Jueves 24 de junio de 2014
Estuve el miércoles 23 en la Casa de la Cultura de Plentzia, en un día de sol y playa, pero a sala llena, cuestión que agradecí.
Se trataba de comentar la actualidad política vasca y sobre lo que hacemos en Madrid en momentos en los que nos aplastan con una mayoría absoluta que solo gobierna con decretos ley con lo que su tramitación es tan sencilla como, lo tomas o lo dejas. Si en lugar de un Decreto, fuera un proyecto de ley por lo menos podríamos presentar enmiendas.
Les recordé a los presentes como el 25 de agosto de 1979 conjuntamente con Carlos Garaikoetxea, que era el presidente del Consejo General Vasco, con José María Makua, Diputado General de Bizkaia, Marcos Vizcaya, diputado en Madrid y por quien ésto escribe dimos un mitin inolvidable y a plaza llena. Había esperanza y entusiasmo ya que en Plentzia el PNV comenzaba su campaña en favor de la aprobación del segundo estatuto de nuestra historia.
Y, delante de un cartel inmenso donde se veía el logotipo de la campaña, un Árbol de Gernika, que en su parte alta ponía BAI. Y es que el slogan de aquella campaña fue el de «Vamos a Levantar este País con una sola Palabra.Bai». Frente al EZ, nosotros íbamos con el BAI.
Han pasado 35 años y Euzkadi es un país irreconocible a lo que era a la salida de la dictadura y eso gracias al PNV, que apostó por el Estatuto y por la devolución del Concierto Económico para Gipuzkoa y Bizkaia, en negociación solitaria. Hoy se ve a las claras la visión de los hombres y las mujeres del PNV de aquellos años. Sin Concierto los catalanes están en una situación harto delicada y desde el centralismo madrileño quieren subirnos el Cupo de acuerdo a un informe de parte hecho expresamente para hacernos daño donde se atreven a decir que es una anomalía.
Hablamos de todo, hasta del Senado y de la posibilidad de un adelantamiento electoral que yo no lo veo. Rajoy sabe que ya no volverá a tener la misma mayoría absoluta que ahora tiene y ha de sacarle chispas a la situación de dominio actual.
Al final, croquetas y tacos de tortilla y esta foto con gentes de EGI muy activas e ilusionadas y con la fe puesta en la recuperación para el PNV del ayuntamiento tras dos legislaturas muy pobres lideradas por una oposición que no ha estado a la altura de las circunstancias. Y con una candidata a alcaldesa de garbo e ideas para el pueblo que junto a un buen equipo, motivado y con ganas auguran un buen resultado para una localidad tan simbólica como Plentzia la Gallarda..
Fue una buena tarde.

Al Senador le puede el sectarismo partidario muchas veces, también en este escrito.
Habla de Plentcia en 1979 y de lo que ha cambiado la CAPV en estos 35 años. Y le atribuye el mérito al PNV y a aquel BAI, dejando en el olvido que pese a la amnistía, generosa amnistía de unos pocos años antes, el resto de los españoles quisimos facilitar el desenganche de los etarras de la violencia criminal y presumiendo una posterior lealtad constitucional de los nacionalistas, aceptamos el Concierto económico, encajandolo en la Constitución. Fue un mal cálculo, primero porque los etarras no cejaron en opción terrorista y Plentcia lo sabe bien por los etarras que ha dado, unos en dirección y otros en el montón. Me ahorró sus nombres ya que alguno resulto amnistiado y algún otro cumplió larga pena. Esa Plentzia, sus habitantes, han llenado demasiadas veces concentraciones malsanas cuando las únicas que tenían fundamento a mis ojos eran las que reclamaban el fin de la guerra sucia cuando la hubo (un gravísimo error, imperdonable, de Gobiernos del PSOE) y el fin de ETA, esa ETA que tan bien «comprendida» fue por Arzalluz y sus seguidores aunque les causara algunas bajas también.
Los catalanes, señor Anasagasti, no estamos como estamos por no tener Concierto económico si no por lo mucho que ha robado el pujolismo y su clientela, por lo mucho que ha derrochado y derrocha el nacionalismo cuatribarrado en la creación de un «estado propio» que muchos, pero muchos catalanes detestamos cordialmente. Y no será, porque una parte minoritaria no puede imponerse al todo, en democracia. Y no será porque somos más y estamos dispuestos a defenderla los que queremos mejorar nuestra democracia que quienes pretenden destruirla, secesionistas o no.
Plentcia es una muy agradable población, por lo demás, y el País Vasco una bonita tierra española por vasca, cuyos actuales gobernantes no pueden ni cambiar la historia ni falsearla permanentemente.
Ganas tengo de que salgamos de la crisis económica lo bastante como para abordar los cambios constitucionales que nos convienen. Y la modificación del Cupo está en mi lista, por abusivo, por anacrónico y por insolidario.
Desde Lisboa, salud y saludos, Senador.