Domingo 29 de noviembre de 2015
Le hemos visto a Josep Borrell promocionarse al promocionar el libro escrito sobre la inviabilidad económica de Catalunya. Desmontaba falazmente que la independencia catalana fuera posible. Y mientras ésto hacía, Abengoa ampliaba su cráter económico, empresa de la cual era el puro Sr. Borrell Consejero socialista sin que los demás lo supiéramos. Por lo menos queda la sospecha de que su interés en combatir la independencia catalana pasaba por su bolsillo particular, igual que, Carlos Sebastián hermano del ex ministro Miguel Sebastián o Ricardo Martínez Rico, mano derecha del ministro Cristóbal Montoro y socio en su despacho de consultoría Montoro y Asociados. También han estado por esos sucios lares cobrando una millonada José Terceiro, alto cargo socialista y subsecretario de la Presidencia con Felipe González y el ex Jefe de la casa del Rey Alberto Aza. También se cuenta con Javier Rupérez que fue embajador en Washington y los hermanos Luis y Javier Solana. Así cualquiera.
Estos padres de la Patria española que se indignan ante la situación catalana y ante la política de España sobre los refugiados lo hacen con el riñón cubierto y ahora dicen que salvar a Abengoa es una cuestión de estado.
Yo estaría de acuerdo si previamente se les pone a todos estos sinvergüenzas cabeza abajo y se les quita hasta el último euro. Y después hablaríamos de la mayor quiebra empresarial de España gracias, entre otras razones a estos cobradores del dinero ajeno.
SE LE ENTENDIA A CHRISTIAN BURGSMUELLER
Fue el lunes en la Fundación Sabino Arana a sala casi llena. Y se le entendía porque hablaba un buen castellano gracias según él a estar casado con una argentina. Había venido de la mano de la eurodiputada Izaskun Bilbao y quería hablar sobre el Tratado de Libre Comercio entre los Estados Unidos y Europa. Ya son once las rondas negociadoras y se quiere que acaben antes de que Obama se vaya de la Casa Blanca.
El alemán es miembro del gabinete de la comisaria de Comercio en la UE, Cecilia Malmstrom y dijo que las principales ventajas eran para las PYMES (en el estado español el 90% son Pymes) ya que el acuerdo les permitiría acceder al más importante mercado del mundo actualmente que son los Estados Unidos, pues con los requisitos técnicos y los aranceles aduaneros todo es más complicado. Las homologaciones serían automáticas y ellos supondría para las firmas de la UE más exportaciones y menos costes.
Don Christian nos dijo que la víspera había estado con empresarios vascos que le habían dicho que no tenían el menor miedo a la competencia norteamericana pues trabajan con buenos productos.
Y como todo el mundo no está de acuerdo la Fundación quiso que hubiera otros pareceres e invitó a quienes adversan este posible acuerdo por su opacidad y peligrosidad. La persona que estuvo en contra de lo hablado por Bursgmuller comenzó diciendo que agradecía a la Fundación la valentía que había tenido de organizar semejante debate ya que era la primera vez que se hacía algo parecido en el estado español.
Lamenté no haber visto más caras conocidas de la empresa y de las instituciones sobre algo capital. ¿Qué cosa más importante tenían que hacer ese lunes sino escuchar a alguien que está en el foco de la negociación sobre algo que a ellos les debe interesar?. No lo entiendo.