Domingo 22 de marzo de 2015
Josep Maria Vallès es un periodista de raza que dirige el Diario de San Cugat y la revista TOT San Cugat y de noche, una vez al mes o algo así, organizaba cenas con amigos hasta que un día se le ocurrió invitar a políticos y el resultado es este libro.
Tuve el honor de ser invitado una noche, habiéndolo sido otras, Junqueras, Mas, Pujol, Ada Colau, Joaquim Nadal, David Fernández y así hasta diez. Creo he sido el único no catalán en acudir estos interesantes encuentros.
Conocí al animador de estas cenas, a Josep María Vallès, cuando se me presentó en la librería Alibri de Barcelona donde yo a mi vez presentaba con el alcalde de Barcelona, Xavier Trias el 27 de marzo del año pasado mi libro «Jarrones Chinos». Y aquella noche me comprometí a acudir a la famosa cena-interrogatorio.
Y como de San Cugat fue alcalde Lluis Recoder, ex diputado de CIU y ex Conseller de Mas y sobre todo alcalde de esa ciudad tan emblemática quedamos en que presentaría mi último libro «Una monarquía nada Ejemplar» dedicada a los Borbones. Con Recoder tengo muy buena relación de aquellos viejos tiempos, 13 años, en los que él fue portavoz adjunto del Grupo catalán de CIU.
Dicho y hecho. Hice las dos cosas. El 3 de julio fui recibido en el aeropuerto muy amablemente por Jordi Musoy, uno de los taxistas más activos y cofundador de una empresa de taxis de San Cugat que me llevó al hotel.
Al hotel me vino a recoger Vallès y por las calles de San Cugat llegamos al fantástico Monasterio y a su claustro benedictino donde me encontré con Recoder que me recibió efusivamente y presentó el libro en una sala llena. Hablamos, reímos, contamos anécdotas, contestamos al público y nos despedimos, y de allí con Vallès a la casa donde estaban todos los comensales sin corbata, cada uno de su padre y de su madre, es decir, de todos los colores.
Me sentaron en la mitad y la cena consistió en Timbal de mongeta, Arros del señoret y recuit de Fonteta amb confitura de taronja amarga. Apenas pude degustar tan escogidas viandas pues no paré de hablar.
Y toda la cena fueron preguntas y respuestas y más preguntas y más respuestas. Buen ambiente de camaradería entre ellos y una experiencia más, interesante y que ha dado como fruto este libro gracias a Josep Maria Vallès un periodista muy amable y con instinto político.
Un libro distinto.