¡Vaya semanita!

Domingo 24 de marzo de 2013

¡Vaya semanita!. De todo como en botica. Hasta una medio gripe que he pasado de pie aunque baldado. Y con entronización papal en Roma con delegación española “presidida» por el Príncipe. ¿Por el Príncipe?. Pues sí. Fue Rajoy, presidente del gobierno, pero a todos los efectos, en el Vaticano y en la embajada, allí estaban los Borbones aspirantes, que no ha elegido nadie, «presidiendo” una delegación con el ministro del Interior ganando indulgencias y diciendo que con la sentencia de Estrasburgo sobre la Doctrina Parot haría “ingeniería jurídica”, y con el ministro de Asuntos Exteriores, García Margallo reconociendo que se había entrevistado con Corinna en dos ocasiones. A mí me había dicho en el pleno que nunca había estado con ella, y la gente, estaba horrorizada que un ministro pueda mentir tan burdamente en el Parlamento y no ser cesado. Pero así es la democracia española. Uno, el de Interior, diciendo que estrujará la ley para no cumplirla y otra mintiendo descaradamente, y como guinda una delegación democrática “presidida” por un señor no elegido.

Hemos tenido en Madrid una delegación olímpica por ver si la capital, Villa y Corte consigue ser sede olímpica en el 2016 y lo bueno que sería para crear puestos de trabajo y proyectar una imagen internacional. Madrid, Madrid, Madrid. España es Madrid. ¿Pero no hubo unas Olimpiadas en España?. Sí, pero fueron en Barcelona y eso en el fondo no es España. Si no se consiguen las olimpiadas, lo de Barcelona no cuenta. Y le veo al hijo del franquista Samaranch muy engolado y a la alcaldesa Ana Botella suspirando por la elección que junto a Euro-Vegas le añadiría a la capital de las Españas más cuento para seguir con sus «privilegios” de capitalidad. Y luego hablan de privilegios de los vascos. En fin.

Y ha comparecido el Director del CNI, el espía mayor del reino, el general Sáenz Roldan en la comisión de secretos oficiales. Un tipo listo que salió como entró: sin decir nada. Y a eso le llaman comisión de secretos oficiales, para no hablar de secretos oficiales. Pero, de Corinna, nada. No existe.

Y Mourinho dice que Del Bosque no ganó el título de mejor seleccionador del año pasado porque fue él. Del Bosque me cae bien, aunque desde que el rey, junto a Villar Mir le hizo marqués, le rebajé un poco la nota. No sé para qué sirve hoy un marquesado. Si sé lo que haría con los 229.000 euros que le ha dado el PP al ex marido de Ana Mato por despido improcedente. No dejan de tener suerte los sinvergüenzas. Y ahí sigue Ana Mato enroscada en su ministerio. Rajoy es de los que aguantan el tirón, no entra en la polémica y aunque su ministra esté más tocada que el apóstol Santiago, ahí la mantiene. Él deja pudrir los temas. No van con él. Ese es su estilo.

Y comimos con los socialistas en el restaurant de la Cava Baja, Julián de Tolosa. En los postres Bildarratz dio a todos unas bolsitas de babarrunas, especialidad de la casa. Los socialistas están tocados. Muy mal deben estar las cosas para que Rubalcaba fiche como bombero a Ramón Jauregui.

Igual hace algo más que Obama que se ha ido a Oriente Medio con las manos en los bolsillos. No le entiendo a este hombre. No cierra Guantánamo, se jacta de haber matado sin juicio alguno a Bin Landen, hace una reforma sanitaria raquítica porque previamente había perdido dos años y es incapaz de tener un plan de paz serio mientras Corea le ladra en la cueva. Menudo desengaño.

Y por enésima vez preguntamos al gobierno sobre el pleno desarrollo del estatuto de Gernika. “¿A dónde vas, manzanas traigo?». Nada. Montoro es un mago del bla, bla, bla y nos dice que tengamos paciencia. ¿Es que 35 años de paciencia no son suficientes?.

Me invitan de la Mesa de Unidad Venezolana para acudir a las elecciones en Venezuela. Serán el 14 de abril. Y todavía nadie sabe de qué ha muerto Chávez. Por lo menos en tiempo de Franco había un «equipo médico habitual» que te daba los partes. En Venezuela, ni eso.

 

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