Las críticas sin fundamento de Santiago de Pablo

Domingo 1 de abril de 2012

Este pasado jueves día de huelga general, tuvimos doble ración de la serie histórica que presenta Iñaki Gabilondo. Trabajos interesantes pero muy descompensados y parciales.

Hay en todo como una especie de interés en regodearse en decir que en Euzkadi no nos ponemos de acuerdo en nada. Ni en el himno, ni en la capital, ni en la fiesta nacional, ni… y para insistir en ello, el historiador Santiago de Pablo terció en el tema.

No tiene razón cuando habla del himno, porque el gobierno de concentración presidido por Aguirre asumió, sin letra, el conocido como «Gora ta Gora». En su descargo del Congreso Mundial Vasco de 1956 el Lehendakari lo dejó meridianamente claro. Tuvimos pues históricamente un himno aprobado que el fascismo, junto al estatuto, suspendió y persiguió. El himno vasco bajo la dictadura fue perseguido. Que quede claro. No así el “Gernikako Arbola”, himno Foral de Iparraguirre, muy bello, pero sin la solemnidad de la música de Cleto de Zabala, que según me comentó a mí en su día Carmelo Bernaola, era para él de lo mejor que había y que nunca renunciáramos a él.

Desgraciadamente en la discusión estatutaria este hecho no se contempló ante la presión socialista y de EE y se quedó para una posterior regulación. Y se aprobó en 1983 el “Gora ta Gora” con apoyo de la UCD y rechazo de un PSE que se tomó a broma el debate y en boca de Ricardo García Damborenea propuso el “De Santurce a Bilbao”. A esta gente le importaba un pimiento la historia y todo lo hacían en aquel momento en clave rompedora. Y se aprobó sin letra para que no se dijese que el PNV imponía a Sabino Arana.

Sería bueno que Santiago de Pablo cuando analice estos hechos critique a quien tenga que criticar, no al PNV que quiso se respetase lo ya aprobado y luego perseguido.

Resumen: el “Gernikako Arbola fue permitido por el franquismo. El “Gora ta Gora” no y por eso solo se conocía en ámbitos restringidos.

La Fiesta Nacional.

Fue en 1932 que en Bilbao se convoca por el PNV el primer “Aberri Eguna” siguiendo el ejemplo irlandés de la Pascua de Resurrección. De Bilbao a Donosti, de Donosti a Vitoria, de Vitoria a Iruña y en plena guerra donde se pudo. Y la fiesta la hace suya el Gobierno Vasco del 36. Y vuelvo a recordar. Aquel gobierno era un ejecutivo de concentración sin representantes de la derecha que se había sublevado. E hizo suyo el Aberri Eguna.

¿Y por qué el Aberri Eguna?. Pues muy sencillo. Era el PNV el motor político de la recuperación nacional vasca. No lo era el PSE, no lo era el PCE, no lo era el republicanismo. Y es lógico que en algún momento haya alguien que proponga algo y los demás lo hagan suyo. Y eso ocurrió con el “Aberri Eguna” que fue fiesta nacional convocada por todos los partidos, menos los de la derecha.

Y eso duró hasta 1979. Que ese año el PSE no lo quisiera como suyo, da la clave del berrinche que tenían por no ser ellos, a diferencia de en Catalunya, los motores de la recuperación autonómica.

Nosotros por nuestra parte habíamos propuesto ya el »Alderdi Eguna” como fecha de partido para que quedara el “Aberri Eguna” para fecha nacional como había funcionado 43 años con el PSE. Lo mismo habíamos hecho con el himno y su letra. Pues no hubo forma. Que no critique pues Santiago de Pablo que somos un pueblo que no sabemos ponernos de acuerdo en nada. Que critique el sectarismo de aquel PSE de 1979 y no nos lance acusaciones sin fundamento.

Sobre la capital se decidió Vitoria-Gasteiz para evitar se hablara del peso de Bilbao condicionándolo todo. Los catalanes no anduvieron con tanto remilgo. Y sobre el nombre de Euzkadi, ídem de lienzo. Nombre sabiniano admitido que H.B. puso en cuestión. En el fondo de todo esto solo subyace el interés de matar al padre fundador. Y un intento perpetuo de historiadores como Santiago de Pablo, dispuesto a justificarlo todo y bendecirlo todo lo que tenga que ver con el anti-jelkidismo.

25 Años después se reedita “Sustrai Erreak”

Sábado 31 de marzo de 2012

Hace un mes pregunté al ministro Wert sobre la posibilidad de que en Gernika se exhibiera el cuadro pintado por Picasso. Era la pregunta un millón que hacía sobre el tema. En la semana de Pascua lo hará Joseba Zubia a Rajoy. Le recordará que Aznar nos dijo que lo que más le gustaría sería pasar página de la guerra civil ante el cuadro en Bilbao, ciudad donde nació su padre. Pero ahí sigue con la excusa de que está muy delicado. Se llega a la luna y se hace un trasplante el corazón, pero una tela delicada no se puede mover. A esto, el director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, dice que quiere el cuadro para su museo, lo que indica que el lienzo se puede mover. No lo diría si no fuera posible.

El 26 de abril se cumplen 75 años de aquel terrible bombardeo. Gernika tuvo más fortuna que Otxandio, Ugao-Miravalles, Amorebieta y Durango. La noticia la publicó el corresponsal del Times en su periódico y en el New York Times y Picasso le puso el nombre a su cuadro encargado para la Feria de París en el Pabellón de la República. Durango tuvo más víctimas.

Y se están haciendo cosas. Le faltará un buen monumento y que el cuadro se exhiba en Euzkadi.

José Ángel Etxaniz, promotor de Gernika Zarra y de Aldaba, con un grupo de gentes sensibles han reeditado un libro que merece la pena. La portada es del pintor Lazkano y en él hay aportes de fotografías, documentos, testimonios, y datos sobre los muertos de aquella masacre. «Te hemos sacado del blog una fotografía de Joseba Elosegui y hemos reproducido el documento de Leizaola que nos mandaste» me dijo nada más llegar al salón contiguo de la casa de Juntas, debajo de la gran vidriera encargada por Makua en I985. Fui acompañado por mi hermano Koldo y allí hablamos con Ana Madariaga, Josune Aristondo, el historiador José Luis La Granja, Iñigo Camino, la hija de Víctor Olaeta, Feijoo, Gorriti, Jon Irazabal que me obsequió con una preciosa edición sobre el bombardeo de Durango, Lentxu Rubial y gentes de la Villa.

El objetivo del trabajo

Hay quien opina que se ha escrito mucho sobre el bombardeo de Gernika, tanto que parece ya difícil decir algo nuevo sobre el mismo.

Hace veinticinco años que se publicó el libro Sustrai Erreak, en el que se recogieron documentos y fotografías, muchas de ellas inéditas, sobre el bombardeo de Gernika acaecido el 26 de abril de 1937. En aquel año de 1987, se conmemoraba el cincuenta aniversario de tan nefasta fecha y el trabajo de investigación realizado por la agrupación de historia local Gernikazarra, entonces de reciente creación, se dio a conocer gracias a la edición de un libro que la revista Aldaba publicó, corriendo con no pocos riesgos impensables de asumir en estos tiempos.

El objetivo en aquella ocasión fue el de describir unos hechos, terribles es cierto, pero siempre primando el rigor histórico, para dar a conocer al mundo la verdadera dimensión del acontecimiento que más repercusión tuvo de la Guerra civil española y que puso el nombre de Gernika-Lumo en las primeras, aunque tristes, páginas de la historia moderna.

Gernikazarra Historia Taldea ha continuado durante estos veinticinco años, que median desde la publicación del libro Sustrai Erreak hasta la fecha, con su ingente labor de investigación, tratando de recopilar y ordenar los múltiples datos nuevos que han ido surgiendo sobre el bombardeo y buscando más y más documentos escritos, fotográficos y sonoros sobre el bombardeo de la villa. Testimonios de supervivientes e incursiones en los distintos archivos del estado han sido materia de estudio para cumplir unos objetivos de autenticidad y rigurosidad. Todos estos trabajos han venido publicándose en la revista Aldaba y otros monográficos, editados coincidiendo con los diferentes aniversarios de tan triste suceso.

Cierto es que se trata de un hecho histórico sobre el que se han vertido tantas y tan contradictorias opiniones y del que tanto se ha escrito. Gernikazana, sin embargo, profundiza en el mis­mo con el objeto de recuperarlo de la memoria histórica y tratar de que, aparte de servir para cultivar un mito, valga para liderar un proyecto solidario en el camino de la paz. Si no hay sensibilidad para buscar la paz, estamos perdidos.

Esta labor se ha visto reforzada por el trabajo de campo que dicha agrupación ha estado realizando, calladamente, para dar más luz sobre el reseñado suceso. Creemos que nunca hasta ahora se ha realizado ni publicado una obra sobre el número de personas que fallecieron durante el bombardeo de Gernika, tan exhaustiva y rigurosa como la que se ha realizado por los miembros de Gernikazarra y que se publica en la presente edición. Las conclusiones a las que han llegado, nos indican ciertamente un número de fallecidos inferior a los manejados en otras ocasiones, pero este dato no debe en ningún caso reducir la imagen de la brutalidad del bombardeo.

Con el esfuerzo realizado durante estos últimos años, desde Aldaba y Gernikazarra queremos hacer llegar hasta nuestros lectores este pormenorizado estudio y así hemos decidido publicar este libro que, bajo el título de Sustrai Erreak 2, trata de mejorar y aumentar el publicado en el año 1987 con motivo del cincuenta aniversario del bombardeo de la villa.

Ahora y con motivo del setenta y cinco aniversario, queremos dar un paso más en la labor de investigación de un hecho que fue definitivo en la historia de Gernika-Lumo.

La verdad os hará libres

(San Juan 8,32)

Muchos son los movimientos que se han generado en los últimos años en torno a la recuperación de la memoria histórica y este libro lo queremos encuadrar dentro de esta corriente, para que la veracidad de unos hechos sucedidos hace setenta y cinco años quede patente y sean descubiertos y denunciados aquellos intentos de tergiversar la verdad, que desde el primer minuto posterior al bombardeo de Gernika intentaron aunque con relativo éxito las mismas fuerzas que fueron las causantes del mismo. Ante el hecho histórico que estudiamos en estas páginas, es nuestro deber no manipularlo en el presente, como otros lo hicieron en el pasado.

En el primer capítulo de Sustrai Erreak 2, se recogen los testimonios de los testigos que pudieron contar al resto del mundo lo que habían visto sobre el suceso. Y entre ellos quizá debamos destacar el del periodista inglés George L. Steer que, desde The Times de Londres, lanzó al mundo la versión del bombardeo que tuvo una mayor repercusión internacional. Gernika-Lumo homenajeó años más tarde al periodista, dedicándole un monumento en una de sus calles.

El olvidado alcalde de la villa en aquellas fechas José de Labauria, cuyo merecido homenaje está siendo insensiblemente retrasado, nos dejó un testimonio que aún hoy en día emociona al ser leído.

Las voces del canónigo Alberto Onaindia y del capitán de gudaris Joseba Elosegi, también se alzaron como testigos directos del bombardeo, coincidiendo en sus apreciaciones sobre las horas del mismo, su duración y las fatales consecuencias del ataque aéreo.

El capítulo titulado como «La mentira oficial», recoge un extenso muestrario de documentos y facsímiles de periódicos publicados en el bando de los sublevados y reproducciones escritas de locuciones radiadas desde las emisoras rebeldes, en los que se acusa a los batallones leales a la República de incendiar la villa en su retirada. Diferentes estudios fueron encargados desde Burgos para lanzar al mundo el mensaje de que el bombardeo de Gernika no existió más que en «la calenturienta mente del Lehendakari Aguirre», tal y como algún vocero proclamó a los cuatro vientos.

Incluso un trabajo encargado por la Universidad de Valladolid ahondó en el punto de vista de que la destrucción de la villa y su posterior incendio fueron obra de los milicianos en su huida del frente.

Las alocuciones radiadas del alcalde Labauria, del párroco en funciones de la iglesia de Andra Mari de Gernika, D. Eusebio Arronategi o la del Consejero de Justicia del Gobierno Vasco Jesús María de Leizaola, coincidieron en afirmar que la masacre había sido realizada por la aviación alemana y así están recogidas en el capítulo titulado «La denuncia al mundo».

El Lehendakari José Antonio Aguirre, también, lógicamente, alzó su voz contra esta operación de exterminio y de escarmiento contra la población guerniquesa y contra lo que Gernika significaba para los vascos, como cuna de las libertades y de la democracia.

Las posteriores investigaciones han venido a demostrar que, además de la Legión Cóndor alemana, también hubo participación de la aviación italiana en el bombardeo. En el capítulo 5°, dedicado a las responsabilidades, se certifica este extremo y se incluyen documentos que nos hablan de que el gobierno de Burgos estaba perfectamente informado de las maniobras de la alemana Legión Cóndor, responsable directa de la operación militar.

El año 1997, con motivo del sesenta aniversario del bombardeo de Gernika, el gobierno alemán en un gesto que le honra y a través de su embajador en Madrid, pidió públicamente, en nombre del presidente Román Herzog y del pueblo alemán, perdón al pueblo de Gernika-Lumo, en un acto que se celebró en la plaza del mercado y al que asistieron algunos supervivientes.

Llegados a los dos capítulos que se refieren a los fallecidos en el bombardeo, queremos destacar aquí la ingente labor de investigación de los miembros de Gernikazarra, dedicados en cuerpo y alma a elaborar un minucioso estudio para establecer las bases definitivas con el fin de cuantificar el número exacto de víctimas habidas aquel 26 de abril. El grupo concluye que el listado de fallecidos nunca se podrá cerrar definitivamente debido a la destrucción de las fuentes documentales y por la pérdida de los testigos con el paso del tiempo.

Si bien parece una evidencia que los libros de historia, especialmente los que versan sobre las grandes tragedias, se han editado normalmente en blanco y negro, dando a entender que el negro es sinónimo de dolor y muerte, en esta ocasión y a pesar del tema tan luctuoso del que nos ocupamos, hemos querido llenarlo de color. El color es la forma de expresión de los niños para manifestar su alegría y su paz interior. Esta obra pretende ser, además de una denuncia, un canto a la alegría, una reflexión sobre la búsqueda de la paz y una mirada optimista del futuro.

Pablo Picasso con su cuadro Guernica hizo una de las mayores aportaciones para la denuncia del bombardeo de Gernika y su pintura y su paloma son hoy en día un símbolo mundial dedicado a la paz. El compositor Francisco Escudero compuso su ópera Gernika, que es un bello canto a la paz y Pablo Solozabal con su marcha fúnebre Gernika, elevaron a lo más alto el desgarrador llanto de las víctimas del bombardeo. Poetas, cantores, escritores y escultores han dedicado sus obras a Gernika, como símbolo de la barbarie fascista y conmovedor grito de protesta ante todas las guerras. Así este libro, salvando las distancias con tan insignes creadores, quiere constituirse en una denuncia de todas las guerras y un canto a la paz.

Queremos ofrecer esta publicación a todos aquellos que la han hecho posible, a los que desde aquella fatídica fecha han aportado sus testimonios para establecer la verdad sobre el bombardeo de Gernika, a los historiadores que han ahondado en el tema y que nos han ayudado a que Sustrai Erreak 2 sea una realidad. Indudablemente a los supervivientes que han mantenido viva la llama del recuerdo y que nos han transmitido sus emociones y recuerdos. Cómo no, a Pablo Picasso que inmortalizó y universalizó en el cuadro Guernica el sufrimiento de un pueblo, del nuestro.

No nos queda más que agradecer a todos los que han colaborado en esta nueva edición: a Jesús Mari Lazkano, que ha diseñado la portada, a Julen Munitis, que ha ilustrado con sus estampas guerniquesas los capítulos de la obra y a todos y cada uno de los guerniqueses y foráneos que nos han facilitado todo tipo de documentación para completar el libro. También damos las gracias a las instituciones: Gobierno Vasco, Diputación Foral de Bizkaia, Ayuntamiento de Gernika-Lumo y Fundación BBK que han contribuido con su ayuda para que en este setenta y cinco aniversario del bombardeo de Gernika, nosotros los autores podamos ofrecer este trabajo.

Caja Navarra, Agur!

Jueves 29 de marzo de 2012

Navarra no formó parte del Estatuto de Estella porque, como lo demostró el historiador Jimeno Jurío se falsificaron actas de ayuntamientos con resultados positivos para convertirlos en ne­gativos, pero Navarra dijo Si al Estatuto con Álava, Bizkaia y Gipuzkoa en 1932. Pero a pesar de esto y bajo el franquismo, lo vasco-navarro era lo habitual. Colegio Vasco Navarro de esto y de aquello, circuito vasco Navarro, empresa Vasco-Navarra… Y no había el menor problema hasta que Jaime Ignacio del Burgo y el Diario de Navarra por una parte y ETA por la otra, lograron consolidar una autonomía uniprovincial que hizo del antinacionalismo y del antivasquismo su seña de identidad. Ahora se quieren cargar la disposición constitucional que permite la unión.

La reciente desaparición de Caja Navarra, deglutida por la operación de la Caixa y Banca Cívica no ha sido más que la consecuencia de una política suicida de esta Caja que en lugar de haberse fusionado con sus hermanas limítrofes ha preferido desparecer y perjudicar una obra de casi un siglo de la sociedad navarra que promovió la creación de ésta Caja, entre otros por personas como Don Manuel de Irujo. Así lo cuenta Arantza Amezaga en su acreditada biografía del ilustre político vasco.

Pero la responsabilidad no hay que atribuírsela solo a la derecha navarra. El PSN es tan responsable como UPN de este desaguisado cuyas responsabilidades quieren diluir. El PSN quería que Caja Navarra se fusionase con Ibercaja. Antes roja que nacionalista. UPN está dividida y hay algunos que lamentan no haber hecho la operación con las Cajas vascas. Incluso se dice que Miguel Sanz se lamenta del hecho. EI fue Director de Caja Navarra. Y ahora el PP quiere que la obra social se quede en Navarra y la gestionen ellos. ¡Ya, Ya!.

En estos años recientes de la historia de las Cajas de Ahorros Vascas, pocos en su 172 Aniversario, desde la fundación de la caja Municipal de Vitoria, se ha asistido a algún disparate que otro en el seno de los Montes de Piedad y Obra Social de… Pero ninguno tan grave como la desaparición de Caja Navarra, tan fulgurante como deseado y después de un lento y largo proceso de tonterías hechas por sus gestores y por los políticos que a cambio de prebendas, dietas, regalos y otras vanidades, han consentido entre otros Goñi, que se han cargado el Balance de una Entidad Financiera, que no hace mucho era un ejemplo de solvencia, eficacia y servicio.

Hace menos de 6 años, los presidentes y directores generales de las cajas vascas, se enteraron el mismo día de la rueda de prensa de «Quico» Goñi y de su Presidente Miguel Sanz, que la caja Navarra invadía la Com. Autónoma Vasca para competir con sus compañeros de viaje de los últimos 100 años. Después de comprar miles de metros cuadrados de locales comerciales en los municipios más importantes de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa el resultado no se ha hecho esperar.

Destinaban el ahorro navarro y los depósitos de la Administración Foral para especular en el sector inmobiliario, o para dar hipotecas más baratas fuera de Navarra con una política de captación que ha hecho elevar la morosidad en la Caja y ha repercutido en precios financieros más caros para los propios navarros.

Por si la paradoja fuera poco, recuerdo que presumieron y publicitaron una Caja en la que el cliente decidía la obra social. Pues ahora, apreciados políticos navarros, os quedáis sin la vieja obra social y sin la moderna que queríais enseñarnos. ¿O es ésta la que nos tenías para ofrecer?.

En lugar de ser socios de un operador «vasconavarro» de telecomunicaciones, y contribuir al proyecto Euskaltel, que nació en el seno de las Cajas de Ahorros Vascas (pero ésta es otra historia muy interesante para otro día) espiaron todo lo que pudieron para luego reforzar la sociedad pública Retena (Red de Telecomunicaciones de Navarra), convirtiendo en una burda copia que terminaron malvendiendo a Auna, para acabar en la actual Ono. Y mientras tanto de arietes contra Euskaltel, en Auna, Amena y en cuantos sitios estuvieran.

Al margen de decenas de ejemplos, lo cierto es que no solo hemos perdido una parte de nuestra historia, de nuestra economía y de nuestra sociedad, Sino, y es lo peor, ni siquiera hemos emitido la factura política a los responsables que han propiciado la desaparición. Y si bien es cierto el «estropicio» navarro en la clase política, es más de preocupar la importante contribución de los denominados profesionales de las finanzas con una visión tan particular del concepto país, del entorno económico, y de la razonabilidad y objeto social de las Instituciones, que clama al cielo.

Ojalá los buenos navarros se den cuenta que con UPN y el PSN hoy su Navarra es menos Navarra.