Sábado 31 de octubre de 2015
Fin de semana intenso. Entrevista este viernes en Sabin Etxea. Nos la hace a Emilio Olabarria y a mí, el periódico Berria. Vienen a las doce y casi les dejamos con la palabra en la boca pues debíamos ir a Leioa. Era una entrevista a dos a Emilio y a mí que llegamos a Madrid en junio de 1986, en momento duros para el PNV. A los tres meses se dividía y nos quedamos en el Grupo Olabarria, Zubia, Etxeberria y yo mismo.
Eran tiempos de mayoría absoluta de Felipe González y poco se podía hacer. Pero allí estuvimos. Para algunos el «viejo partido» era el pasado. Pero ese viejo partido recuperó posiciones en base al trabajo de hormiga y a las ideas claras y ahí seguimos.
La entrevista fue muy profesional pues las preguntas eran muy concretas. Se notaba que había sido bien preparada. Nos dijeron que sale este miércoles a dos páginas.
De allí nos fuimos a Leioa a un txoko. Allí Ortuzar, Aurrekoetxea y Mediavilla con el concurso de Bilbao y Liceaga nos prepararon un almuerzo. El propio Ortuzar había ido a por setas. Y de segundo plato arroz.
Querían reconocer el trabajo de los que habíamos trabajado en la décima legislatura. Incluso estaban invitados Erkoreka, que no acudió pues está en Argentina, y Tapia. Si los demás: Bildarratz, Martinez, Iparraguirre, Cazalis, Esteban, Azpiazu, Agirretxea, Sánchez Robles. Buen ambiente, agradecer y reconocer que es el lugar más duro para hacer política y regalo de una simpática caricatura de Asier.
Sin solución de continuidad, viaje a Gasteiz, al hotel Canciller Ayala. Amigos de Rabanera le hacían una despedida. La coordinaba Javier de Andrés.
Fui con González de Txabarri que coincidió de Diputado General con Ramón. Y lo agradeció mucho.
Fue en el Canciller Ayala a salón lleno. Palabras de Ramón que nos agradeció nuestra asistencia. Estaban Alfonso Alonso, Goyo Rojo, Iñaki Oiarzabal, Jorge Ibarrondo, Javier Maroto, Laura Garrido, y mucha gente de la sociedad alavesa. Rabanera es personaje querido. Ha sido miembro de la Mesa del Senado y presidente de la Comisión de Interior. Me dijo que le había llamado Antxon Urrusolo, director de aquel programa al que iba él, junto con Roberto Lertxundi y yo mismo. Sus ocho años de Diputado General han sido para él, los mejores. Fue asimismo diputado en el Congreso en 1986.
Y este sábado en Amurrio se le ha homenajeado a Jesús de Galindez en el centenario de su nacimiento. Primero en Zaraobe, donde quiso ser enterrado y la tumba sigue abierta, y después en el propio Amurrio donde además de Ortuzar han hablado los candidatos Mikel Legarda y Almudena Otaola, ésta con garbo. Será una buena senadora.
Hemos saludado asimismo a la sobrina de Galindez que ha venido de Madrid y se le ha recordado como se merece.