Chris Patten reflexiona sobra la reconciliación en Irlanda

Martes 11 de junio de 2013

623.13Este domingo pasado en el dominical del País apareció una interesante entrevista hecha a Chris Patten político conservador británico que fue gobernador de Hong Kong, así como el Mr. Pesc de Europa, y en la  actualidad dirige la Universidad de  Oxford y el consejo de la BBC.

Ana Carbajosa le hizo una buena entrevista donde como resumen de toda una vida apostaba por la educación. En relación con Irlanda del Norte dio esta interesante respuesta a la siguiente pregunta:

Usted dirigió la comisión independiente para Irlanda del norte, parte de los acuerdos de Belfast. Puede que la palabra reconciliación esté tan manida que haya perdido parte de su sentido. Llámelo como quiera, pero ¿cómo se consigue, que pueblos enemigos superen el rencor y consigan incluso perdonar? ¿Qué podemos aprender los españoles de la experiencia norirlandesa?

Deje que le cuente una historia. Cuando reorganicé los servicios de policía y seguridad en Irlanda del Norte me reuní con grupos de población por toda Irlanda del Norte. Fui a pueblos traumatizados por la violencia. Me acuerdo de uno de esos encuentros en una aldea, un pueblo de pescadores, que vivía sobre todo de la agricultura. Los agricultores eran protestantes, y los pescadores, católicos, o al revés, no me acuerdo exactamente. Unas 400 personas se reunieron en el cine del pueblo, aquello era como Cinema Paradiso. Fue una reunión cargada de emociones. La gente contaba sus historias pensando lo bien que sabría el vaso de whisky de después del encuentro. Al final, pronuncié un pequeño discurso sobre la reconciliación. Una señora mayor levantó la mano y, nerviosa, hizo la última pregunta. Me dijo: «Señor Patten, usted viene aquí y pronuncia su discurso sobre reconciliación y confianza». Entonces puso la mano sobre el hombro del hombre que estaba sentado delante de él. «Este hombre mató a mi hijo». Y era verdad. Había sido miembro del IRA y había salido de la cárcel antes de tiempo. Ahora, en el pueblo, se encuentran en el supermercado, en el bar… La intimidad de la violencia en estos lugares y el efecto que tiene en la vida de la gente hace que resulte muy peligroso para gente como yo dar lecciones. La reconciliación es algo extraordinario. Hacen falta grandes almas, grandes personalidades como Nelson Mandela. Es muy difícil. Requiere altas dosis de coraje, ser capaces de superar el resentimiento, de tragarse cosas que uno desea decir; requiere ser más generoso de lo que muchos se merecen, aunque esos muchos sean incapaces de decir gracias. Pero es que si no, la alternativa es seguir odiándose y matándose. Amin Maalouf escribió un pequeño libro sobre la identidad. Al final del mismo decía que cuando escribes un libro, la gran ambición es que la gente lo lea. Mi ambición es otra. Mi gran ambición es que algún día, cuando alguno de mis nietos coja uno de mis libros de la estantería piense: «Vaya, es curioso. ¿La gente tenía que escribir libros sobre estas cosas en aquella época?»

 

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