Homenaje a sus pioneros.
El próximo mes de noviembre se cumplirán 75 años de la creación de la Universidad Vasca. e hizo en tiempo de guerra por el naciente Gobierno Vasco presidido por Aguirre. Su Consejero de Cultura, Jesús María de Leizaola, tenía una espina clavada. En 1923 había sido esposado y obligado a ir andando de esta manera de Gernika a Amorebieta por haber sacado un cartel que ponía QUEREMOS UNA UNIVERSIDAD VASCA ante el rey Alfonso XIII. Euzkadi no tenía Universidad. Había tenido una en Oñati y la de Deusto era privada. Los alumnos tenían que ir a examinarse a Salamanca y Valladolid, distrito universitario. Y una nación es lo que es su Universidad. Y no la teníamos.
Confiemos que este año, el rector Goiricelaya recuerde la fecha, lo mismo que la Consejera Celaa. Por lo menos yo se lo he recordado a ambos y también a Ignacio Pérez Iglesias y a Pello Salaburu. Que por tocar la puerta no quede. Y es que hay precedentes que conviene recordar. Hace 34 años, se les recordó a aquellos pioneros .La crónica de aquel acto fue la siguiente:
“El jueves 6 de Octubre de 1977, se celebró la inauguración en la Universidad Autónoma de Leioa, Bilbao, el homenaje de ésta a los fundadores de la Facultad de Medicina de la Universidad vasca de 1.936. Presidió los actos el rector de la Universidad, Martín Mateo y asistieron los Parlamentarios vascos, Aguirre, Ajuriaguerra, Unzueta, Maturana, Bandrés y Vizcaya.
Después de la recepción y juramento de los nuevos profesores numerarios, la lectura de la memoria-resumen del pasado curso y la lección inaugural -«pasado, presente y futuro de la electrotecnia»- a cargo del profesor Álvarez Isasi, se realizó el homenaje a los fundadores de la Universidad Vasca de 1.936.
El coro «Biotz Alai» quiso sumarse al acto homenaje de estos médicos fundadores ofreciéndoles un breve concierto de música vasca. Al término de «Maite» fueron aplaudidos largamente por todos los asistentes.
De los 32 médicos fundadores vivían 12, Aranzadi, Bergareche, Belda Villena, Bilbao Líbano, Bustinza Lachiondo, Corral Novales, Díaz de Rekarte, Gárate Arriola, Guimón Rezola, Gutiérrez Alonso, Obregón Icaza, Rey Baltar, Rodríguez de la Mata y Viar Bayo.
«Gracias de todo corazón por este acto de hoy» -dijo el doctor Guimón- «Sólo hemos sido un eslabón de una larga cadena». A continuación hizo referencia a la historia de las Universidades en el País Vasco y al recordar al Doctor Gárate, qué acababa de llegar de Argentina después de 40 años, D. Julián Guimón se emocionó. Las palabras de este fundador de la Universidad Vasca fueron apagadas por un fuerte aplauso.
Después de las palabras del Doctor Guimón habló el Doctor Bilbao Líbano que fue Secretario de la Universidad. El Doctor Bilbao se refirió a como se trabajó en 1.936: «Todos trabajamos con entusiasmo con una gran fe en la Medicina Vasca, pues teníamos la experiencia de colegas anteriores». «Quiero recordar -continuó diciendo- en este día al doctor Díaz Emparanza y tampoco quiero terminar sin dar las gracias a Venezuela por la acogida que me dio a mí y a miles de vascos». El doctor Bilbao terminó diciendo: «Los hijos de la tierra de Simón Bolívar sabemos agradecer». Muchos de aquellos médicos se exiliaron en Venezuela.
A continuación fue el doctor Viar quien agradeció el homenaje haciendo recuerdo al doctor Areilza, creador del internado del Hospital Civil de Basurto, en parte precursor de la Universidad de Medicina. El doctor Viar se refirió a continuación al afán de cultura por parte del Gobierno Vasco. «Ya tenemos un distrito vasco, habrá que salvar escollos que nazcan, como el de que Navarra no esté incluida, pero con buena voluntad todo se andará».
Finalmente, el doctor Arrien, en nombre de los alumnos de la Universidad Vasca, dijo: «La razón de mi presencia es el haber sido alumno y de agradecimiento a todos los profesores. En Basurto se organizaron las clases con toda rapidez, nunca se me olvidarán aquellos meses de enseñanza, cuando de mano del profesor al pie de la cama de un enfermo estábamos de ocho a diez alumnos. Todo terminó diciendo: «Doy las gracias más efusivas a estos profesores».
Tras la entrega por parte del rector de los diplomas conmemorativos a los once profesores de la Universidad Vasca asistentes a la inauguración del curso, el señor. Martín Mateo cerró el acto oficial con unas palabras. Dijo: «La apertura del curso 1977-78 constituye un acontecimiento memorable que se inscribirá en un lugar destacado en las efemérides de esta Universidad. Tres circunstancias singulares se concitan en este momento:
– Por primera vez en su historia al acto de apertura acuden los Parlamentarios del País.
– Estrenamos un nuevo distrito sancionado por un decreto real inserto en el «Boletín Oficial» el pasado lunes.
– Por último, rendimos ahora homenaje, a los profesores de Medicina que fundaron en 1.936 esta Universidad.
El rector siguió diciendo: «Quiero extenderme un poco más en el último punto del programa de este día: el homenaje a los fundadores de esta Universidad a través de la Facultad de Medicina».
«La gestación de este acontecimiento ha quedado perfectamente definida en este acto por sus propios protagonistas. Me parece que ciertamente estos hombres se han hecho largamente merecedores de que la Universidad y la sociedad hagan constancia expresa y formal del reconocimiento a su aportación a la cultura del País Vasco. El acontecimiento que ahora festejamos nos ilustra además sobre otras de las características en nuestra institución: su permanencia y la continuidad del proceso científico. Una Universidad no se termina nunca».
El coro «Biotz-Alai» terminó el acto entonando el «Gaudemus igitur».
Hasta aquí la crónica de aquel entrañable acto realizado con presencia de aquellos pioneros. Hoy todos han desaparecido pero quedan sus familiares y sobre todo el necesario recuerdo para que conste. En plena guerra y crearon una Universidad.
Nada tengo que objetar a que usted y su grupo político traten de magnificar el alcance efectivo de la acción del lehendakari Aguirre y de su consejero Leizaola en relación con la Universidad en el País Vasco.
Sólo apuntaré que, en el ámbito universitario del país Vawco, la obra de Leizaola y Aguirre fue efímera, del 1 de diciembre de 1936 en que el lehendakari del Gobierno Vasco, inauguró la Universidad Vasca en el Hospital Civil de Bilbao, hasta el 19 de junio de 1937 con la caída de Bilbao.
Y como la vida universitaria ni comenzó en el País Vasco el 1 de diciembre de 1936, ni nada por el estilo, no me extenderé más sobre ello. Lamentaría que su olvido sobre la acción universitaria en Deusto, por ejemplo, tuviera algo que ver con lo que usted mismo ha presentado, en otro momento y en otro de sus blogs )si no recuerdo mal), como un encontronazo con el rctor de esa Universidad (privada):
» «…Hace un tiempo le pedimos al rector de la Universidad de Deusto, Oraá, que le pusiera el nombre de Leizaola a la nueva y magnífica biblioteca de la Campa de los Ingleses en recuerdo de que fue Leizaola quien salvó la Universidad y la Biblioteca de los dinamiteros al final de la guerra. “NO”, fue su borde y no generosa respuesta. Nunca le hicieron Doctor Honoris Causa. Sí la U.P.V.»
Saludos, Senador.