Martes 14 de abril de 2015
Le tenía a Pablo Iglesias por republicano y por más coherente. En tiempos en los que no era conocido acudí a un programa que moderaba en Fort Apache, cerca de la estación de Atocha, donde se debatió sobre la apuesta democrática por la Monarquía o por la República. Él estaba con la República. Ningún demócrata de verdad puede estar con un sistema impuesto por un dictador y que no pase por las urnas. Y las monarquías residuales que quedan en Europa no provienen de que un general criminal y golpista impusiera su rancio sistema en 1969 a su sucesor. España sí.
Pues bien.
Viaja hoy Felipe VI al Parlamento Europeo y los eurodiputados españoles de izquierda no le harán el «rende vouz» a un señor que no pinta nada. Absolutamente nada. No pintó nada mientras agonizaba un español en Marruecos y no presionó medio milímetro para salvarlo.
Va a Estrasburgo a ser homenajeado, a pronunciar un discurso lleno de tópicos y banalidades y que además no ha redactado él, a pegarse una buena jamada con el Colegio de Comisarios Europeos donde destaca Arias Cañete, un machista confeso, que le hará reir sus gracias. Es todo.
Hoy, 14 de abril, habrá un «brindis republicano» en el Europarlamento para recordar la fracasada segunda república, entre otras razones por las ayudas del rey Alfonso XIII al militar golpista. Lástima que el PSOE sea tan tibio con estas cosas. Se nota que Felipe González, el del «gato blanco-gato negro, lo importante es que cace ratones» les ha metido en el cerebelo que tienen homenajear a un rey de sainete y a una señora a la que llaman Reina. De vergüenza ajena.
Dicen que va a estar con los eurodiputados españoles. Y que allí estarán los cinco eurodiputados de PODEMOS. Del Bolivarianismo al cabezazo, de la República a la Monarquía porque no estamos en tiempos de defender principios sino de no asustar al personal, de pasar por buenos chicos, de ser gentes a los que se le admite en el salón para que tomen el té. De ser parte del circo. Y los cinco se prestan a ello. La foto es la foto y estamos en campaña. Repito, los cinco se prestan ignominiosamente a ello.
Son varios los que me han dicho que se sienten profundamente frustrados por este comportamiento de Podemos que semeja al de la Casta: el cálculo y no los principios. Y ser noticia por ver si, como con Castro y Obama, Pablo Iglesias le da la mano a un Felipe que no representa a nadie, pero es lo políticamente correcto porque ni medios, ni políticos españoles consideran que este señor está ahí porque Franco quiso. Que no, que no representa absolutamente a nadie.
¡Cosas veredes Sancho!.
El fin, para algunos, sigue justificando los medios.