No es lo mismo una lechuga que un tomate

Miércoles 14 de marzo de 2012
En Madrid de vez en cuando, tras plenos oceánicos y antes de llegar al hotel, paso por el Mc Donalds que está en la esquina entre Montera y la Gran Vía. Allí una chavalería da cuenta de lo que para ellos son exquisiteces, sin embargo para mí con el transcurso del tiempo y el consumo tan esporádico me han hecho concluir que las hamburguesas hay que comerlas en casa, de lo contrario el reseco está asegurado. No sé qué aditivos y componentes les ponen a productos tan bien envueltos que al final lo hacen disuasorios.
No por eso tengo nada contra las hamburguesas y los Mc Donalds, mucho menos cuando veo que por lo que sea, es lo que les gusta a las jóvenes parejas. No sé si es el precio, la publicidad, o el hecho de ser comida basura, el caso es que me preguntaba la semana pasada qué hubieran pensado todos aquellos consumidores sobre los planteamientos de la ponencia Piztu Euskal Herria (Encender Euskal Herria), una de las cinco presentadas al proceso Batasuna en noviembre de 2000. El texto, de 92 folios, lo apoyaban los más jóvenes y los más duros del MNLV (Movimiento de Liberación Nacional Vasco) y era el segundo en número de apoyos.
Entre otras cosas creían que uno de los peligros que acechaban a Euzkadi era comer una hamburguesa en un Mc Donalds. “En principio no es bueno ni malo, pero cuando te das cuenta (…) que la carne la ex¬portan desde USA, que mucho es grasa, o que crea una adicción por el tipo de cocinado, keerchus (sic), etc. es una manera de imperialismo por la cocina, da que pensar”.
“Parecido ocurre -insisten- con el fútbol u otros ocios. Ver fútbol en principio no es bueno ni malo, pero ver sólo fútbol es escalofriante”. Un buen abertzale debe evitarlo. No sé qué pensaría de esto Herri Norte.
No deja de ser curiosa esta animadversión a los Mc Donalds (lo vimos también en Iparralde) cuando los rusos se dieron cuenta que su sistema había colapsado definitivamente al poder ir a la Plaza Roja a comerse una hamburguesa en el nuevo Mc. Donalds. Las colas de éste ganaban a los que iban a ver la momia de Lenin.
Todo esto puede ser anecdótico, pero en otra dimensión, es lo que está ocurriendo en la actualidad con las basuras en Gipuzkoa.
La recogida de basuras «puerta a puerta» que proponen los señores de Bildu no soluciona el problema de la basura; lo agrava: es más sucio, insalubre y llena las calles y puertas de basura. Es un sistema mucho más caro que el actual. Aunque se recoge con el sistema «puerta a puerta» todo no es reciclable. Más de un 30% de la basura recogida no se puede reciclar y su destino es o el vertedero o la incineración en plantas modernas. No hay otra solución. No existe otro MODELO en el continente. Los Verdes alemanes (de los más comprometidos con el medio ambiente en Europa y creadores de la filosofía «cero basuras»), han demostrado que lo que menos contamina es la incineración tras tratar las basuras.
Y es que el sistema «puerta a puerta» no supone «cero basuras».
A todo esto “Garbitania Zero Zabor”, una empresa controlada por el entorno de Bildu y presidida por el portavoz de Amaiur en el Congreso de los Diputados, Mikel Errekondo, pretende gestionar el negocio de las basuras en todos los municipios en los que gobierna esta coalición. Es su gran apuesta municipal.
Todo esto nos debe llevar a la conclusión que el ejercicio del voto es algo muy serio y no se debe frivolizar con él. Si algo es la política es diferenciación. Yo vendo tomates, tú lechu¬gas, y no es lo mismo un tomate que una lechuga. Lo digo porque en el avión en el que voy a Madrid más de un empresario gipuzkoano me ha comentado que votó el 20 de mayo a Bildu en premio al anuncio del cese definitivo de ETA y en premio a su apuesta por las vías políticas. “Perfecto -les digo- ¿y no te preguntaste cual era el modelo de sociedad de grupo tan heterogéneo?”.
No lo hicieron y ahora mayoritariamente en Gipuzkoa no saben qué hacer con sus basuras. Aprisionados en su retórica, esclavos de sus pancartas pasadas, han ideado un sistema de recogida de residuos que pronto les hará parecerse a Nápoles en una de sus huelgas de limpieza.
En Bizkaia, este debate se resolvió democráticamente en su día. Se hizo un plan completo al que se le llamó «Plan de gestión de los residuos sólidos urbanos» que miró a Europa que ya había definido una estrategia comunitaria para solventar este problema. Se estableció ésta prelación: Prevención, reutilización, reciclaje material, reciclaje energético y vertido final a vertederos controlados. Y se abordó valientemente, como parte del proceso, la incineración, a pesar de la existencia de ETA que ya había atentado en Lemoniz, en la Autovía, en la Y y que había comenzado a poner petardos en la BBK, socio de Zabalgarbi.
Liderar una sociedad es enfrentarse a los problemas, desmontar patrañas como la de que la incineración produce cáncer, y afrontar los hechos. El resultado es que felizmente Bizkaia no sabe dónde está su planta incineradora, ni el tema de las basuras nos interesa lo más mínimo. Frente a esto, en Gipuzkoa no hacen más que hablar de ello y confían en que Bizkaia ahora les resuelva un problema que han creado.
VueIvo a repetir. Votar es algo muy serio y también un hecho libre. Y no solo de esencialismos vive la sociedad. Quien crea que las hamburguesas son píldoras envenenadas del Tío Sam y la incineración un instrumento del diablo, tiene todo su derecho de votar opciones que crean en estas cosas. Pero al resto, la mayoría, nos sigue gustando de vez en cuando comernos una hamburguesa y que al salir de casa no tropecemos con un gato que hurga en una bolsa de basura y saborea la espina de la merluza que se ha comido la familia del cuarto piso.

Un comentario en «No es lo mismo una lechuga que un tomate»

  1. El lío de las basuras en Guipúzcoa es de aúpa.

    ¿Le parece que el PNV es ajeno a ello después de haber facilitado la aprobación de los presupuestos para 2012 a Bildu?

    Llegará junio,, vermeos que hacen entonces, desde el PNV y desde Bildu.

    Mientras, la empresa municipal Garbitania Zero Zabor S.L., esa que pusieron en marcha en 2010, Xabier Mikel Errekondo, Aitor Etxeberria y Marian Beitialarrangoitia, entre otros, sigue exhibiendo en su web un vídeo sobre Sos Sardina, barrio de Palma de mallorca en el que ya ha dejado de funcionar el sistema de recogida Puerta a puerta que seguían como prueba piloto.

    La experienciadel Puerta a puerta, en Sos Sardina, con un coste estimado de 300.000 € anuales, habrá durado unos 3 años.

    De aquí hasta finales de junio van a freirnos a noticias sobre las basuras de Guipúzcoa.

    Un defensor del «PaP», economista, ex-alcalde de Riudecanyes, ex.Presidente de la , el miembro de CiU, Josep Maria Tost Borrás, explicaba en marzo de 2010 en Oiarzun que «“Es inaceptable atacar el puerta a puerta desde un punto de vista político”. ¿Qué dijo sobre el punto de vista económico o sobre el medio ambiental?

    Lo cierto es que el tal economista y ex-alcalde ha sido nombrado y ejerce como director de la Agencia de Resíduos de Cataluña, un ente con un presupuesto superior a 100 millones de euros.

    Cualquier día de estos igual les da un ataque de lucidez a unos y a otros y nos explican claramente la diferencia entre el capitalismo y el socialismo.

    Mientra llega ese momento:

    «¿Cuál es la diferencia entre el capitalismo y el socialismo?
    El capitalismo es la explotación del hombre por el hombre; el socialismo es justo al revés.»

    Fuentes:
    http://www.garbitania.com/atez-ate-arrakasta-kasuak?lang=es
    http://www.boe.es/borme/dias/2010/06/04/pdfs/BORME-A-2010-105-20.pdf
    http://borrandohuellas.org/index.php?option=com_content&view=article&id=47:articulo-resumen-de-las-jornadas-de-reinosa&catid=1:noticias
    http://branka1.blogspot.com/2012/01/10-argumentos-en-torno-al-debate-de-la.html
    http://mie.esab.upc.es/ms/informacio/premsa/Recollida%20porta%20a%20porta.pdf

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