Domingo 9 de diciembre de 2012
Siempre asocio la Azoka de Durango a la lluvia. Y el sábado, 8 de diciembre, como no podía ser menos, la costumbre no defraudó. Llovió. Eso no impidió que la Feria se llenara y a medida que avanzaba la mañana, era más difícil acercarse a los stands.
Nada más llegar nos dieron el regalito de una Eguzki Lore en su pote de yogur. Los de Berdeago hacían el obsequio.
En la entrada, estaban los gitanos que este año han tenido un protagonismo especial. Su jefe, Manuel Vizarraga, presidente del Consejo para la Promoción del Pueblo Gitano, atendía a todo el mundo y un grupo bailaban, cantaban, recitaban cuentos infantiles y hablaban de su idioma con incrustaciones del euskera. Manuel nos vino a saludar muy simpático. Estaba muy contento. También saludamos a Fede Bergaretxe que salía con su mujer tras la vuelta por el recinto y a Rosana Lakunza que le había hecho una entrevista a Patxi Biskert. Al pasar por un stand nos obsequiaron con un CD «Gazta Zati Bat». “Un documental de la nueva era que nos hace mirar al futuro» sobre el proceso de paz.
Txalaparta, tiene como todos los años un stand kilométrico. Firmaba libros Marie José Basurco. Ha editado el suyo, «Sé Fuerte, Lucia.» Nació en Donibane Lohitzun y es nieta de un hermano de mi amona, es decir prima de mi ama. Su aitona tuvo que exiliarse como consecuencia de la guerra, se quedó ciego y se radicaron en Donibane donde han vivido desde entonces. Recuerdo la visita anual a su casa, donde tenía decenas de candelabros dorados y carcasas de obuses, relucientes. Esta Marie José escribió un libro L’exile, novela que conoció un éxito notable “Se Fuerte, Lucía», la compré y me la dedicó. En el mismo stand adquirí dos mapas de hace doscientos años donde Bizkaia llega hasta Santoña, superando Castro. Los voy a colgar en mi despacho en Madrid. Y hablé con José Mari Esparza, a quien le reclamé con ironía que no veía mi libro expuesto «Llámame Telesforo» editado por él. Me preguntó si trabajaba en alguno y le dije que sí. Él tenía expuesto en otro stand “Como puta por rastrojo”, un libro sobre dichos navarros. El año pasado editó uno sobre mapas de Navarra, realmente notable. Como notable era la presencia de libros navarros en el 500 aniversario de la conquista de Navarra. Paseando a duras penas vimos stands de libros muy interesantes y adquirí otro dedicado a Miguel José Garmendia, un dirigente del PNV colaborador de Irujo del que poco se ha hablado. Editado por Pamiela, es un buen trabajo de Txema Arenaza que leeré con gusto.
Cerca, José Ángel Iribar firmaba su libro “Iribar. Irudia eta Eredua”. Había cola para que el portero firmara sus ejemplares. En su día, con Erkoreka y Beloki trabajamos en un libro “Somos Vascos” donde le hicimos una entrevista en la trastienda del restaurant Rogelio. Estuvo muy cerrado. Y seguimos visitando stands. Pasamos al fondo por uno que presentaba un periódico “La Gallina Vasca”. Cuesta un euro. Es un periódico humorístico, satírico y golpeador. Cuando me lo regalaron me dijo quien lo hacía: “Es como el Karma”. Me gusta que haya gente desobediente y que se meta en estos fregados. Y pasamos por el stand de Euskal Memoria. Tenían ediciones muy cuidadas, con buenas fotografías y una crónica sociopolítica de las primeras décadas del franquismo, elaborada por Iñaki Egaña. Cogí el catálogo. El título de un documental que habían producido “No les bastó Gernika”, era muy claro y logrado.
Al único político que vimos fue a José Antonio Pastor que llevaba, como el día anterior, una bolsa, ésta con libros en lugar de con bacalao. Y nos llegamos hasta el stand de la Fundación Sabino Arana, reducido este año a un módulo, donde dos simpáticas chavalas atendían al público. Vi que tenía todos los libros que allí se exponían. Cerca estaba Zutoia, con el libro de “Diario de un Gudari condenado a Muerte”. Y al salir, saludamos a Kirmen Uribe que firmaba ejemplares de su última edición. Nos saludó con simpatía.
Decidimos ir al batzoki de Durango que tiene una entrada difícil en día de lluvia si no echan serrín. En el camino saludamos a la alcaldesa Aitziber Irigoras que acababa de dar una vuelta por la Feria y comprado libros para los críos. Y en el batzoki estuvimos largo tiempo hablando con la histórica Engartzi, una de esas jelkides imprescindibles. Nos contó la historia del viejo batzoki, las vicisitudes de su aita, cómo veía el momento político desde una organización municipal que tiene un Lehendakari afiliado en ella y al final nos regaló un calendario ecológico.
Esta fue la vuelta anual por la Feria de Durango completada por la adquisición del CD de Benito Lertxundi “Oroimenaren Oraina” para regalo navideño. Un buen regalo.