Estefanía Rodero no explica el por qué votaron en contra de los derechos humanos en Venezuela

Viernes 13 de marzo de 2015

Estefanía RoderoCurioso. Hoy viernes en ETB  comentaban la votación  que había tenido lugar en el Parlamento Europeo, mayoritaria, sobre la petición que han hecho casi todos los grupos democráticos en relación con la liberación de los presos políticos en aquel país. ¿Todos?. Pues no. Podemos no  votó a favor. ETB ha omitido este importante dato. ¿Es el director de informativos un  activista de Podemos camuflado?. No lo sé, pero el dato es muy relevante. Todos los demás medios lo han dado. Y con redoble de tambores. No es cosa menor.

¿Por qué Pablo Iglesias  no votó Si en Estrasburgo?.

Pienso que su olfato político, que lo tiene agudizado, le indicaba que lo hiciera, pero no puede.

Seguramente porque teme que una postura de esa envergadura  en contra del régimen  venezolano de  Maduro obtendría  como respuesta, de forma inmediata, una rueda de prensa del mandatario venezolano, vestido  con su chamarra tricolor enarbolada, dando cuenta de las ayudas que tanto Chaves como él mismo han dado con magnificencia a Iglesias y Modedero. Y ese chantaje, ahora, no lo pueden soportar. Estamos ya en campaña electoral, y prefieren hacer  el papelón en un acto tan poco democrático  e impresentable como votar en contra del respeto a los derechos humanos en Venezuela.

Me parece que ahí está la clave.

El jueves visitó el Senado Myzti Capriles la esposa del alcalde de Caracas Antonio Ledezma. No pude estar en la reunión del Intergrupo de Derechos Humanos. Si lo estuvieron mis compañeros Cazalis e Iparraguirre que me contaron que  habían salido de la reunión impresionados de la fuerza reivindicativa de la alcaldesa consorte y de su poderío argumental. Fue el día en el que Monedero abjuraba de la independencia catalana. Un noticia inexplicable para los ilusos de Bildu.

No pude estar en la reunión con la Sra. Ledezma  pues estaba en ese momento en Salamanca. Unas Jornadas sobre el funcionamiento democrático me llevaron a la ciudad donde fue rector Unamuno en un encuentro organizado por un grupo inquieto de alumnos  en su III Congreso de Organizaciones Democráticas. Instituto  Ciudadano de Observación  de la Democracia.

Desde las seis de la tarde del jueves 12 de marzo hasta las 8:45, casi tres horas, ocho representantes de partidos que habíamos concurrido a las elecciones europeas, debíamos hablar sobre «Como mejorar el funcionamiento de la Democracia en las Instituciones públicas y políticas del Estado». Mañana contaré como fue.

Hoy quiero destacar lo que ocurrió con Podemos.

El debate era muy ágil. Intervenciones de dos minutos y preguntas del público, unos doscientos estudiantes. Y uno de ellos le preguntó a Estefanía Rodero, la nueva secretaria general de Podemos en Salamanca por la votación en ese día en el Parlamento Europeo. La nueva dirigente, de forma airada le contestó que ella estaba allí para hablar de España y no de Venezuela. La rechifla superó a la clac de Podemos que la joven se había llevado.

Cuando me tocó intervenir  aproveché el viaje para decir que era incomprensible que una fuerza que dice luchar contra la Casta no critique la arbitraria detención, sin orden judicial y golpeándole, del alcalde democrático de Caracas y de otros 68 líderes políticos opositores. Que no entendía no defendiera la libertad de expresión y los derechos humanos que son universales y no de España ni de Venezuela y que habían cometido un error inconmensurable.

No dijo nada.

Estefanía Rodero había hecho previamente unas declaraciones  diciendo que quería escuchar la  intervención de un «político profesional» como yo. Y terminado el acto fui donde ella. Le volví a insistir en el error que habían cometido y le quise contar cosas de Venezuela, que lógicamente conozco mejor  porque entre otras cosas nací allí y mantengo una diaria relación con aquel mundo  perseguido. No quiso saber nada.

Le dije que salieran de los clichés y buscaran la verdad o la credibilidad que habían ganado en su denuncia contra los excesos se difuminaría como un azucarillo en un vaso de agua. Ni me contestó. Se fue con los suyos.

Me causó una pésima impresión. Por mala educación, por falta de argumentos, por prepotencia, por la utilización de clichés a la hora de hacer su enunciado político. Todo más falso que un duro de madera.

Comentamos luego el hecho. Los mismos jóvenes eran muy críticos con lo sucedido. Podemos mostraba su verdadera cara. Y la secretaria general salmantina había demostrado que no desentonaba con la Casta que falsamente  dice combatir.

Lamento que ahora en España interesa todo lo que ocurre en Venezuela, no por solidaridad con aquel país, sino porque coyunturalmente y como el efecto Podemos tienen entre sus promotores a gentes que han asesorado a gobiernos venezolanos que han llevado a aquel país a la ruina económica y moral, es ahora cuando todo lo que pasa en aquel país tiene ribetes de notición.

Una pena, pero de lo malo malo, la gente está abriendo los ojos a este movimiento con pies de barro  y tan pocos principios.

Y con líderes como Estefanía Rodero que actúan más como políticos profesionales con piel de rinoceronte  que como personas  sensibles y de principios.

 

Un comentario en «Estefanía Rodero no explica el por qué votaron en contra de los derechos humanos en Venezuela»

  1. Su comentario sobre Podemoz y su fondo autoritario lo comparto.
    Aprovecho para reclamarle lo que le respondió la comisaría europea a su pregunta sobre los nacionalismos.
    Y, de paso, algo de autocrítica respecto de los chanchullos económicos protagonizados desde el PNV y de los que el caso De Miguel es el exponente en vía judicial, pero sólo eso, para nuestra desgracia.
    Salud y saludos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *