Sábado 31 de marzo de 2012
Hace un mes pregunté al ministro Wert sobre la posibilidad de que en Gernika se exhibiera el cuadro pintado por Picasso. Era la pregunta un millón que hacía sobre el tema. En la semana de Pascua lo hará Joseba Zubia a Rajoy. Le recordará que Aznar nos dijo que lo que más le gustaría sería pasar página de la guerra civil ante el cuadro en Bilbao, ciudad donde nació su padre. Pero ahí sigue con la excusa de que está muy delicado. Se llega a la luna y se hace un trasplante el corazón, pero una tela delicada no se puede mover. A esto, el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, dice que quiere el cuadro para su museo, lo que indica que el lienzo se puede mover. No lo diría si no fuera posible.
El 26 de abril se cumplen 75 años de aquel terrible bombardeo. Gernika tuvo más fortuna que Otxandio, Ugao-Miravalles, Amorebieta y Durango. La noticia la publicó el corresponsal del Times en su periódico y en el New York Times y Picasso le puso el nombre a su cuadro encargado para la Feria de París en el Pabellón de la República. Durango tuvo más víctimas.
Y se están haciendo cosas. Le faltará un buen monumento y que el cuadro se exhiba en Euzkadi.
José Ángel Etxaniz, promotor de Gernika Zarra y de Aldaba, con un grupo de gentes sensibles han reeditado un libro que merece la pena. La portada es del pintor Lazkano y en él hay aportes de fotografías, documentos, testimonios, y datos sobre los muertos de aquella masacre. «Te hemos sacado del blog una fotografía de Joseba Elosegui y hemos reproducido el documento de Leizaola que nos mandaste» me dijo nada más llegar al salón contiguo de la casa de Juntas, debajo de la gran vidriera encargada por Makua en I985. Fui acompañado por mi hermano Koldo y allí hablamos con Ana Madariaga, Josune Aristondo, el historiador José Luis La Granja, Iñigo Camino, la hija de Víctor Olaeta, Feijoo, Gorriti, Jon Irazabal que me obsequió con una preciosa edición sobre el bombardeo de Durango, Lentxu Rubial y gentes de la Villa.
El objetivo del trabajo
Hay quien opina que se ha escrito mucho sobre el bombardeo de Gernika, tanto que parece ya difícil decir algo nuevo sobre el mismo.
Hace veinticinco años que se publicó el libro Sustrai Erreak, en el que se recogieron documentos y fotografías, muchas de ellas inéditas, sobre el bombardeo de Gernika acaecido el 26 de abril de 1937. En aquel año de 1987, se conmemoraba el cincuenta aniversario de tan nefasta fecha y el trabajo de investigación realizado por la agrupación de historia local Gernikazarra, entonces de reciente creación, se dio a conocer gracias a la edición de un libro que la revista Aldaba publicó, corriendo con no pocos riesgos impensables de asumir en estos tiempos.
El objetivo en aquella ocasión fue el de describir unos hechos, terribles es cierto, pero siempre primando el rigor histórico, para dar a conocer al mundo la verdadera dimensión del acontecimiento que más repercusión tuvo de la Guerra civil española y que puso el nombre de Gernika-Lumo en las primeras, aunque tristes, páginas de la historia moderna.
Gernikazarra Historia Taldea ha continuado durante estos veinticinco años, que median desde la publicación del libro Sustrai Erreak hasta la fecha, con su ingente labor de investigación, tratando de recopilar y ordenar los múltiples datos nuevos que han ido surgiendo sobre el bombardeo y buscando más y más documentos escritos, fotográficos y sonoros sobre el bombardeo de la villa. Testimonios de supervivientes e incursiones en los distintos archivos del estado han sido materia de estudio para cumplir unos objetivos de autenticidad y rigurosidad. Todos estos trabajos han venido publicándose en la revista Aldaba y otros monográficos, editados coincidiendo con los diferentes aniversarios de tan triste suceso.
Cierto es que se trata de un hecho histórico sobre el que se han vertido tantas y tan contradictorias opiniones y del que tanto se ha escrito. Gernikazana, sin embargo, profundiza en el mismo con el objeto de recuperarlo de la memoria histórica y tratar de que, aparte de servir para cultivar un mito, valga para liderar un proyecto solidario en el camino de la paz. Si no hay sensibilidad para buscar la paz, estamos perdidos.
Esta labor se ha visto reforzada por el trabajo de campo que dicha agrupación ha estado realizando, calladamente, para dar más luz sobre el reseñado suceso. Creemos que nunca hasta ahora se ha realizado ni publicado una obra sobre el número de personas que fallecieron durante el bombardeo de Gernika, tan exhaustiva y rigurosa como la que se ha realizado por los miembros de Gernikazarra y que se publica en la presente edición. Las conclusiones a las que han llegado, nos indican ciertamente un número de fallecidos inferior a los manejados en otras ocasiones, pero este dato no debe en ningún caso reducir la imagen de la brutalidad del bombardeo.
Con el esfuerzo realizado durante estos últimos años, desde Aldaba y Gernikazarra queremos hacer llegar hasta nuestros lectores este pormenorizado estudio y así hemos decidido publicar este libro que, bajo el título de Sustrai Erreak 2, trata de mejorar y aumentar el publicado en el año 1987 con motivo del cincuenta aniversario del bombardeo de la villa.
Ahora y con motivo del setenta y cinco aniversario, queremos dar un paso más en la labor de investigación de un hecho que fue definitivo en la historia de Gernika-Lumo.
La verdad os hará libres
(San Juan 8,32)
Muchos son los movimientos que se han generado en los últimos años en torno a la recuperación de la memoria histórica y este libro lo queremos encuadrar dentro de esta corriente, para que la veracidad de unos hechos sucedidos hace setenta y cinco años quede patente y sean descubiertos y denunciados aquellos intentos de tergiversar la verdad, que desde el primer minuto posterior al bombardeo de Gernika intentaron aunque con relativo éxito las mismas fuerzas que fueron las causantes del mismo. Ante el hecho histórico que estudiamos en estas páginas, es nuestro deber no manipularlo en el presente, como otros lo hicieron en el pasado.
En el primer capítulo de Sustrai Erreak 2, se recogen los testimonios de los testigos que pudieron contar al resto del mundo lo que habían visto sobre el suceso. Y entre ellos quizá debamos destacar el del periodista inglés George L. Steer que, desde The Times de Londres, lanzó al mundo la versión del bombardeo que tuvo una mayor repercusión internacional. Gernika-Lumo homenajeó años más tarde al periodista, dedicándole un monumento en una de sus calles.
El olvidado alcalde de la villa en aquellas fechas José de Labauria, cuyo merecido homenaje está siendo insensiblemente retrasado, nos dejó un testimonio que aún hoy en día emociona al ser leído.
Las voces del canónigo Alberto Onaindia y del capitán de gudaris Joseba Elosegi, también se alzaron como testigos directos del bombardeo, coincidiendo en sus apreciaciones sobre las horas del mismo, su duración y las fatales consecuencias del ataque aéreo.
El capítulo titulado como «La mentira oficial», recoge un extenso muestrario de documentos y facsímiles de periódicos publicados en el bando de los sublevados y reproducciones escritas de locuciones radiadas desde las emisoras rebeldes, en los que se acusa a los batallones leales a la República de incendiar la villa en su retirada. Diferentes estudios fueron encargados desde Burgos para lanzar al mundo el mensaje de que el bombardeo de Gernika no existió más que en «la calenturienta mente del Lehendakari Aguirre», tal y como algún vocero proclamó a los cuatro vientos.
Incluso un trabajo encargado por la Universidad de Valladolid ahondó en el punto de vista de que la destrucción de la villa y su posterior incendio fueron obra de los milicianos en su huida del frente.
Las alocuciones radiadas del alcalde Labauria, del párroco en funciones de la iglesia de Andra Mari de Gernika, D. Eusebio Arronategi o la del Consejero de Justicia del Gobierno Vasco Jesús María de Leizaola, coincidieron en afirmar que la masacre había sido realizada por la aviación alemana y así están recogidas en el capítulo titulado «La denuncia al mundo».
El Lehendakari José Antonio Aguirre, también, lógicamente, alzó su voz contra esta operación de exterminio y de escarmiento contra la población guerniquesa y contra lo que Gernika significaba para los vascos, como cuna de las libertades y de la democracia.
Las posteriores investigaciones han venido a demostrar que, además de la Legión Cóndor alemana, también hubo participación de la aviación italiana en el bombardeo. En el capítulo 5°, dedicado a las responsabilidades, se certifica este extremo y se incluyen documentos que nos hablan de que el gobierno de Burgos estaba perfectamente informado de las maniobras de la alemana Legión Cóndor, responsable directa de la operación militar.
El año 1997, con motivo del sesenta aniversario del bombardeo de Gernika, el gobierno alemán en un gesto que le honra y a través de su embajador en Madrid, pidió públicamente, en nombre del presidente Román Herzog y del pueblo alemán, perdón al pueblo de Gernika-Lumo, en un acto que se celebró en la plaza del mercado y al que asistieron algunos supervivientes.
Llegados a los dos capítulos que se refieren a los fallecidos en el bombardeo, queremos destacar aquí la ingente labor de investigación de los miembros de Gernikazarra, dedicados en cuerpo y alma a elaborar un minucioso estudio para establecer las bases definitivas con el fin de cuantificar el número exacto de víctimas habidas aquel 26 de abril. El grupo concluye que el listado de fallecidos nunca se podrá cerrar definitivamente debido a la destrucción de las fuentes documentales y por la pérdida de los testigos con el paso del tiempo.
Si bien parece una evidencia que los libros de historia, especialmente los que versan sobre las grandes tragedias, se han editado normalmente en blanco y negro, dando a entender que el negro es sinónimo de dolor y muerte, en esta ocasión y a pesar del tema tan luctuoso del que nos ocupamos, hemos querido llenarlo de color. El color es la forma de expresión de los niños para manifestar su alegría y su paz interior. Esta obra pretende ser, además de una denuncia, un canto a la alegría, una reflexión sobre la búsqueda de la paz y una mirada optimista del futuro.
Pablo Picasso con su cuadro Guernica hizo una de las mayores aportaciones para la denuncia del bombardeo de Gernika y su pintura y su paloma son hoy en día un símbolo mundial dedicado a la paz. El compositor Francisco Escudero compuso su ópera Gernika, que es un bello canto a la paz y Pablo Solozabal con su marcha fúnebre Gernika, elevaron a lo más alto el desgarrador llanto de las víctimas del bombardeo. Poetas, cantores, escritores y escultores han dedicado sus obras a Gernika, como símbolo de la barbarie fascista y conmovedor grito de protesta ante todas las guerras. Así este libro, salvando las distancias con tan insignes creadores, quiere constituirse en una denuncia de todas las guerras y un canto a la paz.
Queremos ofrecer esta publicación a todos aquellos que la han hecho posible, a los que desde aquella fatídica fecha han aportado sus testimonios para establecer la verdad sobre el bombardeo de Gernika, a los historiadores que han ahondado en el tema y que nos han ayudado a que Sustrai Erreak 2 sea una realidad. Indudablemente a los supervivientes que han mantenido viva la llama del recuerdo y que nos han transmitido sus emociones y recuerdos. Cómo no, a Pablo Picasso que inmortalizó y universalizó en el cuadro Guernica el sufrimiento de un pueblo, del nuestro.
No nos queda más que agradecer a todos los que han colaborado en esta nueva edición: a Jesús Mari Lazkano, que ha diseñado la portada, a Julen Munitis, que ha ilustrado con sus estampas guerniquesas los capítulos de la obra y a todos y cada uno de los guerniqueses y foráneos que nos han facilitado todo tipo de documentación para completar el libro. También damos las gracias a las instituciones: Gobierno Vasco, Diputación Foral de Bizkaia, Ayuntamiento de Gernika-Lumo y Fundación BBK que han contribuido con su ayuda para que en este setenta y cinco aniversario del bombardeo de Gernika, nosotros los autores podamos ofrecer este trabajo.
Los bombardeos sobre población civil, sean aéreos, navales o terrestres, me repugnan. Es lo primero que quiero anotar.
Lo segundo es que los bombardeos sobre la población civil, llegaron para quedarse, desgraciadamente. Y están ahí desde que hubo posibilidades técnicas para ello. Bilbao, por ejemplo, fue bombardeo en la tercera carlistada, durante el sitio que sufrió entre el 21 de febrero de 1874 y el 2 de mayo del mismo año. Aquellos bombardeos tenían función intimidatoria, buscaban la rendición de los liberales de Bilbao, y para ello se cebaron en las panaderías, por ejemplo. Pero si lo que censuramos es el método de combate para desmoralizar al enemigo, atacar a su población civil, y no el número de víctimas que ocasionó con ello, los bombardeos carlistas de 1874 sobre Bilbao contenían el germen de los que llegaron en el siglo siguiente y son tan reprobables como los de Durango o los de Guernica, aunque mucho menos mortíferos y destructivos.
Coincido con usted, Senador, en que Durango tuvo más muertos por bombardeos aéreos y antes, que Guernica, lo que no puede servir de consuelo para nadie, me parece.
Que haya personas e instituciones esforzándose en sacar a la luz la realidad de los hechos de la pasada guerra (in)civil, me parece encomiable y necesario.
No comparto con usted dos cuestiones, deducibles de lo que ha expuesto:
– la de que el mando español de los sublevados tenía capacidad para impones sus prioridades y estaba al corriente de los propósitos y acciones de los alemanes e italianos que actuaban en su bando, siempre.
Los Estados mayores alemán e italiano tenían en España un escenario de prueba real para su armamento y para las nuevas técnicas que querían introducir en los escenarios de guerra para los que se preparaban, así que resulta creíble el que la subordinación jerárquica y funcional de alemanes e italianos al mando del bando sublevado contra la República, fuera más teórica que efectiva. Tan es así, que el mismo gobierno provisional autonómico de Aguirre buscó el acuerdo de rendición ante los italianos cosa que no habría tenido ningún sentido si hubieran tenido, Aguirre y sus hombre, el firme convencimiento de que nada era posible en aquella guerra sin la previa conformidad de Franco, ¿no le parece?
No he visto los documentos que aporta la publicación que comenta sobre todo ello, así que no me costará nada cambiar de criterio si los que allí haya son concluyentes en contra de mi punto de vista. Los documentos que conozco hasta ahora me llevan a sostener que hubo una decisión autónoma del mando alemán de la Legión Condor, o por lo menos del jefe de aquella operación de bombardeo, para actuar como lo hicieron y que a los alemanes les importaba un beldo si Guernica tenía carácter simbólico o no para alguien. Ellos se movían con otros parámetros, no por simbolismos fueristas locales.
– el que hay que seguir hinchando el mito de Guernica por encima de la denuncia del sufrimiento de la población civil en los bombardeos a que se vio sometida, en muchas ciudades y en muchos pueblos, antes y después de Guernica, en bombardeos aéreos, navales y terrestres, por un bando y por el otro.
Mi punto de vista es que la mitificación actual del bombardeo de Guernica es el exitoso resultado de una operación de propaganda de guerra, montada a partir de unos hechos reales, operación de propaganda continuada desde entonces y hasta hoy para alimentar más el «fervor nacionalista» que la compasión por las víctimas civiles de los bombardeos.
Al éxito inicial de la campaña de propaganda-denuncia-información-propaganda, contribuyó la actuación de los propios medios de propaganda de los sublevados negando que fuera una destrucción ocasionada por fuerzas de su bando. En el escenario internacional en que se movían los rebeldes, tratando de ganarse más simpatías, facilidades y apoyos, no les beneficiaba el aparecer como unos carniceros cebándose sobre la población civil; tenían la experiencia previa de los incendios de ciudades provocados por los republicanos en su retirada, para apuntalar su versión. ¿Por qué persistieron en ella después de conocerse las evidencias de la autoría real de los bombardeos? Misterio, para mí aún es un misterio, pero no lo desvela el interesado relato nacionalista vasco de que lo que se pretendió fue «atacar el simbolismo foralista».
Pasando a otro plano, tengo un cierto interés en poder fijar con la mayor certeza posible el relato sobre un par de cuestiones paradójicas de octubre de 1936 en relación con las actuaciones del PNV. Aquí le dejo varias preguntas sobre ambas cuestiones, por si tiene a bien aportar alguna luz sobre esos temas:
Primero.- ¿Con qué quorom votaron las Cortes la ley republicana que aprobó el Estatuto de autonomía para el País Vasco, cuál fue el resultado de su votación tras el discurso de Aguirre del 1 de octubre de 1936 y cuándo entró en vigor tal Ley de la que debía derivar el nombramiento del primer gobierno autonómico provisional para Euzkadi, de acuerdo con el procedimiento que en ella se contempla? ¿Cuál era el total de diputados de las Cortes al 1 de octubre de 1936, fecha en la que, de modo automático y sin necesidad de previa convocatoria, reanudaron sus sesiones, de acuerdo con su Reglamento?
Dos.- ¿Cómo explica el PNV que teniendo el partido nacionalsocialista alemán el control total del poder en Alemania desde que lo asaltó el 1 de enero de 1933 y después de que por orden expresa de Hitler se concediera ayuda militar a los sublevados a través de la Operación Fuegos Mágicos (Unternehmen Feuerzauber) ya en julio de 1936, pudiera adquirir Telesforo Monzón, antes del día de la jura de Aguirre en Guernica, repito, pudiera Monzón adquirir desde Francia y para el PNV, 5000 fusiles y 5,5 millones de cartuchos, haciéndoselos traer desde Hamburgo? ¿Cuánto costó esa adquisición de armamento para el PNV , cómo, cuándo y a quién se pagó tal compra? ¿Cómo fue transportada y cuándo y dónde fue desembarcado ese material de guerra?
Saludos.
Me sorprende Iñaki que te dejes deslumbrar por un trabajo de esta categoría (de dudosa rigurosidad historiográfica (pregúntales si han estado en el archivo de Gernika alguna vez)). Un trabajo que niega la memoria de cientos de gernikeses y otros lugares de euskal herria que se encontraban en ese lugar el 26 de abril de 1937, en contra de lo que dijo tu propio partido en aquellas fechas.
¿De verdad me quieres hacer creer que 40 aviones (según sus datos) mataron sólo a 3 personas por avión? ¿Qué sólo murieron 150 personas (aprox.) durante 4 horas de bombardeo con 40 aviones, si en Durango murieron casi 400 en media hora y con 9 aviones? Lo que creo es que es casi imposible decir en castellano la enorme culpa que este idioma acarrea, y que es el tuyo, el de los de Gernikazarra, y el mío propio. Obligó a la gente a callar durante 60 años y se ha creido su propia historia, la de Salas y cía. Por eso quizás esta lengua ya no sea capaz de decir nunca la verdad, porque no escucha el testimonio de los que hablan diferente a ella, aunque los sientan como sus hermanos, como es tu caso.
¿A quién han escuchado los de Gernikazarra? ¿Qué han leído? ¿Cuáles son sus fuentes?¿Son euskaldunes? ¿Saben inglés?
Algún día esos muertos aparecerán (siempre aparecen) y los que, intencionadamente o no, seguis repitiendo la falacia franquista quedaréis para siempre habitando el mismo bando, el del castellano, idioma que es el mío, que adoro, pero que es incapaz de nombrar lo que en su nombre hizo: 1.500 hildakoak, gutxienez. Por eso yo he aprendido otras lenguas. Tanto Gernikazarrak como tú debieras leer (os buscais un traductor si lo necesitáis) los testimonios de periodistas ingleses que estaban en Gernika, o escuchar lo de los pocos, pero todavía vivos, supervivientes.
Decir que ese día murieron en Gernika máximo 200 personas es un insulto a su memoria. Sólo un último dato: el médico y las enfermeras que atendieron los 3 únicos días que pudieron trabajar en Gernika, porque luego te recuerdo que estuvo sin desescombrar casi 3 años, contabilizaron 1.500. De ahí para arriba lo que quieras, de ahí para abajo, ni uno.
¡Qué traicionera es la herencia de cada uno, por mucho que luchemos contra ella!