Sábado 1 de junio de 2013
¿Alguien en Euzkadi entendería que un político del PNV se dedicara a defender a la Infanta Cristina de sus presuntas responsabilidades en el caso Noos y Aizoon?. No le veo a Arzalluz haciendo este trabajo ni a Mario Fernández correr solícito para mantener el puesto de trabajo de esta señora en la BBK como Fainé sí lo hace en la Caixa.
Y sin embargo Miquel Roca está encantado con el encargo. Roca fue ponente constitucional en 1978 y trató de disuadir al grupo del PNV que negociaba la Constitución, que no reivindicáramos la devolución del Concierto para Gipuzkoa y Bizkaia castigadas como »provincias traidoras» en 1937 porque «nada hay más odioso que la recaudación». Sin embargo nuestros mayores lo tenían claro. “Estatuto de Autonomía, Concierto Económico y el Capitán general, cuya sede estaba en Burgos, pasara a Bilbao con el fin de tenerlo cerca”. Eso nos decían y al final se logró que Leizaola volviera en diciembre de 1979 del exilio parisino a aquel grandioso acto en San Mamés y que en 1980, viendo Suárez su pronta dimisión, abordara la solicitada devolución del Concierto. El PNV aquel año se había retirado de las Cortes Generales y había convocado varias manifestaciones reivindicativas así como había hecho el boicot al presidente del gobierno en su visita oficial a Euzkadi. Si por el PSE, HB, AP y UCD hubiera sido, estaríamos ahora como se encuentran los catalanes gracias a la mala negociación de Roca y a la poca importancia que le dieron a una «antigualla».
Pasado el tiempo Catalunya se ha dado cuenta que quien recauda, manda, y reivindica con todo derecho el Pacto Fiscal que no es más que un eufemismo del Concierto Económico, pactado en Euzkadi en 1878 tras la segunda guerra carlista. Un resto de foralidad firmado por Cánovas del Castillo con lo que quedaba de aquel sistema y con un territorio pobre y sin catastro ni censo. De ahí vino el pago del Cupo, una cantidad alzada, para subvenir los gastos de la Corona, de la defensa y de algo más. EI Convenio se había firmado en Navarra en 1841.
Dicen en Madrid que hoy para España sería inasumible un Concierto para Catalunya. «Euzkadi es pequeña y poco poblada. Catalunya son casi ocho millones y la dimensión de un estado nos dicen. El caso es que la demanda catalana insatisfecha preocupa en la Villa y Corte y en este clima, comienzan a salir a la palestra escuderos y francotiradores que en lugar de trabajar por ese Pacto Fiscal miran al Concierto con deseos de que sea eliminado. «Si no lo tenemos nosotros que no lo tenga nadie» parecerían decir, y para comenzar con la labor de demolición nada mejor que bautizarlo de “privilegio».
Uno de estos picapedreros es el analista catalán Enric Juliana quien el domingo 19 de mayo escribió un durísimo artículo titulado «Euskadi contra Catalunya». «En la fase más exacerbada del debate territorial –decía Juliana- y en un momento de verdadero sufrimiento social por las políticas de austeridad, poca gente se pregunta en España qué sentido tiene que dos de las comunidades con mayor renta per Cápita (País Vasco y Navarra, primera y tercera en el ranking respectivamente) apenas aporten nada a la solidaridad interterritorial, e incluso tengan saldos fiscales positivos y en algunos ejercicios. Hay datos demoledores al respecto, pese a la opacidad que rodea el cálculo del Cupo Vasco y del Convenio navarro. La renta per cápita del País Vasco es hoy casi 30 puntos superior a la media española. Sesenta puntos por encima de la región más pobre, Extremadura. En un país en el que se discute acaloradamente sobre casi todas las cosas, que dos de las regiones más ricas apenas no aporten esfuerzo fiscal a la caja común no es asunto de debate público. Curiosa España. He ahí uno de los grandes logros del Partido Nacionalista Vasco y de la sociedad vasca en su conjunto. Si alguien osase abrir esa discusión, si alguien lo hiciese en los términos con los que algunos políticos españoles hoy, se refieren a los asuntos de Catalunya, la respuesta sería muy contundente, veríamos a todos los partidos vascos detrás de la misma pancarta: «EI fuero no se toca». Jaime Mayor Oreja y Arnaldo Otegi suscribirían el mismo manifiesto. Atención línea roja. Hay cosas sobre las que no se debe discutir”, escribía contundente Juliana.
No sé si sería tan así, pero es bueno que nos vean así. ¡Claro que es una Iínea roja! Y es que no se quiere reconocer que el Concierto de privilegio no tiene nada, que es el resto de una foralidad conculcada y hoy constitucionalizada, que para que funcione se ha de recaudar más de lo que se gasta, que Franco nos lo quitó y Suárez nos lo devolvió y que Miquel Roca les hizo a los catalanes la gran faena por no plantearlo. Hoy apoyamos tengan ellos su Pacto Fiscal, pero sin que unan su consecución a la eliminación de esta pieza clave en nuestro autogobierno.