Sábado 15 de noviembre 2014
El caso del presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago coleteó toda la semana. Monago tras sus lloros ante Rajoy en la reunión de Buenas Prácticas del PP, contraatacó tratando de demostrar que se había pagado todos sus viajes a Canarias. Tres ruedas de prensa para decir y desdecirse.
Alfonso Guerra se despidió y el presidente del Congreso, Posadas desde la presidencia le dijo que había sido un honor trabajar con él. El viejo parlamentario de colmillo retorcido y enroscado, se despedía de la Cámara tras 35 años en ella. Isabel Pantoja no ingresó en la cárcel y Urdangarin fue denunciado por los privilegios que sigue ostentando en sus viajes. El Tribunal Supremo llamó a Chaves y a Griñán a declarar. En Catalunya se digirieron los resultados de la consulta y el PP mostró toda su agresividad ante Mas. Rajoy salió a los tres días a valorar la consulta catalana y no se movió en nada. Felipe VI viajó a Luxemburgo y a Bélgica y Juncker fue acusado de haber gobernado un país que chupaba todos los impuestos de las multinacionales. La jueza Alaya seguía su instrucción del caso de los Eres de Andalucía y salió mi libro «Una Monarquía poco ejemplar».
Morenés no desclasifica.
Pregunté al ministro de Defensa Pedro Morenés el por qué tiene diez mil legajos de documentos secuestrados sin que los historiadores puedan consultarlos. Me contestó diciendo que la ministra Carmen Chacón no lo hizo, que esos papeles pueden tener alguna alusión que afecte al honor de las personas, que hace falta tiempo y que no tiene presupuesto. En definitiva, nada de nada con excusas peregrinas para ocultar a los investigadores documentos fundamentales para trabajar en el análisis de la historia reciente de la dictadura y desconociendo gravemente lo que la Unión Europea pide que es abrir los archivos a los treinta años.
Visita a la UVE.
La UVE es la Unidad de Verificación del Ejército en Carabanchel y allí fuimos a visitarla las comisiones de defensa del Congreso y el Senado. Son sus presidentes Agustín Conde y Santiago López Valdivieso respectivamente.
Nos recibió el almirante Fernando García Sánchez, jefe del Jemad, que es el máximo jefe del ejército y el coronel de la Unidad de Francisco Lanza. Fundamentalmente se ocupan de verificar como se cumplen los acuerdos internacionales de desarme. Para ello tienen que tener una sólida especialización y conocer idiomas, sobre todo el ruso. Después de escuchar las explicaciones de lo que hacían, muy interesantes, pasamos por los distintos departamentos y terminamos tomando una copichuela y dos croquetas. La UVE quiere darse a conocer, son gentes que se desvivieron en la visita, su trabajo es técnico y engarzado en los compromisos europeos y están contentos con lo que hacen y desde donde lo hacen. Solo tuve una mini discusión con un oficial que teniendo un eufónico apellido euskérico me dijo que su apellido no era vasco sino navarro. Ahí me desencantó algo la apertura de mente de algunos.
Un denso pleno
Suelen hacerse cálculos sobre lo que duran los plenos. Esta semana los agoreros se equivocaron meridianamente. Nos decían que acabaría tarde el miércoles y no fue así pues terminó el jueves a las cinco de la tarde. Tuvimos tres proyectos de ley, hicimos dos preguntas al gobierno, y discutimos una Interpelación que defendió Bildarratz sobre las recomendaciones planteadas por el Relator de las Naciones Unidas en relación con la investigación de los graves crímenes cometidos durante la guerra civil y el franquismo. El ministro de justicia Rafael Catalá estuvo correcto en la descripción pero basó toda su argumentación en que la ley de Amnistía del 77 había hecho que se consagrara el no mirar atrás. Es decir, que aquello fue una ley de punto final. Y eso que los delitos de lesa humanidad no prescriben.
En el pleno salí en un receso al Museo del Traje donde el cura Lezama presentaba su libro sobre los cincuenta años de la Taberna del Alabardero ante cocineros, músicos y una sala repleta. También, por la mañana, nos hicieron una representación sobre el Desayuno Saludable. Cereales, jugos, yogures, panes integrales, en definitiva dieta mediterránea frente a los huevos fritos con bacon.
Y comenzamos a poner en marcha el Intergrupo de Derechos Humanos y firmamos la petición, 77, para que se discuta la posibilidad de que Palestina pueda convertirse en estado reconocido. La postura del Parlamento francés ha acicateado a Margallo. Siempre los impulsos han de venir desde fuera.
Al finalizar el pleno, el jueves 13, invité a comer a cuatro antiguos compañeros de aula de los Marianistas de San Sebastián que viven en Madrid. Aristi, Escudero, Finat y Abascal que vino desde Zaragoza. Hacía más de cincuenta años que no nos veíamos. La de vueltas que da la vida. Y recibí una llamada del embajador de Ucrania para pedirnos les apoyemos ante la difícil situación que viven.
Finalmente decir que todos los comentarios de pasillos se los ha llevado Monago y lo ocurrido el domingo anterior en Catalunya. El ex presidente Montilla, ante las amenazas de encausamiento al presidente Mas salió diciendo que éste era su presidente y que estaba con él. Le felicitamos.
Acabó la semana con una entrevista en ETB en el programa “Por Fin Viernes” sobre los «privilegios» de los políticos. Estuvieron Ekaizer, Arantxa Furundarena y Paloma Zorrilla, dirigidos por Jon Bilbao. El debate político está muy distorsionado y el caso Monago hace muchísimo daño.