Martes 25 de diciembre de 2012
Hacía tiempo que en el viaje a Madrid el comandante del avión no nos decía lo que nos anunció este martes: «Sres. pasajeros. El aeropuerto está cubierto totalmente por una niebla muy espesa, pero no se preocupen, tenemos una hora de combustible y les informo que utilizaremos para aterrizar el piloto automático». ¡Glup!.
Pues algo así ocurre con la política en Madrid. Que ésta no existe. Solo hay piloto automático. La niebla lo oculta todo, tenemos poca gasolina y más que un gobierno es un piloto automático quien funciona poniendo en el tablero un NO como una casa. El PP no admite ni una enmienda en nada, se incumple flagrantemente el programa electoral, Madrid está patas arriba, las colas del paro crecen, los comedores de Cáritas son más visitados que el Cristo de Medinaceli en su día, no hay diálogo político, y todo es apisonadora, guillotina y como guinda el villancico que colgué ayer. No me extraña nada que la gente compre lotería como loca. En el senado hasta los de Amaiur han comprado lotería del PP, y estos de Amaiur y todos de todos. Yo tengo lotería de Villaviciosa, de Zamora, de Lugo, de Algeciras, de Eibar y no sé de cuantos otros sitios. Y a la recíproca llevé un talonario de cien números del Batzoki de Matiko y en un pis pas lo vendí como si lo regalara. Cosas del invierno en el que vivimos.
Y este viernes, Artur Mas ya es president de la Generalitá con el apoyo de ERC, y la inhibición en casi todo del PSC y la agresividad manifiesta del PP, que es la fuerza catalana. Por lo que para mí la gran noticia de la década, no del año, es el cambio de actitud política de CIU. Su hartazgo ha hecho que su política hoy sea irreconocible con su política de ayer. Nada que ver. Y la conozco muy de cerca.
Por eso hablo del invierno de la política española. Y en el invierno llueve, hace frío, nieva, hay inundaciones, heladas, granizo, nubes bajas, mucho frío y el tiempo está desapacible. Es la evidencia que se anuncia tras el debate de investidura catalán, pero no para Catalunya, sino para los que aun sueñan con Madrid como sede olímpica.
¿Por qué se ha llegado a esto?. Porque en Madrid no hay políticos serios, sino patriotas españoles y mucha gente que no tienen ni idea de nada, una incultura oceánica, la creencia que Madrid y el Real Madrid es España, y un rey que manda tarjetas de navidad solo en castellano, mientras ríe bobaliconamente y tiene a su mujer más harta que a los catalanes.
Partamos de que esto nace hace 34 años tras una mala negociación constitucional de Miquel Roca en 1978. Ponente constitucional miró más a su gloria personal que era paseada cada año con Peces Barba, Gabriel Cisneros y Solé Tura que a una Catalunya que debería haber apostado por la figura del Concierto, y consagrar claramente la distinción de naciones y regiones dentro de un estado plurinacional. Hoy Miquel Roca calla pero es uno de los grandes responsables de la falta de gasolina para el motor del coche catalán. Y si se quiere hacer un análisis serio de lo ocurrido, no hay que obviar este dato que tiene nombre y apellido. Menos gloria para quien no la merece.
Pero dicho esto, es preciso señalar que en 1978 había solo dos demandas de autogobierno. La vasca y la catalana que fueron aguadas por presión militar y generalizado el proceso con el café para todos, con la Loapa, con el nulo desarrollo autonómico para dar como resultado un estado autonómico español caro, derrochador e inviable. Pero han sido el PP y el PSOE los responsables de este Frankestein. No nosotros.
Ante eso Maragall propuso la reforma del estatuto catalán que Zapatero dijo que asumiría en su totalidad. No lo hace y el Tribunal Constitucional, formado por magistrados elegidos por el PP y el PSOE, deja el estatuto irreconocible en sus apuestas identitarias. Una más. Un Tribunal Constitucional que es un árbitro casero y deja a Catalunya sin la debida financiación y con el consiguiente ahogo económico. Ante eso el debate va derivando porque en Madrid solo encuentran burla, incomprensión, animosidad, falta de visión política y de reconocimiento a lo que hasta entonces había hecho CIU en las grandes apuestas. Y se produce la desafección y como consecuencia de ella una inmensa manifestación en la celebración de la Diada, portazo de Rajoy a Mas, elecciones anticipadas y un parlamento soberanista catalán que pone fecha a un referéndum y decide ir creando instrumentos de estado para afrontar no solo la crisis sino la posibilidad de navegar solos por el mundo a pesar de las presiones europeas, empresariales, y políticas de todo tipo.
Y es que España, señores de Madrid, tiene un problema y el problema no es Catalunya, lo son ustedes que han agravado esa desafección, esa separación, esa búsqueda de un camino propio de una Catalunya que como me dijo Cavero en relación con la imposibilidad de una Navarra incorporada a la CAV, «porque tiene frontera, granero y dimensión de país independiente».
Este viernes hemos tenido un debate en ETB Rafa Lareina (Amaiur), Ramón Rabanera (PP), Javier Lasarte (PSE) y yo. La argumentación del PP, aquí y en Madrid es la misma. No se puede romper la cohesión de la sociedad catalana con aventuras y la decisión final recae en todo el pueblo español, no en la decisión de los catalanes a diferencia de lo que ocurre en Quebec y en Escocia. Es decir, para que no haya ruptura ni resquebrajamiento de la cohesión, la minoría unionista tiene que mandar sobre la mayoría catalana o catalanista. Y como los catalanes son menores de edad, que voten por ellos todos los españoles.
Por eso hablo del invierno de la política española, porque algo muy profundo se ha roto y me da que para siempre. Pero a la vez hay que hablar de la primavera de la política catalana. Ya nada será igual. Ya hay mucho catalán medio que ve posible un nuevo estatus que no se quede circunscrito a un pacto fiscal, y hay mucho europeo que sabe que a pesar de las presiones de los amigos de Margallo y de las boutades de éste, una Catalunya europea es posible. Y en eso están y en eso estamos.
Zorionak Artur Mas y Zorionak a Catalunya!!!.