Jueves 18 de diciembre de 2014
Este jueves ha comparecido en la Comisión de Exteriores del Senado el ministro de asuntos exteriores José Manuel Margallo. Presentaba su documento sobre la estrategia de la Acción Exterior española para los próximos cuatro años. El martes la presentó en el Congreso.
Dijo que él siempre estaba dispuesto a comparecer y dar explicaciones. Cuando me tocó preguntarle, le recordé que en tres años ha comparecido en el Senado nueve veces y en el Congreso veinticinco. Tres veces más. Y eso que el Senado tiene la misma capacidad de control que el Congreso.
Cuando esté transcrita la sesión la colgaré en este blog. Hoy solo voy a apuntar uno de los temas.
El martes, como he dicho, habló en el Congreso. Dijo que hubiera sido un viaje fallido el no haber dado en La Habana la Conferencia sobre Derechos Humanos que dio. Y dijo más: «les canté las verdades del barquero».
El miércoles Obama y Raúl Castro anunciaron la reanudación de actividades. Hoy al comparecer no ha dicho nada Margallo de la citada conferencia. Y yo le he preguntado:
«¿Consideraría usted un viaje fallido si usted viaja ahora a Rabat y no le canta las verdades del barquero a Mohamed VI y le habla del Sahara y de los derechos Humanos?».
Lógicamente no me ha contestado.
Muy valiente en La Habana. Arrugado en Rabat.
Esa es la política exterior española.
No se enteró de nada de lo que llevaban entre manos los Estados Unidos y Cuba y encima saca pecho. Y ¡que valiente es en La Habana! y ¡que arrugado en Marruecos!.