Todo un fenómeno en tiempos en los que ETA ha cesado su actividad

Viernes 16 de marzo de 2012
El miércoles y el jueves de esta semana me han ocurrido cosas que no me habían sucedido antes en Madrid. Y todo a cuenta del Athletic. Gente en la calle me ha parado y comentado jugadas y dado ánimo. Gente en los pasillos del Senado me ha saludado con evidente simpatía y deseado suerte como si yo fuera el entrenador del club y gentes de otros partidos han hecho votos para que nos merendásemos a los diablos rojos. Y gentes que te cruzas y con los que no hablas nunca te hacen comentarios sobre el equipo.
Me ha parecido algo insólito y digno de reseñar. No creí que el fenómeno del futbol, además de proyectar la imagen de un equipo sui géneris por todo el mundo y el nombre de Bilbao desde Rosario (Argentina) hasta Manchester, pasando por Nueva Zelanda, sirviera para que la buena gente que hay en todas partes muestre su simpatía hacia una escudería con nombre como es este equipo de fútbol.
Tengo además que añadir que ésto se produce en momentos en los que ETA ha cesado su actividad. Si el Athletic era el primer o segundo equipo de muchísima gente en España hasta los años sesenta y dejó de serlo cuando ETA mataba, comienza a revertirse el fenómeno y la gente normal vuelve a querer apuestas por la cantera y no por la cartera, solamente, y por reconocer a una afición única. Y esto es digno de ser reseñado. Si cuando estuve en Panamá y en Arabia, todo el mundo hablaba deI Barça y del Real Madrid, que los vasquitos nos metamos en ese super exclusivo club, llama la atención y es una buena noticia para Euzkadi y su convivencia.
Este jueves, fue día de mucha niebla, y no pude estar en San Mamés. Cuando empezó el partido viajaba de Madrid a Bilbao, pero el comandante de Iberia tuvo la deferencia de anunciarnos el primer gol de Llorente, logrando un gran aplauso de los allí encerrados. Cuando llegué pude ver la última media hora y el ambiente en la calle y en los bares.
Y ese día, para que quedara claro, en la comparecencia del ministro de defensa y para que la gente lo tuviera presente le desee a Pedro Morenés Eulate, de Getxo, la misma suerte que al Athletic. El ministro entró al trapo y me dijo que por supuesto era del Athletic y confiaba en su triunfo.
Por la noche y movido por la curiosidad entré a ver el programa de futbol de Intereconomía que creo se llama “Punto Pelota” para ver que decían. Y tengo que reconocer que hicieron un programa muy respetuoso y reconociendo los valores de la fórmula así como una entrevista a Gorka Iraizoz muy humana. En fin, que la racha continúe y proyectemos la mejor imagen de lo vasco.
La otra burbuja
Y es que del Athletic se valoran ahora muchas cosas. Su historia, su trabajo de cantera, su afición, y ahora su juego. Que no es poco. Si a ésto se le añaden las declaraciones de Ferguson, la imagen de los sobrevivientes de aquel otro Athletic de 1957, el fenómeno trasciende lo deportivo y se coloca en el ámbito casi de lo familiar.
Frente a eso tenemos ahí otra burbuja a punto de explotar que es la del fútbol. Deudas de 752 millones con hacienda y Seguridad Social. Futbolistas que no cobran, 22 equipos en concurso de acreedores, casi 95.000 millones de euros de deudas, equipos como el Ceuta y Sevilla salvados a última hora en su día a no bajar a segunda y un largo etcétera muy poco edificante.
De ahí la importancia de ajustar los gastos a las entradas, de hacer una política propia, de defender lo de casa.
He contado como en su día quien fuera presidente del Real Madrid, Ramón Mendoza, me dijo con gesto de resignación. «Eso que cuentas del Athletic está muy bien y lo conozco. Estuve casado con una vasca de Lekeitio, pero hoy no es posible de llevarlo adelante por una razón muy sencilla. EI fútbol no solo es un deporte sino fundamentalmente un espectáculo y si tu no das espectáculo te hundes y eso no se logra con bella filosofía sino con fichajes millonarios».
Bueno, pues no. Si pero no. Lo acaba de demostrar el Athletic y sobre todo su filosofía que es la que pone en marcha a una afición impagable.
Es lo que me dijo Xabier Albistur, ex alcalde de Donosti y realista acérrimo, en la primera llamada de felicitación que recibí al segundo de haberse terminado el partido. Como si yo hubiera metido los goles. ¡Que dure!.

No es lo mismo una lechuga que un tomate

Miércoles 14 de marzo de 2012
En Madrid de vez en cuando, tras plenos oceánicos y antes de llegar al hotel, paso por el Mc Donalds que está en la esquina entre Montera y la Gran Vía. Allí una chavalería da cuenta de lo que para ellos son exquisiteces, sin embargo para mí con el transcurso del tiempo y el consumo tan esporádico me han hecho concluir que las hamburguesas hay que comerlas en casa, de lo contrario el reseco está asegurado. No sé qué aditivos y componentes les ponen a productos tan bien envueltos que al final lo hacen disuasorios.
No por eso tengo nada contra las hamburguesas y los Mc Donalds, mucho menos cuando veo que por lo que sea, es lo que les gusta a las jóvenes parejas. No sé si es el precio, la publicidad, o el hecho de ser comida basura, el caso es que me preguntaba la semana pasada qué hubieran pensado todos aquellos consumidores sobre los planteamientos de la ponencia Piztu Euskal Herria (Encender Euskal Herria), una de las cinco presentadas al proceso Batasuna en noviembre de 2000. El texto, de 92 folios, lo apoyaban los más jóvenes y los más duros del MNLV (Movimiento de Liberación Nacional Vasco) y era el segundo en número de apoyos.
Entre otras cosas creían que uno de los peligros que acechaban a Euzkadi era comer una hamburguesa en un Mc Donalds. “En principio no es bueno ni malo, pero cuando te das cuenta (…) que la carne la ex¬portan desde USA, que mucho es grasa, o que crea una adicción por el tipo de cocinado, keerchus (sic), etc. es una manera de imperialismo por la cocina, da que pensar”.
“Parecido ocurre -insisten- con el fútbol u otros ocios. Ver fútbol en principio no es bueno ni malo, pero ver sólo fútbol es escalofriante”. Un buen abertzale debe evitarlo. No sé qué pensaría de esto Herri Norte.
No deja de ser curiosa esta animadversión a los Mc Donalds (lo vimos también en Iparralde) cuando los rusos se dieron cuenta que su sistema había colapsado definitivamente al poder ir a la Plaza Roja a comerse una hamburguesa en el nuevo Mc. Donalds. Las colas de éste ganaban a los que iban a ver la momia de Lenin.
Todo esto puede ser anecdótico, pero en otra dimensión, es lo que está ocurriendo en la actualidad con las basuras en Gipuzkoa.
La recogida de basuras «puerta a puerta» que proponen los señores de Bildu no soluciona el problema de la basura; lo agrava: es más sucio, insalubre y llena las calles y puertas de basura. Es un sistema mucho más caro que el actual. Aunque se recoge con el sistema «puerta a puerta» todo no es reciclable. Más de un 30% de la basura recogida no se puede reciclar y su destino es o el vertedero o la incineración en plantas modernas. No hay otra solución. No existe otro MODELO en el continente. Los Verdes alemanes (de los más comprometidos con el medio ambiente en Europa y creadores de la filosofía «cero basuras»), han demostrado que lo que menos contamina es la incineración tras tratar las basuras.
Y es que el sistema «puerta a puerta» no supone «cero basuras».
A todo esto “Garbitania Zero Zabor”, una empresa controlada por el entorno de Bildu y presidida por el portavoz de Amaiur en el Congreso de los Diputados, Mikel Errekondo, pretende gestionar el negocio de las basuras en todos los municipios en los que gobierna esta coalición. Es su gran apuesta municipal.
Todo esto nos debe llevar a la conclusión que el ejercicio del voto es algo muy serio y no se debe frivolizar con él. Si algo es la política es diferenciación. Yo vendo tomates, tú lechu¬gas, y no es lo mismo un tomate que una lechuga. Lo digo porque en el avión en el que voy a Madrid más de un empresario gipuzkoano me ha comentado que votó el 20 de mayo a Bildu en premio al anuncio del cese definitivo de ETA y en premio a su apuesta por las vías políticas. “Perfecto -les digo- ¿y no te preguntaste cual era el modelo de sociedad de grupo tan heterogéneo?”.
No lo hicieron y ahora mayoritariamente en Gipuzkoa no saben qué hacer con sus basuras. Aprisionados en su retórica, esclavos de sus pancartas pasadas, han ideado un sistema de recogida de residuos que pronto les hará parecerse a Nápoles en una de sus huelgas de limpieza.
En Bizkaia, este debate se resolvió democráticamente en su día. Se hizo un plan completo al que se le llamó «Plan de gestión de los residuos sólidos urbanos» que miró a Europa que ya había definido una estrategia comunitaria para solventar este problema. Se estableció ésta prelación: Prevención, reutilización, reciclaje material, reciclaje energético y vertido final a vertederos controlados. Y se abordó valientemente, como parte del proceso, la incineración, a pesar de la existencia de ETA que ya había atentado en Lemoniz, en la Autovía, en la Y y que había comenzado a poner petardos en la BBK, socio de Zabalgarbi.
Liderar una sociedad es enfrentarse a los problemas, desmontar patrañas como la de que la incineración produce cáncer, y afrontar los hechos. El resultado es que felizmente Bizkaia no sabe dónde está su planta incineradora, ni el tema de las basuras nos interesa lo más mínimo. Frente a esto, en Gipuzkoa no hacen más que hablar de ello y confían en que Bizkaia ahora les resuelva un problema que han creado.
VueIvo a repetir. Votar es algo muy serio y también un hecho libre. Y no solo de esencialismos vive la sociedad. Quien crea que las hamburguesas son píldoras envenenadas del Tío Sam y la incineración un instrumento del diablo, tiene todo su derecho de votar opciones que crean en estas cosas. Pero al resto, la mayoría, nos sigue gustando de vez en cuando comernos una hamburguesa y que al salir de casa no tropecemos con un gato que hurga en una bolsa de basura y saborea la espina de la merluza que se ha comido la familia del cuarto piso.

Curioso y manipulado desmentido de la Zarzuela sobre el 23-F

Martes 13 de marzo de 2012
No es habitual que la Casa del Rey entre al trapo de informaciones controvertidas, pero esta vez su jefe, Rafael Spottorno, ha roto la norma. El pasado 8 de marzo remitió una carta al diputado de IU Gaspar Llamazares, en la que niega que Don Juan Carlos haya mostrado nunca una actitud comprensiva o empática hacia los golpistas del 23-F, como dejó por escrito el que fuera embajador alemán en España entre 1977 y 1982, Lothar Lahn.
El semanario “Der Spiegel” publicó hace poco más de un mes el contenido de un cable que había sido remitido en 1981 por el diplomático, fallecido hace ya 18 años, a las autoridades de Bonn. En él, Lahn hacía referencia a una conversación que mantuvo con el Monarca en La Zarzuela un mes después de la intentona militar. El diplomático aseguraba que Don Juan Carlos no sólo no había dado muestras de “antipatía o indignación” hacia sus principales responsables sino que, al contrario, había desplegado “gran comprensión, cuando no empatía”.
El conocimiento de esta información, desclasificada recientemente por el Gobierno alemán, provocó varias preguntas parlamentarias de Llamazares. Ninguna fue aceptada por la Mesa del Congreso y el diputado optó entonces por remitirlas directamente a la Casa Real, justo en el día del vigésimo primer aniversario de la asonada. La respuesta fue dada a conocer por IU. “Ni Su Majestad el Rey, ni esta Casa acostumbran a valorar escritos u opiniones de terceros que son responsabilidad exclusiva de sus autores y que, en el caso concreto al que se refiere Su Señoría, no se compadecen con la realidad de unos hechos cuyo desarrollo y corolario final son de público conocimiento”, puntualiza Spottorno.
Ha tardado más de un mes el Palacio de la Zarzuela en redactar este desmentido. Se ve que no todos en esa Casa estaban de acuerdo con hacerlo por el precedente que supone. Nunca lo habían hecho de esta manera, pero el desmentido no es creíble. El presidente Adolfo Suárez, a quien el rey acusó de ser el responsable del, 23-F no se puede defender y el propio Palacio no permitió que el general Sabino Fernández Campo compareciera en el juicio de Campamento contra los implicados en la intentona. Como siempre, se manipula la realidad. No se deja investigar y luego categóricamente se sale en defensa de un rey que le obligó al ministro de defensa Agustín Rodríguez Sahagún a nombrar como segundo jefe de estado mayor al general Alfonso Armada que había sido preceptor del rey y jefe de su Cuarto militar. Y Armada fue uno de los complotados. Que el embajador alemán, un tipo serio, escribiera lo que le oyó al rey es verosímil conocida la frivolidad del monarca. ¿Para qué un embajador alemán profesional iba a decir una cosa por otra?.
Entre un rey frívolo heredero del dictador, ligero, caprichoso y enfrentado con Suárez y un embajador alemán que hacía su trabajo usted ¿con quién se queda?. Yo con el embajador alemán. EI percal del rey lo conocemos y si es capaz de engañar a su señora, como lo ha hecho toda su vida, ¡como para no creerme lo que dice un teutón al que no le cabía en la cabeza semejante acusación de un jefe del estado hacia su primer ministro recientemente dimitido y que había tenido tan gallarda actuación dentro del hemiciclo durante el golpe!. ¡Vamos hombre!.