Miércoles 22 de junio de 2016
A fin de mayo falleció en Argel Mohamed Abdelazis, presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) e histórico líder del Frente Polisario por la liberación del Sahara.
Nada más conocerse la noticia representantes de todos los partidos políticos vascos expresaron su condolencia a través de redes sociales y destacaron los lazos que unían al histórico líder saharaui con Euzkadi, país que visitó en varias ocasiones.
El Frente Polisario fue traicionado por Felipe González quien en un viaje a Tinduff dijo en 1976 que en España no habría democracia mientras el Sahara no fuera un país independiente, para posteriormente pactar todo con la satrapía marroquí y así ha sido con el PP que cuando está en la oposición dice una cosa y en el gobierno otra habiendo estado ausente de los funerales de Abdelazis.
De manera apasionada y desordenada, decenas de personas mezcladas, representante del cuerpo diplomático y antiguos compañeros de armas, presentaron sus respetos al difunto ante el plañir desconsolado de sus hijos. Después fueron coreados slóganes como «queremos la libertad» y «daremos nuestra sangre por la independencia «.
Ante esta noticia me acordé del jelkide Txomin Aurrekoetxea verdadero adalid de la causa saharaui y con el que no podías hablar una palabra sin que te contase lo que estaba haciendo como parlamentario, la proposición que iban a aprobar, el viaje que iba a organizar, el organismo europeo que iba a tocar, el invitado que iba a recibir, la reunión que iba a tener.
Era un enamorado de esta causa y uno su recuerdo al de Abdelaziz pues nos llevó a Juan Mari Atutxa, Josu Bergara y a mí a visitarle en su casa del campamento de refugiados de Tinduff cuando se celebró el 25 aniversario de la creación del Frente Polisario. Allí estuvimos dos días en las celebraciones, viendo su desfile militar y durmiendo en la jaima compartida que nos pusieron. Y allí estaba Txomin como gran maestro de ceremonias y amigo de todo el mundo.
El euskera y el Polisartio, su partido y su familia, son los grande amores de Txomin y ahora que está retirado no podemos olvidar el gran trabajo que hizo en su día.
¡No se ponga tan estupendo,por favor!
¿O es que se ha dejado de invertir en Marruecos por parte de empresas y capitales de la CAPV en las pasadas décadas?
¿O es que las pesqueras vascas le han hecho ascos a los acuerdos pesqueros con «la satrapia» como usted dice?
Usted no puede hacer como que ha olvidado que el descomunal desgaste humano en el que viven los saharauis en los campamentos de Tinduf responde a los intereses de la guerra fría más la ambición argelina de llegar al Atlántico y hacer pinza sobre su vecino por el oesteconpleto con el que aun mantiene ese víejo e inutil rencor de vecinos mal avenidos. Y en ese contexto se alimentó, falsa e interesadamente, la pueril e inconsistente idea de que una pequeña población podía constituirse en un nuevo Estado y aparecer en el concierto de las nací es del siglo XX sobre un muy extenso territorio con notables riquezas mineras y grandes recursos pesqueros. Se alimentó la credulidad de la población local para utilizarlos como elemento de combate y de propaganda. Los reconocimientos africanos de la RASD tienen la misma eficacia que una mentira y la misión de la ONU es manifiestamente ineficaz para la resolución del conflicto.
El peso demográfico de Marruecos y la debilidad interna de Argelia siguen condenando a los refugiados de Tinduf a sobrevivir, quizás con gran fe patriótica apoyada en un rígido control político, pero muy lejos de las condiciones soñadas cuando iniciaron su revuelta contra la ocupación española sin darse cuenta de que se les venía encima la «Marcha verde» de sus hermanos en la fe.
La caritativa acogida de niños y niñas de los campamentos por parte de tantas y tantas familias vascas no cambia, ni cambiará la realidad geoestrategica de una inviable y fantasiosa RASD a la que ya se han sacrificado, estérilmente, demasiadas vidas.
Marruecos ha desarrollado, durante décadas, una política sostenida de incentivos económicos para instalar en el Sáhara Occidental a cuantos más marroquíes mejor, además de actuar de facto y a todos los niveles como si el Sáhara Occidental le perteneciera desde el principio de los tiempos.
Que el señor Anasagasti cargue contra Felipe González a cuenta de ese asunto, aún, quizás sólo refleje el enfado del PNV en su día porque el tardo franquismo no se enfangara en una absurda guerra por el Sáhara Occidental, lo que juntó con una ETA activa y con santuario en Francia, habría puesto al Estado a los pies de sus ambiciones secesionistas.
No ocurrió tal disparate, ni con un Franco agonizando ni con una frágil e incierta Transición que nos costó más de 200 muertos.
Bien está que las buenas gentes que acogen a niñas y niños saharauis en sus casas, lo sigan haciendo, pero alimentarles el irreal propósito político de que tendrán un Estado propio en el Sáhara Occidental me parece muy deshonesto. La demografía impone su peso, no basta con querer negar la realidad para que se acomode a los delirios de cada cual.
Salud y saludos.
Se llama Minurso, Misión de las Naciones Unidas para
el referéndum del Sáhara Occidental.
Infórmese un poco señor Io, ¡ahora va a resultar que aquello que digan las Naciones Unidas no van con usted, claro!