Lunes 21 de diciembre de 2015
Escribo esta reflexión cuando todavía no se han hecho públicos los resultados del Senado, que en toda elección son los hijos de la panadera. Y me interesa extraordinariamente este dato en Navarra y en Araba. Pero, como soy vasco, destaco lo que me han parecido estos resultados a las diez de la noche, en Euskadi, teniendo en cuenta que el voto anti Rajoy ha movilizado al electorado vasco en un 3% más. Euskadi sigue siendo diferente.
He participado en ocho de las once convocatorias electorales en estos 38 años y siempre esta noche electoral me ha parecido más propia de la Navidad y del Olentzero, que de un concurso electoral.
Que unas elecciones españolas, con temas en la mesa de España, que eligen diputados y senadores para la lejana Madrid, pero te las presentan como para la elección de un presidente de gobierno español y no te dejan acceder a ningún medio televisivo, que también se ve en Euskadi, me parecen propias del milagro de la Navidad. El resultado del PNV, es siempre milagroso.
Nuestro partido se dividió en 1986 y esa noche fue una noche triste, lo mismo que en 2008, pero el resto de las elecciones han sido siempre para sacar el champán. Como este domingo.
Para un partido como el PNV éstas son sus elecciones más difíciles y sin embargo ahí estamos sacando cabeza, manteniendo posiciones y aumentado escaño, y ante un poder débil en Madrid, con posibilidad de que nos saquen a bailar como una de las niñas bonitas de la fiesta.
Todo un milagro, que no se ha producido en EH-Bildu al que le han vaciado de su electorado aparentemente antisistema. Lo ha hecho Podemos porque su candidato no ha sido ni Maura, ni Nagua, ni Juantxo, sino un Pablo Iglesias al que hemos visto hasta en la sopa. Un mensaje, un candidato, una sobre- exposición estomagante, una desigualad en los debates y a pesar de todo hemos ganado en Euskadi. El milagro no es Podemos, sino que el PNV siga ganando cuando le han atado las manos y le han cerrado la boca para hacer una campaña por lo menos en igualdad de condiciones.
Y dos comentarios finales. Me apena el resultado de Convergencia. Algo han hecho mal. Y me apena que Durán no haya salido. El fundador de Unió, Carrasco i Formiguera fue apresado en 1936 y fusilado cuando venía como Delegado a Euskadi.
Y una sonrisa maliciosa. ¿Se acuerdan las bravatas de Borja Semper diciendo que votar al PNV era perder el voto?. Pues ha sido él quien no ha salido. Mientras el PP siga apostando por estos chisgarabís nunca levantará cabeza en Euskadi.
En estas elecciones ha vuelto a ganar el Grupo Vasco que seguirá haciendo política en beneficio de nuestro pueblo en Madrid.
Me alegro por el PNV porque es un partido vasco. La sorpresa desagradable ha sido la pérdida de votos de EH Bildu que han ido a parar a Podemos. El PSOE es un partido español y en su línea.
Está por ver lo que hacen y qué politica van a seguir Podemos en Euskadi y en Catalunya.