Martes 31 de julio de 2012
¿Alguien tenía alguna duda que todo este montaje de los llamados «Exiliados” lo era para, adulterando el censo, lograr un mejor resultado para el PP?. Pues aquí tiene la prueba.La Razónen su periódico del jueves 26 de julio titulaba con semejante descaro lo que se pretende dando entrada a funcionarios, guardias civiles, policías y gentes de paso por Euzkadi como víctimas del acoso de ETA para poder votar en las elecciones vascas. Es decir, inflar el censo.
Todo ésto se ha hecho.
1. De espaldas a los partidos vascos que nunca han sido consultados.
2.- Desconociendo que en 1977 hubo exiliados de verdad por parte del franquismo a los que nunca se les reconoció nada. Al parecer hay víctimas de primera y víctimas de tercera.
3.- Aluden a la presunción de veracidad ante cualquier testimonio que se esgrima para decir que tuvieron que marcharse por motivos de ETA.
4.- El Centro de Estudios Políticos y Constitucionales está dirigido por juristas del PP que han avalado el despropósito.
5.- Hoy en Euzkadi se puede votar libremente. Quien quiera hacerlo que se empadrone y vote. Y ya está. No hace falta semejante montaje.
Ésta iniciativa, si se aprueba, nunca podrá pasar el cedazo del Tribunal Europeo de los Derechos Humanos.
Su capacidad de predicción, Senador, como la de Ibarretxe en su día, en lo relativo al TEDH ya quedó acreditada cuando el Tribunal Europeo de Derechos Humanos no admitió la pretensión del gobierno autonómico vasco de demandar al Estado del que forma parte, el Reino de España, a cuenta de la llamada Ley de Partidos.
Hicieron el ridículo jurídica y políticamente entonces sin despeinarse lo más mínimo, ni ensayar el menor reconocimiento de su error.
¡Menuda tropa!
Fracking Democracy: me acabo de inventar el nombre, pero no el concepto.
Obviamente, el Puto Fascio hispanistaní tiene probada experiencia en este (poco) noble arte de pervertir el significado de las palabras que mas gustan a los seres libres.
Lo interesante no es saber cómo y cuándo lo harán, sino qué vamos a hacer para paliar los daños, de qué recursos políticos y judiciales disponemos para que les salga el tiro por la culata.
Por poner un ejemplo belicista que tanto les pone…
¿Expulsar un gobierno del PNV a Batasuna del Parlamento autonómico entonces? ¡Quiá!
Como explica documentadamente la Fundación para la Libertad en los foros internacionales, la mayor violación de derechos humanos en España es la protagonizada por la organización terrorista ETA. Violación intensa y extensa que ha comportado una notable falta de libertad en el País Vasco y en otras zonas de España gravemente afectadas por la acción terrorista etarra. El miedo no ha desaparecido todavía del País Vasco porque aún hay demasiados matones sueltos, de esos que amenazan con «coger la pistola» hasta para impedir que se celebre en San Sebastián la actuación de la selección española de fútbol.ç
Ese ha sido y es el «verdadero y real pucherazo» en nuestras elecciones desde hace décadas.
¿Dónde estaba entonces y qué hacía el PNV para impedir efectivamente el matonismo etarra, proetarra o filoetarra , para que los ciudadanos vascos pudieran expresarse en libertad y con seguridad, en las elecciones y fuera de ellas?
Fuentes:
Texto íntegro de la intervención de la Fundación para la Libertad en la 17 sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, celebrado el pasado 1 de junio de 2011 en Ginebra.
http://paralalibertad.org/onu_010611/
Lo divertido del asunto es la gráfica explicativa que se intuye en la portada del panfleto, abajo a la izquierda. Aun teniendo en cuenta el supuesto «voto emigrante», y que la encuesta de La Razón estará probablemente cocinada al alza, dos predicciones permanecen estables: el bofetón que se van a llevar en las urnas Patxi y compañía, y la mayoría aplastante abertzale (y ya de paso, la desaparición política de Rosita y sus mariachis).
Eso sí, el que saldría peor parado sería -después de López Jauna, que se lleva el guantazo por méritos propios- el PNV, lo que para el autor de la teoría de la úlcera y el cáncer debe de ser poco menos que el éxtasis…