado por Nicolás Maduro, comenzó a esconder a la opinión pública las cifras mensuales de la economía. También se agravó la censura en los medios. La popularidad del chavismo se evaporó en 2014 y no regresó jamás. En años como 2019 y 2020, de acuerdo con cálculos de consultoras privadas, la economía nacional ofreció dígitos de un país en guerra: se contrajo en 30 puntos del PIB.

Los servicios de asistencia social diseñados por el Gobierno chavista (el programa de salud preventiva Barrio Adentro; el programa de transferencia de bienes Mi Casa Bien Equipada; los mercados de comida barata de Mercal; los Centros de Diagnóstico Integral, creados con ayuda cubana), que hasta entonces habían tenido éxito y anclaje electoral, se derrumbaron en el contexto de la crisis, en gran parte por la corrupción desbordada de los funcionarios revolucionarios.

Los servicios de asistencia social diseñados por el Gobierno chavista (el programa de salud preventiva Barrio Adentro; el programa de transferencia de bienes Mi Casa Bien Equipada; los mercados de comida barata de Mercal; los Centros de Diagnóstico Integral, creados con ayuda cubana), que hasta entonces habían tenido éxito y anclaje electoral, se derrumbaron en el contexto de la crisis, en gran parte por la corrupción desbordada de los funcionarios revolucionarios.

El salario mínimo mensual, que tradicionalmente rondaba los 400 dólares, es ahora de 3. El Ejecutivo concede a la población varios bonos cada cuatro semanas, unas cartillas sin efecto retroactivo en las prestaciones sociales, que hace que termine en los 150 dólares al mes.

Las sanciones internacionales a Venezuela, particularmente las de Estados Unidos, se concretaron a partir de 2016, en parte como consecuencia de la crisis política agitada por el descontento popular. Esas decisiones dejaron atado de manos a Maduro para explorar opciones comerciales alternativas o emprender la recuperación de la industria petrolera. La búsqueda de nuevos mercados forzada por la guerra de Rusia en Ucrania abrió una etapa de mayor distensión entre Caracas y Washington que contribuyó a una ligera reactivación del sector. No obstante, aun con la incógnitas que rodean el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, es previsible que tras la toma de posesión se endurezcan las sanciones internacionales al petróleo venezolano.

Los ingresos nacionales, que dependen esencialmente de la extracción de crudo, llegaron a la zona de alerta roja ya en la pasada década: de casi 3 millones diarios de barriles, el país llegó a producir 300.000 en 2019. Hoy, con muchas dificultades, se acerca de nuevo el millón.

A partir de 2016, y por primera vez en toda su historia, las remesas de los emigrantes comenzaron a desempeñar un papel importante en los ingresos del fisco venezolano. El éxodo de entre siete y ocho millones de personas, según los cálculos de Naciones Unidas, fue un fenómeno sin precedentes en la historia reciente de América Latina que ilustra la gravedad del colapso económico que sufrieron los venezolanos, además del cercenamiento de sus derechos políticos. Mientras obligaba a la población a hacer compras de comida en días específicos, de acuerdo con lo que indicara el último número de la cédula de identidad de cada ciudadano, el Gobierno de Maduro se negaba a reconocer su responsabilidad en la crisis o la existencia de una diáspora ciudadana

Los desastrosos resultados de la gestión chavista activaron la ley de la gravedad en la política hace ya una década. En diciembre de 2015, la oposición venezolana obtuvo una clamorosa victoria electoral en las elecciones parlamentarias que disparó las alarmas en el chavismo, que a partir de ese momento se aseguró el control de todos los resortes del Estado. El resultado fue una concentración absoluta del poder en manos de Maduro y una restringida cúpula de figuras leales y, por otro lado, la puesta en marcha de programas de cobertura social que tenían el propósito de retener a la militancia chavista y tejer redes de fidelidad.

Maduro impulsó el llamado carné de la patria, un documento que trae una cartera de subsidios digitales, ahora con aportes muy modestos, y las bolsas de comida CLAP, los conocidos como Comités Locales de Abastecimiento y Producción. La población sigue acogiéndose generalmente a estas iniciativas, aunque todas las encuestas muestras la caída en picado de su popularidad. Cualquier ayuda es insuficiente ante el desmoronamiento de la actividad productiva. Mientras tanto, los venezolanos afrontan una etapa llena de incertidumbre política y probable inestabilidad económica.