La acusación recurre la exculpación de García Revenga, el secretario personal de la Infanta

Jueves 10 de julio de 2014

748.14El CGPJ revisó la petición de amparo al juez Castro planteada por una parte de sus magistrados. Su escrito reprochó al fiscal Horrach sus acusaciones y afirma que las descalificaciones «de índole personal» eran susceptibles de «desmerecer la confianza de la sociedad en sus juzgados y tribunales y generar en la ciudadanía una grave sospecha de falta de imparcialidad».

El caso Nóos no ha terminado para la Casa Real. La exculpación que el juez José Castro declaró para el secretario de la infanta fue recurrida por la acusación. Castro afirmó en su último auto que debía dictarse el sobreseimiento provisional de las actuaciones que afectan a Carlos García Revenga porque, aunque estaba convencido que el secretario de la Infanta «estaba muy al tanto de las actividades de don Iñaki Urdangarín» y aunque incluso le prestó «asesoramiento y colaboración» al igual que a la Infanta, considera que «no se desprende necesariamente que ese apoyo estratégico fuera decisivo para la comisión de los supuestos delitos que se han dejado expuestos».

La acusación ejercida por Manos Limpias recurrió la decisión y el argumento alegando que García Revenga fue colaborador necesario en el esquema de fraude ejecutado por Iñaki Urdangarín al frente de la empresa Aizoon. No acusar a Revenga fue un cortafuegos para no llegar hasta el rey.

El recurso alega como prueba los correos electrónicos fechados entre 2003 y 2005 que reflejaban como Diego Torres apuntaba que «siempre trabajó supervisado, validado, autorizado, auspiciado, incentivado, conformado y soportado por un ejército de asesores»…. y que a García Revenga «se le consultaba todo». Varios de esos correos reflejan que Revenga tenía un papel activo en Nóos, como uno en el que después de que un medio de comunicación solicitase una entrevista a Iñaki, éste pide a García Revenga consejos sobre «cómo proceder» e incluso otro en el que se atribuye a Revenga «la última palabra».

En otro de los correos, cuando Urdangarín y el secretario de las Infantas discute el patrimonio familiar, el yerno del rey Juan Carlos escribe: «Carlos, las transferencias que le ingresan a Dña. Cristina correspondientes a sus honorarios de Zarzuela deberían ingresarse a partir de enero en esta otra cuenta».

Una parte del CGPJ pide amparo para Castro

Los ataques al juez Castro reflejaron una línea divisoria puramente ideológica entre quienes le atacan y quienes le defienden.

Así pareció deducirse de la petición que los magistrados progresistas del máximo órgano de gobierno de los jueces, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que plantearon al organismo. Los jueces Roser Bach, Victoria Cinto, Clara Martínez de Careaga, Rafael Mozo, Concepción Sáenz y Pilar Sepúlveda elevaron un escrito al pleno en el que reclamaron a las partes del proceso –en clara alusión a la fiscalía– que «mantengan el respeto y la lealtad institucional debidos y se cuiden de no desacreditar la labor jurisdiccional de los jueces y magistrados».

Los jueces acusaban al fiscal de «desmerecer la confianza de la sociedad en sus juzgados y tribunales» y de «generar en la ciudadanía una grave sospecha de falta de imparcialidad»

El documento reprochaba sin mencionarlo explícitamente las palabras del fiscal que acusó al juez de ignorar pruebas para imputar a la hermana del rey y que le llamó «taimado» y aseguraba que las descalificaciones «de índole personal» del fiscal son susceptibles de «desmerecer la confianza de la sociedad en sus juzgados y tribunales, generar en la ciudadanía una grave sospecha de falta de imparcialidad en la labor que realizan a diario jueces y magistrados y minar la confianza pública que debe inspirar en todo momento la actuación del Poder Judicial».

Hubo quien se creyó, tras tantos años de impunidad en el saqueo y con unos ahorritos de más de dos mil millones de dólares a buen recaudo, que este tipo de negocio podía prolongarse al menos una generación más.

Se decía que Zarzuela s/núm., Ferraz núm. 70 y Génova núm. 13: habían sido los tres pilares de un régimen no democrático, corrupto y saqueador de los fondos públicos.

Normal que recurrieran la exculpación. En los correos electrónicos Urdangarin le pedía asesoramiento para ver cómo podía llegar a más altas instancias incluso en algunos de sus correos le pidió a Juan Carlos que si puede mediar para Nóos.

Y es que estaban todos en el ajo. Era una de las cosas que Cristina no perdonaba y por lo que se sintió menospreciada con respecto a los otros miembros de su familia. Todos haciendo negocios a costa de los españolistos y sólo a ella la pillan en el renuncio. Supongo que a estas alturas ya tendrá su as en la manga y le habrá dicho a su hermano y su cuñada que los próximos son ellos sino hay indulto para ella y su marido. No creo que se lo vaya a poner tan fácil al hermano y la cuñada. Únicamente tiene que hacer lo que hizo su cuñada. Filtraciones a la prensa y que estos tiren del hilo. O esperar a que el primo publique el segundo libro donde se dice que se habla de los negocios y los paraísos. Ya se sabe: quien a hierro mata a hierro muere.

La fiesta, pues, no ha hecho Mas que empezar.

Por supuesto que resulta incomprensible que el señor Revenga no haya sido imputado -esperemos que se pueda añadir «todavía»-, cuando participó en la forma que lo hizo en los repulsivos asuntos de los Urdangarín-Borbón.

Solo tiene una explicación: que se trate de una especie de cortafuegos para proteger al ex jefe del estado, el inviolable.

Creo que Carlos García Revenga tiene papeletas para sentarse en el banquillo, si no como cooperador necesario, sí como cómplice.

En 1993 Carlos García Revenga fue contratado por la Casa del Rey como «Asesor de Sus Altezas Reales las infantas Elena y Cristina», con dependencia orgánica del Secretario de la Reina que depende, a su vez, del Secretario General de la Casa del Rey y éste del Jefe de la Casa del Rey. Entre 2004 y 2006 García Revenga ocupó, con el visto bueno del entonces Jefe de la Casa del Rey, Alberto Aza, el puesto de tesorero en el Instituto Nóos.

Asesor de las infantas (y de rebote de sus maridos) y tesorero del Instituto Noós: Blanco y en botella.

El Instituto Nóos era, como se sabe, una entidad sin ánimo de lucro. ¿Por qué se metió Urdangarín en ese jardín de cobrar (¡y vaya si cobraba!) facturando a través de una entidad «sin ánimo de lucro»? Pues muy sencillo, porque así evitaba pagar el Impuesto de Sociedades. O sea que el Instituto Noós no sólo sustraía el dinero de todos, asaltando a las Administraciones públicas, sino evadiendo el pago de impuestos. La sensación de impunidad que tenía Urdangarín era aplastante: a ninguno se le hubiese ocurrido ese montaje, si no hubiese estado muy seguro de que se iba a hacer la vista gorda con él.

A pesar de que la Zarzuela asegurase en su momento que García Revenga trabajaba «a título personal», su participación como tesorero de Nóos, que llevaba aparejada la delicada responsabilidad de firmar las cuentas anuales de la entidad, y su reconocimiento ante el juez Castro en febrero de 2013 de que Urdangarin le hacía consultas sobre la gestión del Instituto Nóos, puesto que era su «primera aventura empresarial», no le libran precisamente de sospechas.

¿Fue Carlos García Revenga tesorero en la época de oro, y nunca mejor dicho, del Instituto Noós y no se enteró de su naturaleza extractiva-delictiva?

Sinceramente, cuesta creerlo.

 

Un comentario en «La acusación recurre la exculpación de García Revenga, el secretario personal de la Infanta»

  1. Claro y por derecho, los mayores expoliadores de este triste Estado está claro que han sido por este orden Juan Carlos, Felipe Gonzalez , José María Aznar y todos sus mariachis. ¿Quien va a querer continuar en lo mismo, con los mismos o sus sucesores?

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