Carmen Franco vive muy bien. Utrera Molina está muy inquieto

Martes 15 de octubre de 2013

Uno de los secretos de la transición fue que el PSOE y el PCE no tocaron ni con el pétalo de una rosa a los franquistas y a la familia del dictador. Conservaron sus posesiones, sus robos y no dieron cuenta de ello a nadie. Nadie se tuvo que exilar como ocurre en el tránsito de cualquier dictadura a la democracia. Y como garante de todo estaba el rey puesto ahí por aquel criminal.

Estos días ha sido noticia la Fundación Francisco Franco pidiendo una intervención militar. ¿Alguien se imagina en Berlín una Fundación llamada Adolf Hitler y presidida por un familiar del Führer?. Pues aquí tenemos eso y nadie dice nada. Menos mal que a la hija de Franco es­tas cosas se la traen al pairo. Fue noticia cuando la descubrieron sacando joyas para depositarlas en Suiza, ya que son grandes patriotas, y de vez en cuando sale alguna noticia de su desordenada familia o de ella misma. En el ABC de septiembre le dedicaron dos páginas que P. Espinosa de los Monteros se esmeró en que fueran extraordinariamente banales y hasta ridículas. Decía así en su reportaje tan obsequioso:

“Doña Carmen se mantiene en forma leyendo, asistiendo a conciertos, paseando, viendo los toros en la tele o comentando películas en casa de alguna del grupo. Tampoco perdonan los juegos de cartas. «Nos gustan el «gin rummy» o el «remigio» (similar al chinchón) y, a veces en las partidas, nos juntamos unas 30 señoras, casi todas viudas, y nos lo pasamos mejor que si fuéramos jóvenes. Todas mujeres, eso sí, porque no sé lo que pasa pero los señores dan un resultado fatal. Son más flojuchos, y la verdad es que no nos divierten tanto», dice la duquesa de Montealegre.

“Viajan siempre que tienen la míni­ma oportunidad: en octubre del año pasado, Carmencita hija las invitó a Pekín y antes del verano, seis del grupo visitaron el Danubio. Doña Carmen y su amiga reconocen que han vivido juntas «buenos y malos momentos». Ahora tiene una existencia cómoda e intenta disfrutar de ella. «Se considera una privilegiada que, en lugar de llorar por lo que ha perdido en la vida, trata de sacar el máximo partido a lo que tiene, que es muchísimo».

«Hay que disfrutar -remata la hija de Franco-, porque tenemos salud y la tenemos para eso, para ayudar a los demás en lo que podamos y tener y conservar a las buenas amigas. Siempre haremos planes juntas».

Como se ve esta señora no es aparentemente peligrosa. La utilizan por su apellido pero mientras ella prefiera seguir jugando al julepe con las amigas, no hay peligro.

Más peligroso es el ex ministro de Franco, José Utrera Molina, suegro de Gallardón. En el mismo mes de septiembre nos deleitaba con un amenazante artículo en ABC que titulado “Firmeza o Cobarde Aceptación del Desafío». Este buen señor quiere volver a las andadas. “Todos los españoles amamos a Cataluña. Sólo un grupo enaltecido por el egoísmo, por la pasión sectaria y por una animadversión patológica ha decidido traicionar sus raíces, despreciar su historia, desafiar la legalidad y lanzarse hacia la nada. Yo alivio mi conciencia uniéndome, ya muy lejos, a las lágrimas de mi abuelo que posiblemente contemplará consternado el abismo histórico que quieren abrir los que tiene el corazón corrompido, la voluntad maniatada y el alma aprisionada por el egoísmo y la cobardía. No quiero pronunciar el antiguo grito que recuerda mi corazón juvenil: «Ahora o nunca», pero confieso que me siento inclinado a aceptar, ante el radicalismo desafiante, otras soluciones de emergencia.

¡Por España, por su unidad y por su vida!”.

¿En qué consisten esas soluciones de emergencia?

6 comentarios en «Carmen Franco vive muy bien. Utrera Molina está muy inquieto»

  1. Me parece haber leido que la familia franco tuvo pasaporte diplomatico hasta el 82, con lo cual pudieron sacar absolutamente todo lo robado sin despeinarse y con honores en la frontera por supuesto.

  2. A los demócratas que solución nos queda? En España la democracia no sirve para nada.que alguien me conteste, porque estoy harta de estar harta.

  3. En el fondo, Sr. Anasagasti, es usted un totalitario, como todos los nacionalistas. Sabe usted bien que comparar a Franco con Hitler es un despropósito. Franco jamás perdió una guerra, ni se suicidó, ni era un enajenado nacionalista y racista al estilo de Sabino Arana, que de haber podido hubiera exterminado a los maketos. Es más, murió cristianamente en la cama de un hospital público, después de 40 años de buen gobierno rodeado del cariño de su pueblo y fue ensalzado y homenajeado por su sucesor, el hoy Rey de España. ¿Imagina usted que el Jefe del Estado alemán hubiera sido designado por Hitler?. Claro que no, y usted lo sabe.

    Habla usted de robar. De esto, el Sr. Utrera Molina sabe bien poco. Vive de su pensión y rodeado del cariño de su gran familia. Acaso usted sepa algo más sobre el tema que vive en el Senado a costa de todos los españoles insultándonos en la cara cuando le place.

    No se inquiete usted, que el Sr. Utrera Molina, al igual que Doña Carmen Franco, cuentan con muchos años e insignificante poder. Tan sólo tienen el de su ejemplo, el de su honestidad y el de su coherencia. Cuando lea usted «soluciones de emergencia», no se preocupe. Lea la constitución para variar y repase su artículo 155. La ley contempla soluciones de emergencia para problemas de emergencia. No quiera vuestra merced ver gigantes donde sólo hay molinos de viento.

    Sepa usted que no le odio, pues esa es una pasión aniquilante para quien la padece. Le compadezco, por que tiene usted el corazón emponzoñado de odio y de resentimiento. Le recomiendo que viaje un poco por España y se descontamine de esa atmósfera turbia y espesa en la que viven los nacionalistas iconoclastas y de mira estrecha como usted.

    Atentamente,

    Luis Utrera Molina

  4. Luis Utrera ciertamente no puede dormir tranquilo, si es que es un buen cristiano. La doctrina de la Iglesia católica es incontestable sobre quien firma condenas de muerte.

    Dice vivir feliz con un su familia, rodeado de ella. Lo dudo. Con su yerno Ruiz Gallardón, acusado de masón y miembro de sectas extrañas, precisamente por expertos muy de derechas como Ricardo de la Cierva o Manuel Guerra, uno no puede vivir feliz.

    Franco fue un buen militar, un mediocre político y un pequeño de medio metro español. Pequeño en lo físico y en lo intelectual, más cercano a un cateto gallego que un estadista. Utrera Molina es otro ejemplo similar de íbero pequeñin y con pocas luces. Al lado de Franco, era imposible que surgiese algo mejor, algo grande, algo europeo.

  5. No tiene mucho sentido entrar en ciertas discusiones, pero por primera y única vez diré solamente una palabra en este sitio. Vds. saben lo que pretenden, pero nosotros también. Necesitan acabar con el significado constituyente de la victoria de Franco, en la que se apoya todavía la presente situación, con constitución del 78, cambio de la legalidad a la legalidad, pseudo-ruptura, perjurios o como se les quiera llamar; no han podido, ni conspirando, ni legislando, ni prevaricando; han dejado España efectivamente irreconocible, pero con eso no han podido, y saben que cuando se desate el horror al vacío eso es lo único que va a quedar. Cómo satisfarían su odio si lo consiguieran además a costa de un ejemplo de lealtad cuya sola presencia no les deja vivir… pero no van a poder.

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