Sábado 16 de agosto de 2014
El pasado viernes, 15 de agosto, día de la Virgen, celebré con mi mujer María Esther el 33 aniversario de nuestra boda que fue en Caracas. Nieta del alcalde nacionalista de Ondarroa y nieta del primer Consejero de Industria del Gobierno Vasco, las dos familias habían recalado en Venezuela tras mil peripecias. Sus aitas habían sido “niños de la guerra” y los míos ya vivían en Venezuela ya que mi aita llegó al puerto de La Guaira en 1939. Le había conocido en Donibane Lohitzun, San Juan de Luz, a mi ama en las fiestas de San lgnacio y se pasaron cinco años esperando acabara la guerra mundial para poder casarse con la esperanza que lo harían en Euzkadi, pero aquel final no fue para los vascos y para los republicanos señal de democracia sino todo lo contrario, lo fue de persecución y resistencia. Y aquella joven que en 1936 le habían cortado el pelo en Zarautz por nacionalista y que había sido expulsada del pueblo con su familia como en las películas de judíos, llegó a Puerto Cabello en el Cabo de Buena Esperanza en 1945.
Este no es más que un relato de los muchos venidos por las miles de familias que tuvieron que rehacer su vida en el exterior, en esta caso en una hospitalaria Venezuela que les acogió con los brazos abiertos.
Y como estas fechas son para recordarlas hicimos una comida familiar y entre otros, vino mi hermano Koldo con su familia. Y hablando detodo le pregunté si había conocido a Lauren Bacall ya que había sido él, director del festival de Cine de San Sebastián. Previamente había sido director de ETB.
Nos contó que tuvo que viajar a París y contactar con Román Polanski varias veces y en una de ellas estando en su casa, éste le preguntó si le gustaría acompañarle a una recepción dada por el Ministerio de Cultura para celebrar el Día del Cine en Francia. Le dijo que sí y allí se fueron, recordando Koldo que lo hicieron en un Mercedes marrón y conduciendo Polanski.
Llegaron y saludaron a mucha gente y en una de esas Koldo le pidió al director que le presentara a Lauren Bacall que estaba allí como invitada especial. Éste le dijo que sí y se la presentó y estuvieron hablando bastante tiempo y con tal confianza que Koldo le planteó si estaría dispuesta a recibir el Premio Donostia del Festival de Cine. Ella inmediatamente le dijo que sí y acordaron su viaje a Donosti en Setiembre.
Tras ésto nos contó su llegada, su presencia en el Festival, la manera de ser de la diva, lo que le pareció la ciudad y algunas anécdotas.
Y yo como le había visto a Odón Elorza hablando sobre Lauren Bacall en ETB le preguntési como ex director de ETB y ex director del festival del cine no le habían llamado para que contase todas esas cosas que nos estaba narrando y que eran curiosas y llamativas. Me dijo que no, pero que sí le habían llamado de Radio Nacional de España y que allí sí estuvo hablando de la artista desaparecida.
A mí me parece muy bien que le entrevisten a Elorza que fue quien le entregó el premio pero que no le hayan llamado a Koldo habiendo sido director de ETB, y del Festival y quien le propuso a Lauren Bacall venir a Donosti me ilustra sobre la nula memoria histórica que existe en ETB y que solamente se trabaja al día. Una pena, porque la historia, era muy bonita.