Lunes 10 de noviembre de 2014
Es imposible meter de nuevo la pasta dental en un tubo dentífrico cuando ésta ya ha salido. Algo así ocurre en Catalunya. Ya es muy tarde para las componendas. La parte más activa del pueblo catalán, la que le importa lo que ocurre en su alrededor, habló el domingo contundentemente y dijo que quería abordar su futuro de otra manera. Y lo hizo democráticamente, sin manipulaciones a la coreana. O a la bolivariana.
Catalunya, su pueblo, las fuerzas que apostaron por el SI y el president Mas son los grandes triunfadores de una jornada cívica, festiva, pacífica y bien organizada. Es la foto de un pueblo en marcha, serio y eficaz.
Dijo Rajoy la víspera en Extremadura que lo del 9 de noviembre en Catalunya ni era una Consulta, ni era un Referéndum. Lo curioso es que si no era ni una cosa ni la otra, ¿a qué tuvo que salir el ministro de justicia, Rafael Catalá, a reñir y amenazar al personal con el código penal ?. La derecha en España ni aprende nada, ni olvida nada.
Hoy Pedro Sánchez se ha reunido con el PSC. En Madrid lo alaban por sus reflejos. No coincido con ésto. Ha sido la clásica reunión de marketing vacía donde han vuelto a reivindicar un gaseoso federalismo, pero no asimétrico, como pedía Maragall. No se comprometerá a nada que ponga en duda la sacrosanta unidad de España. Y es el Partido socialista uno de los grandes culpables de esta situación. Zapatero no cumplió su promesa de respetar lo que aprobara el Parlamento catalán y Alfonso Guerra se jactó de haber cepillado el estatuto catalán hasta hacerlo irreconocible.
Sánchez, antes de abrir la boca, debería pedir perdón como secretario general de un partido que le ha hecho tanto daño a lo catalán.
De la derecha, mejor no hablar. Han perdido y están furiosos y negados a abordar con serenidad una situación que se les escapa de las manos. No hay más que oír sus tertulias. Echan fuego líquido.
Hoy el catalanismo político está motorizado y ha perdido el miedo. Ha dado un aldabonazo al mundo y sabe que, o Madrid se mueve, o la situación revienta.
Finalmente un comentario sobre Pernando Barrena. Nos daba clases de democracia desde Barcelona una persona que durante dos décadas ha tratado de justificar los atentados de ETA. La Izquierda abertzale debería prescindir de personajes de este tipo. Tienen mucha gente limpia con la que se puede trabajar y no con sujetos como éste que le han impedido al pueblo vasco durante décadas hacer planteamientos parecidos.
En definitiva. Que estamos no ante el fin de algo, sino ante el comienzo de algo mucho más democrático. ¡Bien por Mas!. Visca Catalunya lliure.
