Martes 21 de octubre de 2014
El Grupo Parlamentario Socialista, presentó una moción el miércoles 15 de octubre sobre autoconsumo energético.
Esta fue su argumentación. Lo hizo el senador Jesús Alique.
“Desde el inicio de la presente legislatura el Gobierno ha venido implementando una política energética exclusivamente centrada en poner coto al crecimiento del déficit de tarifa. Tras tres años de innumerables vaivenes normativos,el resultado de las erráticas medidas adoptadas por el Gobierno no puede ser más negativo.
Las causas del déficit de tarifa y del deficiente funcionamiento de nuestro sistema energético siguen estando ahí, al tiempo que los mercados energéticos continúan estando a años luz de ser competitivos y todavía carecemos de una hoja de ruta que defina con nitidez los objetivos que se han de alcanzar y consolidar a medio y largo plazo en el ámbito de la energía.
Estas circunstancias no ayudan a la recuperación económica. Más bien la entorpecen y alejan en el tiempo, teniendo en cuenta la importancia que, tanto para la competitividad de nuestras empresas como para la renta disponible y la calidad de vida de nuestros ciudadanos tiene la energía.
Es por ello por lo que se hace necesario trabajar para establecer una política energética asentada en cimientos sólidos con el objetivo de lograr un abastecimiento a precios asequibles, seguridad en el aprovisionamiento, un mayor respeto por el medio ambiente y, sobre todo, y más a corto plazo, el fomento y el desarrollo de una industria de futuro, generadora de empleo de calidad, alrededor del sector energético.
Partiendo de esos parámetros, las energías que por sus características mejor se ajustan al cumplimiento de dichos objetivos son, sin lugar a dudas, las renovables. Además tienen la ventaja y cumplen con la particularidad de ofrecernos la posibilidad histórica de disfrutar de una importante ventaja comparativa con respecto a Europa en términos tecnológicos y de abundancia de recursos.
A pesar del indudable peso que todas las instituciones internacionales dan a las energías renovables en el futuro de las economías europeas, el Gobierno del Partido Popular ha trabajado y trabaja para dificultar y obstaculizar la implantación de un sector, el de las fuentes limpias, que deber ser uno de los vectores de progreso más importante para el futuro de nuestro país.
Así está ocurriendo también en el caso de la tecnología de autoconsumo, cuyo desarrollo y evolución reciente en términos de costes e innovación la ha llevado a ser una opción competitiva y viable para ciudadanos y pymes que el Gobierno, en el marco general de su particular reforma energética, parece estar obstinado en cercenar. Efectivamente, el Real Decreto-Ley 9/2013, de 12 de julio, por el que se adoptan medidas urgentes para garantizar la estabilidad financiera del sistema eléctrico, parece preocupado, en exclusiva, por la estabilidad financiera del sistema y en absoluto por la producción descentralizada energética, a la que grava económicamente, en contra de lo que son los signos de los tiempos, y de nuestro entorno, en materia de fomento de la potenciación de la autonomía energética. Y todo ello con el riesgo de comprometer la viabilidad de esta fuente de producción.
No parece muy razonable cerrar el paso a una tecnología que además de producir energía limpia genera riqueza, desarrollo tecnológico, tejido productivo y empleo.
Por todo ello, El Grupo Parlamentario Socialista presenta la siguiente
Moción
El Senado insta al Gobierno a:
- Promover con carácter inmediato los cambios normativos dirigidos a eliminar las trabas establecidas, especialmente las económicas, al autoconsumo energético.
- Elaborar un plan, de forma consensuada y previo diálogo con los agentes económicos y sociales y las instituciones públicas afectadas, encaminado a establecer las medidas que desarrollen una normativa que favorezca el autoconsumo energético.
- Elaborar un plan de promoción pública del autoconsumo y la eficiencia energéticos.”
Nuestra postura
El Grupo Vasco en el Senado tomó postura y argumento de la siguiente manera:
Autoconsumo
Julio 2014
El proyecto de Real Decreto que regula la actividad del autoconsumo y por tanto las condiciones administrativas, técnicas y económicas que la regulan se encuentra en fase de borrador, pero las condiciones son tan leoninas que su publicación supondría la desincentivación de esta modalidad de producción y consumo de energía y no al contrario, como sería lógico en el marco de una política energética que incentivara la eficiencia energética y las posibilidades de ahorro que ofrece la generación distribuida.
El ‘peaje de respaldo’
El borrador establece textualmente “la regulación de las condiciones administrativas, técnicas y económicas de las modalidades de suministro de energía eléctrica con autoconsumo”. La propuesta de Real Decreto fija la aprobación de un nuevo ‘peaje de respaldo’ que lastrará a los usuarios que opten por la opción del autoconsumo. El texto del proyecto de Real Decreto deja claro que “la generación distribuida no reduce los costes de mantenimiento de las redes de transporte y distribución ni los costes ajenos al suministro que se encuentran imputados a los peajes de acceso y, en algunos casos, podría provocar costes de inversión adicionales en las redes para adecuarlas a las necesidades derivadas de dicha generación distribuida”. Aquí está la justificación ‘teórica’ de la creación de este ‘peaje de respaldo’: los consumidores que hagan autoconsumo “se beneficiarán del respaldo que les proporciona el sistema” dice la norma, aunque no lo usen en todo momento y “estén autoconsumiendo energía producida por su instalación”. “Lo anterior justificaría”, continua el RD, “que los consumidores acogidos a modalidades de autoconsumo tengan que hacer frente, al igual que el resto de consumidores, a los costes del sistema”.
Conclusión: usen o no la red, los autoconsumidores tendrían que pagar un peaje, del mismo modo que lo hacen aquellos usuarios que tan sólo consumen energía de la red eléctrica.
Estas condiciones suponen “homogeneizar y repartir las cargas del sistema entre los consumidores, con independencia del uso real del sistema. Se discrimina así a aquellos consumidores que al consumir parte de la electricidad que producen dentro de su red interior apenas requieren de la red eléctrica, frente a otros que utilizan ésta en todo momento”.
Resulta aún más increíble que al autoconsumidor se le obligue a pagar por la energía autoconsumida los mismos peajes que al consumidor normal, máxime cuando estos peajes incluyen algunos conceptos vinculados directamente al consumo eléctrico como es, por ejemplo, la retribución específica para la generación a partir de fuentes renovables.
La propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia – CNMC, se sumó a la opinión de «una gran mayoría» de los miembros de su Consejo Consultivo y pidió al Ministerio de Industria que elimine el nuevo peaje de respaldo al autoconsumo de electricidad, ya que esta tasa dificulta que los hogares o comercios vean algún tipo de rentabilidad en abastecerse con su propia energía instalando una pequeño proyecto renovable, ya que terminarían pagando un importe muy similar por su consumo. Consideró que en la nueva regulación, el sistema de peaje es «discriminatorio» y hacen inviable los proyectos, algo que va en el sentido contrario de las directivas comunitarias sobre eficiencia energética.
Además, discrepaba de las fuertes multas que el Gobierno contemplaba para la falta de inscripción de instalaciones en el nuevo registro de autoconsumo. Sostenía que no inscribirse en ese listado «difícilmente puede poner en riesgo la garantía de suministro» o generar peligro manifiesto a las personas, bienes o medio ambiente. En su informe también reclamaba que quienes producen energía en la modalidad de autoconsumo pudiesen vender toda o parte de su energía excedentaria.
«Discriminatorio con el resto»
«Inviable económicamente»
«No tiene en cuenta los beneficios sociales asociados a la producción distribuida»
«Contradice las directivas europeas»