La Irmandade de Centros Galegos me otorga la Anduriña de plata
Hace treinta años, que, como dice el tango no son nada, publiqué en Idatz Ekintza el libro “Castelao y los Vascos”. Nacía aquel tomo del encuentro de una carpeta con correspondencia entre D. Manuel de Irujo y Alfonso Rodríguez Castelao, la conciencia viva de Galiza. Correspondencia política de la más alta graduación informativa.
En el libro recogía aquella iniciativa de creación de Galeuzka tras el viaje triangular por Gernika, Barcelona y Santiago en los años veinte y treinta que en los años noventa quisimos reactivar como marca e hicimos ese viaje triangular que puso muy nervioso al entonces gobierno de Aznar.
Por esa fecha, 1985, Josu Bergara y yo éramos parlamentarios en el Parlamento Vasco y Josu solía acudir a la sucursal del Banco Pastor en Deusto cuyo director era José Manuel Casal Barbeyto, galego y galleguista que era además el Presidente de la Casa de Galicia en Bilbao. Un día comimos los tres en la Casa Vasca de Deusto y de ese almuerzo surgieron dos iniciativas: presentar el libro en la sede del Centro Galego e impulsar un día de Galiza en Euzkadi. Con más de cincuenta mil galegos, la tercera lengua más hablada en Euzkadi y doce centros galegos, creímos que la idea podía cuajar y cuajó. Han sido treinta años de los “Días de Galicia en Euzkadi”. Ya ven. El Alderdi Eguna y este día los tengo en mi hoja de servicios.
Pasó el tiempo y entre el historiador y amigo Xose Estevez y los vasco-galegos de Santurtzi propusieron mi nombre para hacerme entrega en esta XXX edición de la Anduriña de Plata. Anduriña es golondrina. Y la acepté muy gustosamente.
De tal forma que este domingo en la Plaza de Ermua ha tenido lugar el acto al que ha acudido el alcalde Carlos Totorika, el representante del Gobierno Vasco José Manuel Bujanda, el secretario de Emigración de la Xunta de Galiza y los responsables de los Centros Galegos de Ermua, Laudio/Llodio, Pamplona, Santurtzi, Vitoria-Gasteiz…y la Presidenta de todos ellos, junto a un Xose Estvez, siempre alentador de estos actos, hombre muy culto y con una muy fina ironía galaica. Le había visto hacía muy poco en el acto de Recepción como Socio de la Bascongada de Xabier Albistur correspondiéndole a él, el discurso de presentación del ex alcalde de Donosti.
Llegar hoy a Ermua y escuchar el sonido de la gaita fue todo uno. Me comentó el alcalde Totorika que en esta localidad viven unos cuatro mil gallegos y eso se notaba. A la una menos cuarto, bajo toldo, ha empezado el acto con el pregón a cargo de Paulo Martínez de Lema, la entrega de la Anduriña de Oro a Manuel Bautis, barbero y directivo de la Casa de Galicia en Ermua toda la vida y luego a mí, que he agradecido la distinción, he recordado a Castelao, y me he solidarizado con el trabajo que hacen los gallegos en Euzkadi y su imbricación en la sociedad vasca.
Del PNV han estado Harri Araiztegi, Jol Gisasola y el sempiterno y fantástico Lorenzo Iturriagagoitia. Silvia Serrano no ha podido estar pero ha sido muy amable enviándome un mensaje.
Ha habido más jelkides cuyos nombres desconozco aunque sus caras son para mi muy familiares. Lo mismo los vasco-galegos de Santurtzi.
Ha concluido el acto el secretario de emigración y tras un buen albariño, hemos abandonado Ermua muy agradecidos por la distinción, por el recuerdo, por el acto y por la empatía de los presentes.