Viernes 13 de Enero de 2012
Carmen Chacón anunció al inicio de su campaña electoral interna en el PSOE que no haría críticas personales, ni descalificaciones, ni alusiones ad hominem. No lo ha cumplido. Lo primero que dijo ha sido que a Rubalcaba había que agradecerle los servicios prestados, pero que ahora le tocaba a ella. Y que muy bien por lo de ETA, pero ahora es otro tiempo. El de ella.
Verde y con asas. Blanco y en botella. Es decir: «Alfredo estás viejo para estos trotes». Descalificación personal y desagradable. Para ella no vale el que dialécticamente sea el mejor orador del hemiciclo, ni su trayectoria, sino que tiene más de sesenta años. Como si le dijera: te falta una pierna, un ojo y a casa. ¿Pero de qué hablamos?. De correr los cien metros lisos o de usar la cabeza. ¿Y cómo la tiene Don Alfredo?. ¿Grillada?. Parece que no. Entonces ¿porqué a la gente se le mide por el carnet de identidad y no por lo que dice y hace y no porque sea un ser humano con la legítima ambición de liderar un proyecto?. ¿Llegará algún día en que criticar a la gente por la edad no será tan descalificante como las críticas al género, a la raza o algún defecto físico?. ¿Por qué a la gente se le aparta con un argumento tan deleznable?.
Rubalcaba le contestó bien. «Yo no preguntaré a nadie la edad, ni de dónde viene, sino si tiene o no ideas». Bien dicho. Porque los partidos de mayorías que lideran la sociedad son intergeneracionales. Frente a esto y en el mismo momento en el que estaban ocurriendo estas cosas en la débil democracia española, en los Estados Unidos se estaban celebrando las primarias del partido republicano en New Hampshire y tras la victoria de Mitt Romney el segundo puesto lo logró el candidato Ron Paul con el 22,9% de los votos. Paul es el candidato más viejo (76 años), pero pese a su veteranía, es el que más jóvenes atrae. Con su mensaje radicalmente antigubernamental «Hay que acabar con la reserva Federal», decía recientemente en uno de sus mítines, se ha granjeado el respaldo incondicional de sus seguidores. «Me río cuando nos describen, a mí y a vosotros, como peligrosos» dijo Paul a sus simpatizantes el pasado martes por la noche. «Dicen la verdad, porque somos un peligro para el orden establecido», clamó este representante de Texas.
Nadie le juzga por la edad, sino por lo que dice. Pero claro, en los Estados Unidos llevan doscientos y pico años de democracia sin que ningún militar haya dado un golpe de estado, ni dejado en su testamento quien le tenía que suceder. Y a nadie se le juzga por la edad, ahí está Reagan, sino por su discurso, que por cierto yo jamás votaría a éste Ron Paul.
Un comentario sobre basuras
Recibí en mi blog este comentario que transcribo:
En ETB, hoy tarde, Claudio Landa dió paso a Denis Itxaso, que comentó un tema de basuras. La combativa Ainhoa Goikoetxea, se pone de uñas y se enzarzan a cuenta de no sé qué multa que tuvo que pagar en su local de Donostia-San Sebastian. Cuando los decibelios bajan y se puede hablar nos enteramos que hay denuncias, según Itxaso, de ciudadanos que han comprobado como «gente contratada» por el Ayuntamiento donostiarra hurga en las basuras del vecindario, en las tuyas y las mías, buscando algo que te identifique y si está mal reciclada te la devuelven en base a lo que han encontrado para localizarte. A veces hablan contigo para concienciarte, otras, según Denis, se la plantan al vecino en un sitio visible con algo que sea identificable del autor del error reciclador. Damos un salto en la concienciación. Subiendo en la escala parece que se podrían hasta poner sanciones por los munipas… todo basado en una ordenanza socialista interpretada y reinterpretada bajo la luz del nuevo orden.
Claudio Landa, ha conectado con la concejala responsable. Ha dicho que no es exactamente así, pero ésta tampoco lo ha negado argumentando que ello está dentro de un programa de «reeducación» del vecindario.
Ayer, nos hablaban de políticas negacionistas de proyectos y de que política de residuos bien llevada nos ponía en Europa. Empiezo a dudar de qué Europa me hablaban, si de la anterior a la caída del muro de Berlín o de la posterior. Llevamos medio año. Dentro de cuatro estaremos todas y todos bien reeducados. Que Dios nos coja confesados con estos reeducadores.
A Patxi López se le olvida pedir el Guernica
El Gobierno Vasco organizará el próximo mes de abril un Congreso sobre convivencia y memoria para abordar las «consecuencias del terrorismo» y contribuir a la creación de un relato «veraz» sobre lo ocurrido en Euzkadi a la sombra de la violencia de ETA. El 26 de abril, 75 aniversario del bombardeo de Gernika, se celebrará un acto conmemorativo del 75 aniversario de los bombardeos para homenajear a las víctimas. Según adelantó el miércoles el Lehendakari, esta iniciativa contará con el testimonio de víctimas y expertos internacionales que arrojarán luz al pasado y al presente de Euzkadi desde la óptica del respeto y del diálogo. Además se exhibirán diversos paneles sobre las «consecuencias» y el «daño» causado por ETA a la sociedad vasca en su más de media década de existencia. La Consejera de Cultura, Blanca Urgell comentó que solo pronunciar la palabra Gernika y todas las puertas se les abrían.
No está mal, pero si este homenaje lo quieren hacer coincidir con fecha tan redonda harían bien en solicitar el «Guernica» de Picasso aunque sea en préstamo, para ser exhibido. Son 75 años redondos y no se debe desaprovechar esta importante fecha sin que por lo menos se haga el gesto de solicitarlo. Picasso lo llamó «Guernica», porque quiso con ese nombre reflejar el horror a la guerra que le había supuesto aquel infierno a la Villa Foral. No le puso «Museo de Arte Reina Sofía» que no existía, ni Madrid, ni Málaga sino «Guernica» . ¡Que desde el Gobierno Vasco no reivindiquen ni esto es como para echarse a llorar!.
El club de los faltos de cariño
La periodista Magis Iglesias recordó como hace cuatro años el gernikés Manu Leguineche fundó en su casa el «Club de los Faltos de Cariño». Y decía:
Hace unos años, se declaró miembro activo del selecto círculo y “cada día más necesitado de cariño”, como consignó en el libro del mismo nombre, que dedicó a prestar atención a las cosas pequeñas y aparentemente irrelevantes: el merodear de su gata Muki, la espera del cuco, el hermoso arte del disimulo, los extravagantes consejos de sus amigos o descubrimientos inverosímiles de sus andanzas por el mundo. Quienes batallan contra el cáncer pertenecen a ese club, conocen el valor de lo esencial y saben por lo que vale la pena pelear. Merecen nuestro cariño.
Pues sí.